La generación de energía nuclear crecerá alrededor de un 1% en 2021 y un 2% en 2022.
Después de caer alrededor del 1% en 2020, se prevé que la demanda mundial de electricidad crezca cerca de un 5% en 2021 y un 4% en 2022. La mayoría de estos aumentos se producirán en la región de Asia Pacífico.
Más de la mitad del crecimiento mundial en 2022 se producirá en la República Popular de China, el mayor consumidor de electricidad del mundo. India, el tercer consumidor más grande, representará el 9% del crecimiento mundial.
La generación de electricidad renovable sigue creciendo con fuerza, pero no puede seguir el ritmo de la creciente demanda. Después de expandirse en un 7% en 2020, se prevé que la generación de electricidad a partir de energías renovables aumente en un 8% en 2021 y en más del 6% en 2022.
A pesar de estos rápidos aumentos, se espera que las energías renovables puedan servir solo alrededor de la mitad del crecimiento proyectado. en la demanda mundial en 2021 y 2022. La generación de energía nuclear crecerá alrededor de un 1% en 2021 y un 2% en 2022.
Se prevé que la electricidad basada en combustibles fósiles cubra el 45% de la demanda adicional en 2021 y el 40% en 2022. La generación de electricidad a base de carbón, después de disminuir un 4,6% en 2020, aumentará casi un 5% en 2021 para superar los niveles prepandémicos. Crecerá un 3% más en 2022 y podría establecer un máximo histórico.
Después de disminuir un 2% en 2020, se espera que la generación a gas aumente un 1% en 2021 y cerca de un 2% en 2022. El crecimiento del gas está por detrás del carbón, ya que juega un papel menor en la región de rápido crecimiento de Asia Pacífico, y se enfrenta a una competencia cada vez mayor de las energías renovables en los Estados Unidos y Europa.
Se prevé que las emisiones de CO 2 del sector eléctrico aumenten en 2021 y 2022 . Tras caer un 1% en 2019 y un 3,5% en 2020, se prevé que las emisiones de CO 2 del sector eléctrico aumenten un 3,5% en 2021 y un 2,5% en 2022, lo que las llevaría a un máximo histórico.
La disminución de la intensidad de las emisiones de la generación de electricidad mundial se ralentiza de más del 3% en 2020 a alrededor del 1% en 2021 y 2022.
Se necesitan acciones políticas más enérgicas para alcanzar los objetivos climáticos. En el escenario de emisiones netas cero de la IEA para 2050, casi las tres cuartas partes de las reducciones de emisiones entre 2020 y 2025 tienen lugar en el sector de la energía, donde las emisiones disminuyen un 4,4% por año en promedio.
Para lograr este descenso, la generación de electricidad a carbón debe caer más de un 6% anual, reemplazada parcialmente por gas, que crece alrededor de un 5% anual.
Los precios mayoristas de la electricidad se han recuperado. El índice de precios del mercado de electricidad al por mayor de la IEA, que rastrea los movimientos de precios en las principales economías avanzadas, muestra que los precios fueron un 54% más altos en la primera mitad de 2021 en comparación con el mismo período en 2020.
Esto es después de que los precios promedio para todo el año 2020 disminuyeron en 25% en comparación con 2019. Las razones de estos grandes cambios son las fuertes variaciones en los precios de los combustibles fósiles causadas por la crisis de Covid-19 durante 2020, así como los cambios relacionados en la demanda de electricidad.
Los recientes fenómenos meteorológicos extremos han amenazado la seguridad del suministro. La primera mitad de 2021 vio una escasez de suministro en varias regiones causada por el frío extremo, el calor y la sequía.
Para clasificar las interrupciones, se introdujo una nueva Escala de eventos de seguridad eléctrica, que califica la gravedad de los eventos en función de la proporción de clientes afectados y la duración de la interrupción del suministro. A la crisis de energía de Texas en febrero, durante la cual los clientes estuvieron sin energía por hasta cuatro días, se le asignó la calificación más alta en esta escala.
La mayor proporción de energías renovables variables está teniendo un impacto medible en la operación y el diseño de los sistemas eléctricos. El análisis de mercados seleccionados muestra que están aumentando los cambios horarios en la demanda que deben ir acompañados de una generación y un consumo flexibles.
Además, la brecha entre los niveles máximo y mínimo de generación flexible requeridos cada día está creciendo. Esto hace que sea cada vez más importante que los sistemas eléctricos se vuelvan más flexibles para complementar la generación a partir de energías renovables variables como la eólica y la solar fotovoltaica.
