Pese a la gran demanda de baterías, el mercado no despega de la depresión iniciada hace cuatro años
La inversión en plantas de fabricación de baterías y fábricas de vehículos eléctricos continúa en auge en todo el mundo, pero por ahora el mercado del litio no muestra signos de salir de una depresión de cuatro años.
Los precios de la materia prima utilizada en las baterías de iones de litio volvieron a caer a fines del año pasado, según la evaluación de precios de diciembre publicada por el rastreador de la industria Benchmark Mineral Intelligence .
El índice de referencia de litio disminuyó a su punto más bajo desde enero de 2016 en diciembre, más de un 36% al comienzo del año. El precio ponderado del carbonato cayó a menos de US$ 8,000 por tonelada, mientras que los precios del hidróxido ahora promedian un poco más de US$ 10,000.
Las mineras de rocas duras fueron las más afectadas cuando el precio del concentrado de espodumeno (6% de litio para la fabricación de hidróxido) cayó otro 3.5% durante octubre para promediar US$ 450– US$ 510 por tonelada. Esa es una caída del 45% en el último año.
Gracias a una gran cantidad de nuevas minas de roca dura y expansiones, Australia se convirtió rápidamente en el productor número uno de litio sobre los productores de salmuera de América del Sur, pero el suministro adicional y las condiciones de debilitamiento en la industria aguas abajo en China, responsables de hasta el 80% de procesamiento global, han acumulado presión sobre los precios.
Nemaska, aspirante a litio canadiense, se declaró en bancarrota y los productores australianos de spodumene (materia prima para hidróxido de litio) recortaron planes de expansión, redujeron proyectos, redujeron objetivos de producción y minas descontroladas en un esfuerzo por apuntalar el mercado, pero Benchmark dice que la competencia despiadada en China podría empujar los precios aún más abajo:
+Con los nuevos productores de spodumene sintiendo la tensión de los precios más bajos, hay un margen limitado para nuevas reducciones, sin embargo, los convertidores chinos también se enfrentan a un mercado químico cada vez más competitivo.
+Como resultado, los participantes de la industria esperan una mayor presión sobre los precios a principios de 2020, lo que podría amenazar el futuro de los proveedores de mayor costo.
Pulso
El panorama para invertir en la industria del litio en Chile también será incierto. Según expertos, el estallido social podría provocar consecuencias, pero que más allá de la coyuntura, el marco regulatorio ha restringido la participación privada en el sector debido a la falta de definiciones legislativas
El mercado del litio se ha expandido con fuerza en los últimos años, alcanzado un crecimiento anual promedio por sobre el 10%, marcado por el incremento del mercado de la electromovilidad. Sin embargo, el precio del carbonato del litio -compuesto de litio que más se produce y comercializa- ha estado perdiendo fuerza y en 2019 cerró en US$10.500 la tonelada, debido a una sobreoferta. Este año la tendencia seguirá siendo la misma, pues expertos esperan que el precio esté en un rango de US$8.000 y US$10.000 la tonelada.
“Desde fines del 2018 y durante todo el 2019, el precio del carbonato del litio, ha estado sujeto a una fuerte corrección a consecuencia de la agresiva expansión de la oferta, especialmente explicada por expansiones en Australia, China y, en menor medida, Argentina. Esta corrección debiese estabilizarse en los US$10.000 por tonelada para el 2020”, aseguró el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.
¿La razón? La tendencia a la baja se ha debido principalmente por la entrada en operación de nuevos proyectos y expansión de otros, lo que ha llevado a una mayor producción, especialmente en Australia. Lo anterior ha generado perspectiva de superávit de oferta para los próximos años, sostuvo el Ministro de Minería, Baldo Prokurica.
Otro factor relevante es la desaceleración de la economía china, la que ha inducido a menores expectativas de crecimiento de ventas de autos eléctricos. A esto se le suma que “la progresiva reducción de subsidios a los autos eléctricos en China, ha inducido un menor crecimiento en las ventas y, consecuentemente, a una menor demanda de litio”, agregó Prokurica.
Así, la gerenta general de SignumBOX, Daniela Desormeaux, señaló que lo que se ha visto ha sido un ajuste del mercado, ya que entre 2014 y 2018 el precio del carbonato de litio aumentó en 138%. “Esta mayor oferta, con una demanda que sigue creciendo, pero que ha mostrado cierta cuota de incertidumbre, ha llevado a que los precios de los principales compuestos de litio bajen”.
La sobreoferta ya ha traído efectos, que se ha visto reflejado en la postergación de nuevos proyectos. Durante 2019, productores como Albermarle y SQM anunciaron planes de revisión de proyectos de expansión. En China -principal consumidor de litio- varios proyectos han sido suspendidos, atrasados o ralentizados como el caso de Zhabuye Expansión, Cuola, Ma’erkang Dangba.
El estallido social dejó a Chile en otro escenario económico, por lo que las inversiones de la industria del litio podrían verse ralentizadas, coincidieron expertos. Sin embargo, el ministro de Minería aseguró que “se está generando un auge de vehículos eléctricos lo que ha llevado a proyectar una alta demanda del mineral en el futuro. Independiente de la coyuntura de precios, la demanda de litio se va a mantener por los próximos años de manera importante”. En esa misma línea, Daniela Desormeaux fue positiva, asegurando que “la industria del litio aún tiene mucho potencial para crecer por la electromovilidad. En un escenario conservador, estamos proyectando un crecimiento promedio de la demanda global por compuestos de litio en torno al 12% por año durante los próximos 10 años”.
En tanto, el director ejecutivo de Plusmining señaló que el contexto nacional actual es de bastante complejidad e incertidumbre. Esto, por la coyuntura, como consecuencia de la crisis sociopolítica que se vive en el país. Segundo, por el marco regulatorio para la industria del litio históricamente ha restringido la participación privada en el sector como consecuencia de la falta de definiciones legislativas. Se está a la espera de señales de cambio que alienten más inversión. Por último, está el tema regulatorio, especialmente del estrés hídrico”, indicó.
ZMEScience
La demanda de litio está creciendo en todo el mundo, principalmente debido al uso cada vez mayor de litio en tecnologías de baterías electrónicas y vehículos eléctricos. Pero, ¿de dónde viene el litio y cómo se produce?
Básicamente, el litio es un metal alcalino altamente reactivo con excelente conductividad eléctrica y térmica. Dichas características lo hacen especialmente útil para fabricar lubricantes, productos farmacéuticos, vidrio y, lo más importante, baterías de iones de litio para automóviles eléctricos y productos electrónicos de consumo.
Pero el litio no solo se puede encontrar en la naturaleza, ya que es altamente reactivo. En cambio, está presente como un componente de sales u otros compuestos. La mayor parte del litio disponible en el mercado se puede encontrar como carbonato de litio, un compuesto más estable que luego puede transformarse en productos químicos o sales.
Las sales de litio se pueden encontrar en depósitos subterráneos de arcilla, minerales y salmuera, así como en agua geotérmica y agua de mar. La mayor parte del litio del mundo proviene de minas, de donde se extrae. Los lagos salinos, también conocidos como salars, tienen la mayor concentración de litio, que van desde 1,000 hasta 3,000 partes por millón.
Los salares con las concentraciones más altas de litio se encuentran en Bolivia, Argentina y Chile, en un área llamada "el triángulo de litio". El litio obtenido de los salares se recupera en forma de carbonato de litio, la principal materia prima utilizada por las empresas. en baterías de iones de litio.
La extracción de salmuera en salares es normalmente un proceso muy largo que puede llevar de ocho meses a tres años. La minería comienza perforando un agujero y bombeando salmuera a la superficie. Luego lo dejan evaporar durante meses, primero creando una mezcla de manganeso, potasio, bórax y sales que se filtra y se coloca en otro grupo de evaporación.
Tomará entre 12 y 18 meses para que esa mezcla se filtre lo suficiente como para poder extraer el carbonato de litio, también conocido como oro blanco. Si bien es barato y efectivo, el proceso necesita mucha agua, estimado en 500,000 galones por tonelada de litio extraído.
Esto crea mucha presión en las comunidades locales que viven en áreas cercanas. Por ejemplo, en el Salar de Atacama de Chile, la minería ha causado que la región pierda el 65% del agua de la región. Esto ha significado los impactos de los agricultores locales, que dependen de la agricultura y el ganado para su sustento y ahora necesitan obtener el agua de otro lugar.
Los investigadores argumentan que existe la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías de extracción que permitan fabricar baterías de una manera más ecológica. Es por eso que en todo el mundo muchos buscan nuevas alternativas, como la química de las baterías que reemplazan el cobalto y el litio con materiales más comunes y menos tóxicos.
Sin embargo, las baterías nuevas que son menos densas en energía o más caras podrían terminar teniendo un efecto negativo en el medio ambiente. "Un dispositivo menos duradero pero más sostenible podría implicar una mayor huella de carbono una vez que se tenga en cuenta el transporte y el embalaje adicional requerido", dijo Christina Valimaki, analista de Elsevier.
Poder reciclar iones de litio también juega un papel clave. En Australia, la investigación mostró que solo el 2% de las 3.300 toneladas de desechos de iones de litio del país fueron recicladas. Eso puede causar problemas, ya que los componentes electrónicos no deseados con baterías pueden terminar en vertederos y metales y fluidos iónicos pueden filtrarse en depósitos de agua subterráneos.
El Instituto de Energía de Birmingham está utilizando tecnología robótica desarrollada inicialmente para plantas de energía nuclear para buscar formas de eliminar y desmantelar celdas de iones de litio potencialmente explosivas de vehículos eléctricos. Hubo varios incendios en plantas de reciclaje donde las baterías de iones de litio se almacenaron de manera inadecuada.
Un problema clave es que los fabricantes suelen ser reservados con respecto a lo que realmente entra en las baterías, lo que hace que sea difícil reciclarlas adecuadamente. Ahora, las células recuperadas están trituradas en su mayoría, lo que conduce a una mezcla de metales que se pueden separar mediante técnicas pirometalúrgicas.
El encanto global de los dispositivos móviles y todo tipo de dispositivos tecnológicos ha llevado a una creciente demanda de baterías de iones de litio. Esto es especialmente aplicable a los vehículos eléctricos, ya que el mundo busca dejar de usar combustibles fósiles en el futuro cercano para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Para 2025, se espera que la demanda de litio aumente a aproximadamente 1.3 millones de toneladas métricas de LCE (equivalente de carbonato de litio). Eso es cinco veces los niveles de hoy. Una larga lista de fabricantes de automóviles es responsable de eso. Por ejemplo, Volkswagen espera lanzar más de 70 modelos de autos eléctricos en los próximos 10 años.
El crecimiento de la demanda de litio también se puede vincular a un anuncio hecho por China en 2015, dando prioridad a los vehículos eléctricos como parte de su plan quinquenal. Durante el período de 2016 a 2018, los precios del litio se han más que duplicado y se espera que sigan creciendo a medida que la demanda se expande.
La pregunta abierta son las consecuencias que dicha demanda tendrá sobre el medio ambiente y las comunidades cercanas a las minas de sal donde se extrae el litio. Cuantos más aparatos y vehículos eléctricos se necesitará más litio en el futuro, aumentará la necesidad de desarrollar técnicas de extracción más amigables con el medio ambiente.
La falta de agua en la región no es solo el único problema potencial con la extracción de litio. Los productos químicos tóxicos pueden filtrarse de las piscinas de evaporación al suministro de agua, como el ácido clorhídrico, que se utiliza en el procesamiento de litio, así como los productos de desecho que pueden filtrarse de la salmuera.
En los Estados Unidos, Canadá y Australia, el litio generalmente se extrae de la roca utilizando métodos más tradicionales. Sin embargo, esto todavía requiere el uso de productos químicos para extraerlo de forma útil. En Nevada, la investigación encontró impactos en peces a 150 millas aguas abajo de una operación de procesamiento de litio, por ejemplo.
Un informe de Friends of the Earth argumentó que extraer litio puede afectar el suelo y causar contaminación del aire.
