La empresa petrolera española Repsol realizará sin socios el primer sondeo de hidrocarburos en aguas de las Islas Canarias, luego de conversaciones con las otras firmas integrantes del consorcio creado para esas operaciones, revelaron hoy medios locales.
El primer intento se hará en el sector denominado Sandía a unos 60 kilómetros de las costas, con una profundidad de tres mil 100 metros y con la utilización del buque oceanográfico Rowan Renaissance, de acuerdo con adelantos sin confirmar por la petrolera suministrados por el diario El País.
El pasado día 13 el Ministerio de Industria, Energía y Turismo autorizó la búsqueda en el océano Atlántico, frente a las islas de Fuerteventura y Lanzarote, pese a la fuerte oposición del gobierno y sectores de la sociedad canaria.
Los críticos del proyecto, entre ellos los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, estiman que Repsol minimizó los riesgos de los trabajos en las aguas de una región cuya economía se sustenta en el turismo.
El consorcio para los sondeos está integrado por Repsol (50 por ciento), que también es el operador, Woodside Energy Iberia (30 por ciento) y RWE Dea AG (20 por ciento).
La inversión estimada es de 120 millones, con posibilidades de éxito del 33 por ciento y la Asociación de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos calcula el potencial en la zona de petróleo y gas por valor de 157 mil 500 millones de euros, al precio actual.
Repsol se plantea asumir en su totalidad la inversión del primer sondeo para detectar la existencia de hidrocarburos en aguas de Canarias, confirmaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
La petrolera presidida por Antonio Brufau, que cuenta con liquidez de sobra para asumir en solitario esta inversión, cuyo importe rondaría los 120 millones de euros, está actualmente planteándose esa opción, pero la decisión no está aún cerrada, explicaron las mismas fuentes.
La compañía ya ha abordado esta posibilidad con sus socios en el consorcio, la alemana RWE Dea AG y la australiana Woodside, en virtud de la opción incluida en su pacto de accionistas, tal y como adelanta hoy el diario 'El País'.
La titularidad actual del permiso corresponde a Repsol Investigaciones Petrolíferas, Woodside Energy Iberia y RWE Dea en unos porcentajes del 50%, 30% y 20%, respectivamente, actuando la compañía española como operador.
Los sondeos están localizados en la cuenca atlántica de Canarias, inexplorada hasta el momento, mientras que Marruecos ya ha realizado más de 10 prospecciones en la zona.
Su objeto es investigar la existencia de hidrocarburos (crudo y gas) en la cuenca, siendo el objetivo principal depósitos arenosos turbidíticos del Terciario y Cretácico.
El pasado 13 de agosto, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo autorizó a Repsol a realizar la ejecución de sondeos exploratorios en los permisos de investigación de hidrocarburos denominados 'Canarias 1' a 'Canarias 9', situados en el océano Atlántico, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.
El proyecto consiste en la realización de dos sondeos, más uno contingente a los resultados de los dos primeros, en los permisos denominados 'Canarias 1' a 'Canarias 9'.
Los tres sondeos autorizados han sido bautizados con los nombres de Sandía, Chirimoya y Zanahoria, y el más cercano de ellos estará a 50 kilómetros de la costa. El primero se encuentra bajo una lámina de agua de 870 metros y a una profundidad total de 3,1 kilómetros, así como a 55,5 kilómetros de la costa.
El segundo, a 1,1 kilómetros bajo el mar, alcanzará una profundidad de 3 kilómetros y estará a 50 kilómetros de la costa, mientras que el tercero, a 55 kilómetros de la costa, se encuentra bajo una lámina de agua de 1,02 kilómetros y llegará a profundidades totales de 6,9 kilómetros.
De los tres sondeos previstos, sólo es seguro que la compañía realice el primero. Si los resultados que arroja son positivos, entonces llevaría a cabo el segundo. El tercer sondeo autorizado, zanahoria, ha quedado por el momento descartado.
CATORCE CONDICIONES
La resolución contempla catorce condiciones para los sondeos, entre las que figura la obligación de que Repsol suscriba un seguro de responsabilidad civil por un valor superior a los 40 millones de euros.
Además, Repsol deberá constituir una garantía financiera por 20 millones de euros para cubrir costes de responsabilidad medioambiental, y tendrá autorización de tres años para el desarrollo de sus proyectos. Otra condición consiste en que, en caso de amenaza de daño a las personas, los bienes o el medio ambiente, Repsol deberá detener inmediatamente las operaciones.
Junto a esto, el operador estará obligado a facilitar los medios para que se pueda acceder a la realización de inspecciones y deberá informar a distintas autoridades, incluida la Capitanía Marítima, de las fechas de inicio y fin de los distintos trabajos.
El Ministerio de Industria se reserva además el derecho a realizar las pruebas que estime convenientes y podrá dejar sin efecto la resolución publicada este miércoles ante el incumplimiento de las condiciones establecidas. El Gobierno también ha puesto como condición que, en el plazo de seis meses desde la terminación de cada sondeo, se remitan informes técnicos acerca del desarrollo de los trabajos.
(EuropaPress)