Daniel Ridelener, CEO de Transportadora de Gas del Norte (TGN), enfatizó en el marco del MIDSTREAM & GAS DAY de Econojournal la trascendencia de Vaca Muerta como un recurso transformador para la economía argentina, aunque reconoció su menor impacto en el escenario energético global. Ridelener destacó que la consolidación institucional del país es clave para generar la confianza necesaria en grandes inversiones.
"Vaca Muerta es un recurso que existe, lo tenemos, ya lo conocemos y sabemos cómo explotarlo", afirmó Ridelener, subrayando el potencial para cambiar radicalmente la matriz económica de Argentina. El CEO de TGN proyectó que, con una planificación adecuada, en cinco a siete años el país podría alcanzar niveles de producción de 1.5 millones de barriles de petróleo, materializar proyectos de exportación regional de gas por gasoducto y de Gas Natural Licuado (GNL). Esto podría generar exportaciones de hidrocarburos de entre 30 mil y 35 mil millones de dólares anuales, una cifra que, según Ridelener, hace "imposible que Argentina decida dar marcha atrás en este camino".
Sin embargo, Ridelener contrapuso la relevancia local de Vaca Muerta con su peso en el mercado mundial. "Exportar 900 mil barriles es menos del 1% del mercado mundial de crudo", indicó, agregando que las proyecciones de 30 MTPA de GNL para 2030-2032 representarían apenas el 5% del consumo global. "Sumamente relevante para nosotros, poco relevante para el mundo", sentenció, dejando en claro que si Argentina no aprovecha Vaca Muerta, el mundo buscará otras fuentes.
El desarrollo de Vaca Muerta, explicó Ridelener, es un proceso simultáneo que abarca la producción de petróleo, la expansión de oleoductos, el tratamiento del gas asociado y la búsqueda de mercados. En el ámbito del gas, TGN pone el foco en la exportación a países vecinos, principalmente Chile y Brasil. Respecto a Chile, Ridelener enfatizó la necesidad de "recuperar la confianza" perdida por episodios pasados, mientras que con Brasil la situación es más compleja, requiriendo un análisis de sus diversos mercados (consumo actual, potencial y termoeléctrico) y de las múltiples rutas posibles para la llegada del gas.
Para ello, TGN está planificando un nuevo gasoducto desde Tratayén hasta el sur de la provincia de Córdoba, vinculado a una planta de compresores propia. Este proyecto, estimado en unos 2 mil millones de dólares para una primera etapa de 20 millones de metros cúbicos, busca conjugar la demanda local con la de exportación. Además, la modificación de las reglas del sector eléctrico es vista como fundamental, ya que abriría la puerta para que el sector termoeléctrico vuelva a demandar capacidad de transporte de gas, potenciando el desarrollo de la infraestructura necesaria.