Los mercados financieros y de materias primas se desplomaron en todo el mundo
Los mercados bursátiles mundiales registraron sus caídas más pronunciadas desde la crisis financiera de 2008 el lunes después de que un colapso en el precio del petróleo amplió las preocupaciones sobre el creciente costo económico del brote de coronavirus.
Casi 125,000 millones de libras se eliminaron del valor del FTSE 100 en el quinto peor día de la historia para el índice de acciones de compañías líderes del Reino Unido, ya que se desplomó un 7,7% para terminar el día por debajo de 6,000 puntos, su nivel más bajo desde el Voto Brexit en 2016.
El comercio en Wall Street se congeló a los pocos minutos de la apertura del mercado, ya que el sistema para comprar y vender acciones no pudo seguir el ritmo de los eventos. El Dow Jones cerró en más de 2.000 puntos por primera vez, un descenso del 7,8%.
En un día de pérdidas económicas crecientes a medida que los países se apresuraron a responder al brote, los desarrollos incluyeron:
+El número de muertes en el Reino Unido aumentó de tres a cinco después de que las víctimas fueron confirmadas en Wolverhampton y St. Helier, Jersey. Ambos tenían más de 70 años y tenían condiciones de salud subyacentes.
+Una lucha para traer a casa a cientos de turistas británicos del norte de Italia estaba en marcha, incluso mientras los aviones continuaban volando entre Gran Bretaña y la región cerrada.
+Siete británicos dieron positivo después de volar de Londres a Vietnam junto con una mujer infectada de 26 años que había viajado recientemente a Milán y París.
+El primer ministro italiano Giuseppe Conte dijo que el brote de coronavirus fue la "hora más oscura" de la nación.
+Alemania y la República de Irlanda anunciaron paquetes de financiación de emergencia por valor de miles de millones de euros, y Berlín declaró que haría "todo lo necesario para estabilizar la economía y asegurar empleos".
Algunas de las compañías más grandes de Gran Bretaña cayeron en valor en miles de millones de libras, y las acciones petroleras registraron las pérdidas más severas . BP cayó en valor en casi un 20% y Shell cayó en un 18%. En los EE. UU., Chevron perdió el 14% y el total de Francia disminuyó en un 17% en la presión de venta global sostenida. Las compañías petroleras más pequeñas en el índice FTSE 250 de Gran Bretaña se vieron aún más afectadas.
Los mercados bursátiles cayeron en Europa con pérdidas en Francia, Alemania y España de alrededor del 8%, superando las profundidades de la crisis de deuda soberana de la eurozona. La mayor liquidación se produjo en Italia, con un colapso de las acciones en Milán de más del 11%.
La capitulación bursátil mundial, en los niveles vistos por última vez en las semanas posteriores al colapso de Lehman Brothers en 2008, que desencadenó la peor recesión mundial desde la Gran Depresión de la década de 1930, se produce en medio de un enfrentamiento cada vez más amargo entre Arabia Saudita y Rusia por los recortes en la producción de petróleo. , a medida que el brote de coronavirus reduce la demanda internacional de crudo.
Neil Shearing, economista jefe del grupo de la consultora Capital Economics, dijo: "El peor escenario posible hoy es una recesión aguda pero probablemente corta en lugar de una depresión absoluta ... [pero] a medida que el virus se propaga, hay una buena probabilidad de que eso el "peor de los casos" se convierte rápidamente en el escenario más probable ".
En un lado positivo, los observadores dijeron que los bancos más grandes del mundo están mejor preparados para continuar otorgando préstamos a familias y empresas a pesar de los fuertes movimientos en los mercados financieros. Sin embargo, todavía existen focos de riesgo, incluidas las compañías de energía de esquisto bituminoso fuertemente endeudadas de EE. UU. Que podrían verse obligadas a abandonar el negocio por el colapso del precio del petróleo.
BlackRock, la compañía de gestión de inversiones más grande del mundo, dijo: “Los movimientos del mercado han sido una reminiscencia de la crisis financiera. Pero no creemos que sea 2008, ya que la economía y el sistema financiero están en una posición mucho más sólida ”.
MINING PRESS/ENERNEWS/Diarios
Los mercados todavía no podían dejar atrás el coronavirus cuando la guerra de precios que se podría desatar en el mercado del petróleo, luego de que Arabia Saudita reaccionara ante la negativa de Rusia de recortar producción, le entrega otro dolor de cabeza a los inversionistas que llevan a que las bolsas globales sufran un verdadero "lunes negro".
Wall Street ha detenido este lunes durante 15 minutos la cotización, en respuesta automática a la brusca caída de las acciones. La interrupción temporal de la actividad fue detonada por caídas del Dow Jones y el S&P 500 de un 7% a apenas cinco minutos de la apertura de los mercados, arrastradas por la caída en los precios del petróleo y los temores de los inversores a la expansión del coronavirus. Al reabrir la cotización, los índices cayeron aún más, superando el 7%. La cotización volverá a detenerse si la caída del S&P 500, índice basado en la capitalización bursátil de 500 grandes empresas cotizadas, llega al 13%.
Se trata de la primera vez en que se interrumpe la cotización en Wall Street desde las elecciones presidenciales de 2016, cuando los mercados cayeron también por debajo del límite máximo diario del 5%. Las caídas, similares a las registradas en los parqués europeos, afectaron a los 11 sectores representados en el S&P 500, lideradas por el energético, que cayó un 10%. El desplome de las acciones ha enviado a los inversores hacia la renta fija, llevando la rentabilidad de los bonos del Tesoro de nuevo a mínimos históricos.
Acciones argentinas en picada. El derrumbe de YPF
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York se pliegan a las caídas de los mercados de todo el mundo en la medida en que los inversores se deshacen de ellas para pasar a activos de refugio como los bonos del Tesoro de los EEUU.
la acción de YPF se destaca entre sus pares por el tamaño de sus pérdidas, que tocaron una caída de más de 23% en la apertura del mercado, para luego bajar hasta 17% al mediodía. Todo en un contexto de extrema volatilidad y cambios bruscos de las cotizaciones de los papeles.
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El temor a una masiva fuga de los inversionistas de las acciones ligadas al petróleo desencadenó una ola de históricas caídas en las bolsas globales. Asia -al ser el primer mercado en abrir- recibió todo el golpe del nerviosismo en las mesas de dinero y el Nikkei japonés se derrumbó 5,07%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong perdió 4,23% y el CSI 300 que lo hizo en 3,42%.
En Europa, además de el castigo a los títulos ligados al commodity, las alertas disparan los temores a una recesión, y los bancos se posicionan entre los valores más castigados de la jornada. El Cac 40 de Francia ya cae a esta hora más de 7% y el Dax alemán sucumbe ante las presiones y lo hace en un no despreciable 6,4%. Italia es un cuento aparte, el cierre de una región completa ante los temores de la propagación del coronavirus lleva a que el Ftse de Milán se desplome más de 11%.
Estados Unidos aún no abre su jornada, pero sus principales indicadores en sus cotizaciones futuras ya hablan de un sangramiento en Wall Street. Tanto el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq anticipan caídas que se aproximan al 5%.
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Al terremoto financiero y económico del coronavirus, que se ha llevado por delante un 17% del Ibex en poco más de dos semanas, se une ahora el tsunami del mercado petrolero, también devastado como consecuencia de la epidemia y de la guerra entre productores. El precio del barril Brent se desploman el 30% este lunes ante la guerra declarada por Arabia Saudí contra su, hasta el viernes, aliado ruso, al no ponerse de acuerdo en cómo afrontar desde la coalición el freno de la demanda por la expansión del virus. La Bolsa reacciona también al drástico bloqueo decretado en varias provincias de Italia, que afecta a 16 millones de ciudadanos. El resultado es una mañana de locura en los mercados europeos.
La Bolsa de Madrid sufre una caída superior al 6%, ya perdida la cota de los 8.000 puntos. Pero van las cosas en Milán. La Bolsa italiana, epicentro del virus en Europa, cae un 10%, con la prima de riesgo disparada 30 puntos básicos. Los inversores huyen de los activos italianos ante las medidas de emergencia adoptadas por el Gobierno para contener el brote.
En otros mercados europeos las caídas son también abultadas. El Dax alemán cae un 6,6%, el Cac francés se deja un 7%, el FTSE británico pierde un 7%. La sesión también anticipa un lunes negro en Wall Street. El futuro estadounidense se desploma un 5%, el máximo permitido por el mercado de Chicago, lo que impide a los inversores anticipar la reacción del principal indicador de los mercados financieros mundiales. Las caídas ya han sido más que abultadas en Asia. El índice Nikkei de Tokio baja un 5%, el Hang Seng de Hong Kong pierde un 4% y el CSI de Shangai, un 3%.
Los valores petroleros son los más castigados. Hoy, en el Ibex, la sacudida bursátil se lleva por delante a Repsol, el valor más afectado del Ibex por el precio del petróleo. Se deja un 14%, en línea con el 12,7% que se desploma el índice petrolero europeo. Otras materias primas también sufren ventas masivas. ArcelorMittal pierde un 13% y Acerinox, 7%.
Las pérdidas son también muy abultadas en la banca: Santander y BBVA se dejan más del 9% y Bankia, el 10%. El índice de banca europeo se hunde un 8,5%, un factor que juega de nuevo en contra del Ibex 35, con mucho peso financiero. Las perspectivas sobre tipos de interés están haciendo mucho daño al sector, con el bono alemán en un -0,8%. Entre los valores relacionados con el turismo, IAG se deja un 6,4% y Meliá, el 4,5%.
El bono estadounidense a 10 años recorta su rendimiento en 24 puntos básicos, por debajo del 0,5% por primera vez en la historia, y el de 30 años cae del 1%. Los mercados cotizan ahora un recorte de tipos de 75 puntos básicos en Estados Unidos.
En la deuda española, los tipos se disparan y la prima de riesgo sube 16 puntos básicos, hasta 109 enteros. La rentabilidad del bono español a 10 años sube a 0,273% desde el 0,221% del viernes. También repunta el italiano, que sube hasta el 1,35% desde el 1% del viernes, mientras la prima de riesgo sube 30 puntos básicos, hasta los 207.
En cuanto a las divisas, el dólar cae otro 1% contra el euro por la caída de tipos y se sitúa en 1,14 dólares. El yen, activo refugio en la zona asiática, se dispara un 2,65% contra el dólar, hasta los 102 yenes por dólar.
El impacto de la caída del petróleo es muy severo en los mercados porque el crudo es referencia de multitud de contratos: la caída del precio fuerza a los inversores con posiciones alcistas sobre el precio del barril a aportar garantías nuevas. Para ello tienen que vender otros activos, que reciben de este modo su propia presión vendedora.
El efecto que se multiplica a medida que la onda expansiva del petróleo afecta a otras categorías de activos: renta variable, renta fija o divisas. Las firmas de valores elevan los requerimientos y las garantías para a sus clientes, lo que a su vez sigue provocando ventas forzosas en busca de liquidez. De hecho, el precio del oro, en lugar de dispararse por el pánico financiero, sube apenas un 0,6%, afectado también por los gestores y operadores forzados a vender para cubrir las posiciones.
El efecto en los activos directamente ligados al petróleo es más claro: el peso mexicano se desploma el 8%, una caída similar a la de la corona noruega. La Bolsa saudí se desploma un 9,5% en la apertura.
En este contexto de sensibilidad extrema, el BCE celebra el jueves su reunión mensual del consejo de gobierno. La autoridad monetaria tendrá en cuenta todos estos factores en sus estimaciones sobre la inflación para tomar decisiones, después de que la semana pasada otros bancos centrales (la Reserva Federal, el Banco de Japón, el Banco de Canadá, entre otros) tomaran iniciativas para paliar los efectos del virus, mediante el recorte de tipos o promesas de liquidez.
