Tenemos que romper el mito de que ‘Vaca Muerta alcanza’. La realidad es que los hidrocarburos no convencionales no van a alcanzar a corto plazo”, aseguró con vehemencia, el abogado especialista en energía Juan Pablo Lahitou en Expo Viento y Energía 2015, un evento que se propuso debatir el presente y el futuro de las energías renovables en Argentina, organizado por la Asociación Argentina de Energía Eólica.
“Porque el autoabastecimiento está lejos. Estamos ante, al menos, siete años más de importación de combustibles. El fruto de Vaca Muerta no va a estar disponible en el corto plazo para atender una demanda que crece y va a seguir creciendo”, afirmó Lahitou.
Para el especialista, “no se puede descansar en la idea de que los hidrocarburos no convencionales ‘nos van a salvar’ porque no sólo no van a alcanzar, sino que ese pensamiento va a ahogar las posibilidades de cambiar la matriz energética”.
Si bien actualmente las energías solar y eólica, sumadas, representan apenas el irrisorio 0,4 por ciento de la matriz energética argentina, Lahitou está convencido de que “el panorama es alentador”.
“Hay que reemplazar los combustibles líquidos, que, además de ser caros, cuestan mucho en mantenimiento y contaminan. Hay que reconvertir la inversión y luego cambiar la matriz energética”, explica.
“Hay que tener en cuenta la variable ambiental y mejorar la huella que dejamos”.
Ante el recurrente argumento de que las energías limpias son caras, este abogado con amplia experiencia en el mercado de no renovables asegura que eso era en el pasado, que los precios muestran un marcado descenso y que actualmente el precio internacional del megavatio se ubica entre los 105 y 108 dólares y que va a seguir bajando. Al respecto, también apunta a los ingentes subsidios que benefician a los combustibles fósiles: “Nuestro estado es pródigo en subsidios, pero arbitrario; elije como quiere”, critica.
De todas maneras, el experto prefiere no confrontar y asegura que las energías renovables “pueden coexistir, no sustituyen otras posibilidades”, y ejemplifica con el caso de Texas, en Estados Unidos, donde “son una potencia petrolera con una buena presencia de las renovables”. “Ambos tipos de energía, en conjunto, se potencian, pero hay que tener en cuenta la variable ambiental y mejorar la huella que dejamos”, agrega.
Para Lahitou, la fórmula se resume en “impulsar las energías renovables, limitar los combustibles fósiles y maximizar la eficiencia”.
Juan José Ferrer, presidente del Instituto para el Desarrollo Energético Sustentable (IDES), critica fuertemente que “casi el 90 por ciento de la matriz energética es de combustibles fósiles” y coincide con la visión de Lahitou: “Vaca Muerta no va a dar resultados en función de las necesidades”.
Ferrer lanza dos preguntas, a la espera de una respuesta: ¿Qué pasa de hoy a esos siete años de espera necesarios para que Vaca Muerta comience a rendir? ¿Qué respuesta se le va a dar al impacto ambiental creciente de la explotación de los combustibles fósiles?”.