Sergio Massa y José Manuel de la Sota van detrás de los votos de Daniel Scioli. Esta dupla del peronismo díscolo se presentó ayer en sociedad en un hotel de Puerto Madero con una cuidada estética de campaña como "Unidos por una Nueva Argentina" (UNA). Un giro en la estrategia de campaña. El gobernador kirchnerista de Buenos Aires aparece como el precandidato que más mide en las encuestas, incluso por encima de Mauricio Macri, y en el massismo-delasotismo apostarán a nutrirse a partir del peronismo desilusionado con el liderazgo sciolista.
Con Buenos Aires y Córdoba como las dos potencias electorales en términos de caudal de votos, 37% y 8% respectivamente, Massa y De la Sota apuestan a una debacle del PRO en el territorio bonaerense y así acercarse al 30 por ciento del padrón para poder disputar un eventual balotaje. El diputado del Frente Renovador y el gobernador de Córdoba confirmaron así que disputarán las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias en un mismo espacio (UNA) al que podría sumarse más tarde Adolfo Rodríguez Saá. Massa lanzará mañana formalmente su candidatura presidencial en el estadio Vélez Sarsfield donde apuesta a reunir unos 50 mil seguidores para emitir una demostración de fuerza ante el kirchnerismo.
En el bloque de diputados nacionales del massismo hay posturas encontradas en relación al acuerdo con De la Sota. El peronista Alberto Roberti, jefe de la federación de trabajadores del petróleo y fundador de ese espacio en la Cámara baja, se mostró entusiasmado con "agrandar la base de sustento peronista que acompaña la candidatura presidencial de Massa. Vamos a reforzar su conducción en el peronismo no kirchnerista de cara a las PASO de agosto". Sin embargo, otro diputado del massismo como Alberto Asseff (Unir) advirtió que "no alcanza con proponer renovación y cambio en el país si el Frente Renovador termina peronizándose. Eso es dar un paso atrás más allá de la experiencia y solvencia del gobernador De la Sota".
Sin embargo, Massa parece haber tomado decisiones en la provincia de Buenos Aires, su principal bastión electoral donde venció al kirchnerista Martín Insaurralde en las legislativas de 2013. Quedarían finalmente dos fórmulas para la gobernación. Una encabezada por Francisco de Narváez y otra por Mónica López. El diputado Darío Giustozzi ni siquiera fue ayer al lanzamiento de UNA y su futuro es incierto.
De la Sota apeló al acuerdo con Massa para poder enfrentar la unificación de la oposición en su provincia detrás del PRO de Macri. Ayer el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires y candidato a jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, recibió en la nueva Casa de Gobierno, en Parque Patricios, a Oscar Aguad y a Héctor Baldassi, los candidatos del frente Juntos por Córdoba (PRO, UCR y Frente Cívico), y a Luis Juez, quien se postula a senador nacional por la misma provincia.
"La Argentina merece un profundo cambio de renovación institucional. Yo soy un candidato del interior y sufro a los gobiernos centrales. Sin empleo no sólo no hay progreso sino tampoco seguridad. Queremos crear 5 millones de puestos de trabajo", fue la arenga de De la Sota ayer en la presentación de UNA, la misma sigla que utilizó Roberto Lavagna en su candidatura presidencial 2011 cuando Gerardo Morales lo secundaba en la fórmula que enfrentó a Cristina de Kirchner.
"Buscamos construir una alternativa política para la Argentina. Acá nace un camino que necesita un cambio justo. El objetivo tiene que ser bajar la inflación, la Argentina necesita crédito, no queremos un país de inquilinos, queremos ayudar a que sean dueños. Creemos con José que hay que ir a la escolarización desde los tres años, vamos a la capacitación única de docentes. Vamos a trabajar con fuerzas coordinadas contra la inseguridad", sostuvo Massa, encargado de cerrar el acto de ayer en Puerto Madero. Mañana reaparecerá en Liniers.
Por Ignacio Zuleta
Mauricio Macri ayer, "a todo trigo", y Daniel Scioli, a todo fratacho se dividieron la agenda política en Mar del Plata. El gobernador cerró la jornada en el predio del puerto en la inauguración de un congreso de la UOCRA: antes había honrado las cábalas de campaña con una foto junto a Marcelo Tinelli en el hotel Provincial (el animador recorre el país registrando imágenes con la larga barba de Forrest Gump para la presentación de su rutina anual). Horas antes, no muy lejos, Macri había estado en el almuerzo de un congreso de acopiadores ante quienes leyó sus proyectos para el campo si llega a ser presidente. Esta confrontación virtual obligó a ajustar agendas para que no se cruzasen, ya que Scioli estaba invitado por los acopiadores -uno de los sectores vip del negocio agropecuario- , y aportó lo más cercano en esta campaña a la lucha de clases, si es que la opción del gobernador por acompañar al burócrata Gerardo Martínez lo es también por los pobres de la tierra.
• Scioli no se baja del avión. Va al litoral, de campaña, y sigue. Mañana debuta su equipo de La Ñata en la Copa Libertadores de Fútbol 5, representando a la Argentina junto con Boca Juniors. Será su debut en ligas internacionales. Vuelve el sábado a Buenos Aires para acompañarlo a Pepe Mujica en un acto en la Feria del Libro y vuelve a Paraguay para un segundo partido y una reunión con el mandatario Horacio Cartes. Un bingo proselitista, si se permite el término, porque junta sciolismo explícito con exhibición del candidato junto a mandatarios internacionales, un ingrediente clave en cualquier campaña presidencial.
•Macri apuró la vuelta a Buenos Aires porque lo esperaban en una radio y en un canal de cable, oportunidades en las que siguió jugueteando con el enigma sobre quién lo acompañará como candidato a vicepresidente en las PASO contra Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Tiene tiempo hasta el 20 de junio, que es cuando cierra la inscripción de candidaturas, pero diez días antes, cuando se anote con sus socios dentro de la alianza podrá revelar algo. En especial si el elegido es alguno de los precandidatos a otros cargos: María Eugenia Vidal, Carlos Reutemann, Anita Martínez o el propio Sanz.
•Éstos y algunos más figuran en el casting mental al que se ha abocado Macri en estas horas y que devanará en soledad cuando viaje la semana que viene por cerca de diez días a Italia.
Quienes dicen estar cerca de él en estas elucubraciones han aportado algunas señas al identikit: mujer, peronista y joven. De esta lista forman parte Gabriela Michetti, quien jura que ya habló con Macri de esta posibilidad de la vice y que ha quedado descartada absolutamente. Pero no es peronista, y aunque lo fuera no debería integrar, en palabras del propio Macri, los elencos que han participado de los gobiernos de ese signo de los últimos 30 años. Eso margina a Reutemann, quien en ese tiempo lo ha sido todo, menos presidente. En esta tira hay que incluir a un postulante. Es Rogelio Frigerio, a quien lo han sumado al casting con el argumento de que tiene de desarrollismo -o sea distante de la ortodoxia económica- que es joven y que no tiene abolladuras en la chapería, nadie puede atacarlo por nada y eso que maneja un banco.
•Imaginar un identikit de estos postulantes es configurar un monstruo, que es lo que muestran los retratos robot de la Policía, que se parecen a los sospechosos menos que el busto de Raúl Alfonsín del Salón Blanco al expresidente. Goya decía que los sueños de la razón producen monstruos, pero la política es oficio de monstruos, no de gente normal. negar todos los días que sea él el elegido y asegura que desde el 1 de mayo desplegará una campaña para confrontar con Macri para ganarle las PASO. Sigue en pie la observación de que en la Argentina hay más radicales que macristas y que en los papeles, Sanz corre con ventaja. Frente a eso se alza que no tiene visibilidad pública y que arriesga -si eso persiste- una derrota que puede lastimar al radicalismo. Este partido, afirman quienes sostienen la conveniencia de que sea el vice de Sanz, puede beneficiarse de ese ticket para asegurarse porciones de poder a futuro. Tantas dudas de Macri tienen una sola explicación: en prioridad no sabe quién va a ser su compañero de fórmula.
• Desde el último mes anterior a las PASO porteñas no se han reunido los delegados del PRO y la UCR que negocian estas cosas (Fredi Storani, Walter Cevallos, Humberto Schiavoni, Emilio Monzó). La pausa la justifican en que las dos fuerzas están concentradas en los acuerdos provinciales que tienen una lógica distinta a la nacional. Pero también hubo un profesional stand by por la actuación de los radicales en esa primaria detrás de la candidatura de Martín Lousteau. Nadie lo admite en la superficie pero el resultado del candidato de Eco fue una faena mayor del radicalismo porteño, que lo puso a un punto de Michetti y por encima del peronismo. Esa candidatura la motorizaron dirigentes del distrito que en algún momento han jugado con el macrismo y que esta vez sirvieron a su familia de origen.
• En lo político actuaron en esa exitosa elección del ex ministro de Economía Lousteau, Enrique Nosiglia, como armador y recolector de recursos y el ex jefe de gabinete Christian Colombo, los dos al frente de una nutrida línea de coroneles que actuaron en las sombras. Admitir el protagonismo sería poner grietas en la entente nacional en la que conviven Macri, Sanz y Carrió y los obligaría a alguna explicación. En particular ante la pregunta sobre cuál es el grado de la convicción ganadora de estos radicales ante Macri.
Por: Patricia García.
Mauricio Macri se entretiene dando pistas sobre quién lo acompañará en la boleta presidencial, en un juego que comenzó ni bien terminadas las PASO de la Ciudad de Buenos Aires, jornada tras la cual Gabriela Michetti descartó retomar esa posibilidad.
El jefe de gobierno porteño, ayer agregó intriga sobre su decisión, mientras que en su entorno más cercano creen que "no lo definió todavía.
La noche del martes, Macri participó de una cena en Rosario, convocada para la recaudación de fondos de la campaña de Miguel del Sel, donde estuvieron, entre otros Carlos Reutemann y el titular del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, que suenan para vice del PRO.
Desde allí, el jefe porteño dio una entrevista a una radio de la provincia de Santa Fe donde anotó pistas acerca de quién será su acompañante de fórmula.
También desde Mar del Plata, donde fue a hacer campaña y ante radios porteñas, Macri hasta bromeó con el tema: "Tiene que ser alguien que tenga fuertes condiciones para el baile", dijo.
Amplió con que "no es un tapado, ni una bomba, ni ninguna cosa espectacular", aludiendo a la posibilidad de elegir un artista o deportista como lo hizo para otras candidaturas y reafirmó que " ya lo tenemos; ya se van a enterar". Completó así los datos que había dado sobre "ir con fórmula propia a las PASO" nacionales y en el juego de acertijos puntualizó que "será hombre de PRO, pero no una 'bomba política'".
De ese modo dejó fuera a Reutemann y a cualquier radical no PRO. Por las dudas, Frigerio dijo "sería un orgullo" ser el candidato a vicepresidente, si Macri se lo pidiera.
En otro sentido, ayer Macri estuvo en Mar del Plata junto con María Eugenia Vidal, para apoyar a la radical Vilma Baragiola, quien se postula como intendenta de General Pueyrredón. En la ocasión apuntó contra el kirchnerismo y sostuvo con respecto al PRO que "somos un partido nuevo, los que más hemos crecido en estos años".
Macri ya había anticipado que buscaría una fórmula pura del PRO para presentarse en las primarias nacionales, cuando le ofreció a Michetti que fuera su candidata a vice, pero la senadora rechazó la invitación para presentarse en la interna por la Jefatura de Gobierno porteña que perdió el domingo pasado ante Horacio Rodríguez Larreta. Si bien los plazos admiten que la legisladora reconsidere la oferta, ni ella ni Macri mostraron intenciones en ese sentido.
Por Santiago Dapelo
Como hace seis días, cuando visitó Tigre, el gobernador Daniel Scioli volvió a desembarcar ayer en territorio massista. Con la excusa de impulsar al candidato a intendente por el Frente para la Victoria en el distrito, Mariano Cascallares, Scioli arribó a Almirante Brown, tierra de Darío Giustozzi, uno de los lugartenientes del líder del Frente Renovador.
Pero como sucede habitualmente, el mandatario provincial no fue el emisor de las críticas, sino que le dejó ese espacio a su vicegobernador, Gabriel Mariotto, que cargó con dureza contra Giustozzi.
"Éste es un distrito históricamente peronista. Hoy no gobierna el peronismo porque hubo una traición [por el salto que dio al Frente Renovador], y esa traición la sociedad seguramente la va a saber poner en su lugar en las próximas elecciones", disparó Mariotto.
Sin nombrar al diputado massista, que pugna por consolidarse como precandidato a gobernador en la provincia, Mariotto agregó: "La traición la hizo el intendente que fue votado por un espacio político y no sólo se fue a otro, sino que blasfemó sobre todo lo que antes sostenía. La contradicción del ex intendente es notoria; el resto de los compañeros busca lugares donde poder acomodarse, pero la política tiene que ser idea y convicción, y eso es lo que representamos".
En las últimas horas volvieron a circular versiones de un supuesto enojo de Giustozzi con Massa. El ex intendente de Almirante Brown estaría molesto por el pacto que cerró ayer el líder del Frente Renovador con el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota (ver aparte). Pero desde el sciolismo apuntaron a la pérdida real de poder de Giustozzi, que pasó de ser el intendente más votado de la provincia de Buenos Aires en 2011 a poner en riesgo su territorio a mano de Cascallares.
Lejos de la polémica, Scioli habló de temas más cercanos a los reclamos de la sociedad, como la inseguridad. "Quiero que vivan tranquilos y seguros, y por eso estamos haciendo todos los esfuerzos para defender la vida y, fundamentalmente, fortalecer el pilar básico de la sociedad, que es la familia", destacó el gobernador.
Así, sin grandes anuncios ni gestos ampulosos, como sucede con otros precandidatos, Scioli atraviesa el momento con calma y optimismo. "No va a hacer nada que perturbe el buen momento. Es tiempo de ir tranquilos", dicen a su lado. Respaldado en los guiños que recibe de la presidenta Cristina Kirchner y la cúpula de La Cámpora, el gobernador bonaerense aprovecha el tiempo de sosiego para sumar voluntades en su carrera por la sucesión presidencial.
Así, además de recostarse de manera absoluta sobre el discurso kirchnerista -incluso por momentos se convirtió en su defensor más acérrimo-, Scioli también se muestra dispuesto a recuperar los distritos que quedaron en manos del massismo en el territorio bonaerense.
Aún exultantes tras el cálido trato que le dio la Presidenta anteayer -una sonriente Cristina Kirchner le palmeó la mano a Scioli-, acción que en el sciolismo se interpretó como una nueva certeza del apoyo a su candidatura, el gobernador se prepara para encarar varios días de intensa campaña.
El raid comenzará mañana, en el Día del Trabajador y del relanzamiento de la candidatura presidencial de Massa, en el estadio de Vélez. Scioli tiene previsto viajar a Formosa, donde se reunirá con su par Gildo Insfrán. Ese mismo día, por la tarde, participará en Asunción, Paraguay, de un encuentro con los titulares del Partido Colorado. Pero ése no será el principal objetivo de su corta estadía en ese país, sino la participación de su equipo, Villa La Ñata, en el campeonato sudamericano de clubes de la categoría futsal.
Un día después estará presente en la Fiesta Nacional del Surubí en Goya. Allí estará junto a Carlos "Camau" Espínola, secretario de Deportes.
El domingo, ya en Buenos Aires, mantendrá una reunión con el ex presidente de Uruguay José Mujica, y el lunes volverá a Paraguay. Completará el cronograma de viajes con dos encuentros: el martes, en San Juan, con José Luis Gioja, y el miércoles, en Chaco, con Capitanich.