Los precios del petróleo cayeron casi US$ 6, el mayor desplome en alrededor de un mes, por temores de que la demanda de combustible pueda disminuir a medida que los bancos centrales mundiales aumenten las tasas para combatir la creciente inflación, y porque los disturbios en Irak no lograron afectar las exportaciones de crudo de la nación de la OPEP.
Los futuros de crudo Brent para octubre se desplomaron un 5,5%, a US$ 99,31 el barril tras tocar un mínimo de sesión de US$ 97,55. El contrato a octubre vence hoy (01/09) y el contrato de noviembre más activo cotizó en US$ 97,84, una pérdida de 4,9%.
Por su parte, el crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos se hundió un 5,5%, a US$ 91,64 el barril.
La inflación de las mayores economías del mundo todavía resiste al retroceso, lo motivo que muchos aplicaran las mayores subas de tasas de interés en más de 40 años.
El mercado se encuentra a la expectativa de la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, del próximo lunes (05/08), en la cual se presume que el cartel disponga un recorte en la producción, para mantener los precios en torno de la cota de US$ 100, según informó Télam.
Los inversores vigilan las negociaciones entre Irán y Occidente para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear que se cree inminente y que permitiría a Teherán volcar al mercado unos 2 millones de barriles diarios, lo que ampliaría la oferta global de crudo y reduciría los precios.
Los enfrentamientos en Bagdad aún no han afectado la producción de petróleo de Irak, lo que calmó las preocupaciones iniciales de los operadores de que una importante fuente de suministro podría verse afectada.
Tampoco se vio afectada la producción de crudo en los campos petroleros de Libia, luego de los fuertes enfrentamientos entre rebeldes y tropas leales al gobierno.
De esta forma, el mercado del crudo superó las preocupaciones registradas en los últimos días respecto a la posibilidad de que una recesión global desacelere la demanda de petróleo, según un reporte de la agencia Bloomberg.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea insisten en sostener tasas altas, lo que puede implicar un enfriamiento de la recuperación de la actividad económica y una consecuente baja en la demanda de petróleo.
A pesar de que Irak atraviesa ya dos días de enfrentamientos entre grupos armados, la comercializadora estatal SOMO afirmó que las exportaciones no se verán afectadas.
"La economía seguirá desacelerada con las políticas monetarias agresivas de la Reserva Federal. Los inversores esperan ahora los datos mensuales de empleo del viernes", dijo Kunal Sawhney, director general de Kalkine Group.