El futuro de Vaca Muerta fue el centro del debate en la Argentina Oil & Gas Expo, donde se entrelazaron dos visiones: la de la consultora Aleph Energy, que puso cifras a los escenarios de crecimiento, y la de Claudio Zuchovicki, presidente de BYMA, quien analizó el contexto económico y político que hoy frena las inversiones.
El informe de Aleph Energy, presentado por Daniel Dreizzen, proyecta que Vaca Muerta podría aportar hasta US$33.000 millones en reservas con un desarrollo a precios medios, y hasta US$38.000 millones si los precios internacionales se mantienen altos, como con un barril a US$94. Sin embargo, Dreizzen subrayó que el escenario actual es de crecimiento moderado, sin un flujo masivo de "dinero nuevo" debido a los altos costos de financiamiento.
Claudio Zuchovicki fue categórico al afirmar que los inversores están en un "compás de espera" hasta después de las próximas elecciones.
Según el presidente de BYMA, el principal problema es la pérdida del peso como instrumento de ahorro y la necesidad de depender del dólar y de la confianza de los capitales extranjeros.
Zuchovicki destacó que el riesgo país es el principal obstáculo para la inversión privada en Argentina. Reflexionó que el riesgo del Estado, que es soberano y no puede quebrar, debería ser menor que el del sector privado. La paradoja de que una petrolera pueda financiarse a un costo más bajo que el propio Estado es una señal de cambio, aunque el camino sigue siendo frágil.
Un punto crucial que Zuchovicki enfatizó fue el alto costo del financiamiento. Comparó la situación de Argentina, donde las tasas pueden ser del 9% anual, con la de países desarrollados, donde rondan el 4% o 6%. Esa diferencia de 3 puntos porcentuales, aunque parezca menor, duplica el capital a pagar en solo cinco años, lo que “inhibe las inversiones y resta competitividad”.
El debate político sobre el rol del Estado frente a la propiedad privada también suma incertidumbre. Para los inversores, lo que está en juego es si la sociedad elegirá el "respeto por los contratos y si el privado sea protagonista de lo que viene o que el Estado maneje todo". En definitiva, la concreción de los escenarios optimistas de crecimiento en Vaca Muerta, según ambos expertos, no solo depende de la geología y los precios internacionales, sino también de la estabilidad política y un marco de reglas claras.