Sullair Argentina se convirtió en el proveedor principal de alquiler de equipos en la construcción de una obra única: el gasoducto troncal que una vez terminado unirá Vaca Muerta, el yacimiento petrolífero ubicado en la cuenca neuquina, con la provincia de Buenos Aires. Se trata del Gasoducto Néstor Kirchner, una obra de vital importancia a nivel país en el camino hacia la soberanía energética.

Acompañar un desarrollo semejante -un gasoducto que atravesaría cuatro provincias y llevaría el gas hasta zonas de distribución para todo el país- significaba un desafío enorme para la empresa: la gran cantidad de equipos que se necesitaban, el tamaño de la traza -más de 400 kilómetros-, la amplitud de la superficie por la que se extendía la obra, la cantidad de recursos humanos involucrados, el servicio técnico especializado que demandaba y los tiempos comprometidos para la culminación le dieron a este proyecto una envergadura única, implicando muchísima coordinación, logística y un dedicado trabajo en equipo.

“Este proyecto de infraestructura, por el tipo de obra que es y la cantidad de kilómetros que involucra, tiene un tiempo estimado de 24 meses. La UTE Techint-Sacde tuvo el desafío de poder realizarlo en 10 meses, así que nos comprometimos y acompañamos ese desafío en todo momento para poder cumplir con ese objetivo", explicó Karina Gaitán, Responsable Comercial de Alquileres en Sullair Argentina.

"Para eso ampliamos nuestra flota de alquiler, asignamos más recursos, entregamos cientos de equipos, acompañamos con personal in situ de manera permanente para brindar servicio técnico, trabajamos codo a codo dando soluciones y respuestas frente a cada dificultad y desafío que se presentaba", agregó Gaitán. 

”Y en ese sentido, acompañamos toda la traza, afrontando diferentes desafíos en todo el recorrido. Se arranca en una zona árida, en un suelo duro como es el de Neuquén y se termina en La Pampa, con suelos de otras características", sumó la directiva.

"En todo ese camino participa muchísima gente y se atraviesan distintas cuestiones, desde las meramente climáticas hasta las interferencias con las que te podés encontrar, como otros caños o como el cruce de un río –el Río Colorado-, que te obliga a excavar a mayor profundidad”, completó. 

UN DESPLIEGUE DESCOMUNAL
Toda la familia de equipos de la flota de Alquiler de Sullair Argentina participó en la construcción del gasoducto: desde equipos de movimiento de suelo, grupos electrógenos y equipos para trabajo en altura hasta torres de iluminación, excavadoras, topadoras, motoniveladoras y compresores de aire. Con un pico de 250 equipos alquilados, Sullair se convirtió en la empresa que más equipos entregó.

A diferencia de lo que suele ocurrir en obras de menor envergadura, la singularidad de este proyecto significó un despliegue de decenas de máquinas moviéndose a lo largo de cientos de kilómetros y operándose en simultáneo.

En ese sentido, la telemetría disponible en las máquinas permitió el rastreo de prácticamente todos los equipos de movimiento de tierra.

Esta geolocalización e información fueron fundamentales tanto para los traslados como para la planificación y realización de las tareas del área de servicio de mantenimiento. El trabajo en conjunto fue clave para dar soluciones innovadoras y eficientes frente a necesidades puntuales. Tal fue el caso de un sistema de secado desarrollado especialmente como una solución a medida por el Departamento de Ingeniería.

Por la magnitud del proyecto, los kilómetros de obra, la cantidad de equipos demandados en simultáneo, las áreas involucradas y el tiempo récord comprometido, fue sin dudas uno de los mayores desafíos en la historia de Sullair Argentina.

"Haber acompañado a Techint-SACDE en lo que es un hito energético a nivel país nos llena de orgullo", completaron desde la empresa. 

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