Para el mercado del petróleo, parece que la verdadera reunión de la OPEP llegará una semana antes de lo previsto.

El cártel se reunirá el 6 de diciembre en Viena, pero días antes, los tomadores de decisiones clave se reunirán al margen de la cumbre del G20 en Buenos Aires en una reunión que podría decidir la dirección de los precios del petróleo en 2019.

El príncipe heredero Mohammed bin Salman y el presidente ruso Vladimir Putin, quienes lideran los dos mayores exportadores de petróleo del mundo y han estado trabajando juntos para administrar el mercado petrolero durante los últimos dos años, ambos planean estar en la capital argentina a fines de la próxima semana . Igualmente importante será el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien hizo de su oposición a la OPEP un tema regular en su diplomacia de Twitter.

"Espero que el presidente Trump esté discutiendo el rango óptimo de precios con el príncipe heredero Mohamed bin Salman y el presidente Putin en el G20", dijo Bob McNally, presidente de la consultora de Washington Rapidan Energy Advisors LLC y ex funcionario de energía de la Casa Blanca.

El mercado del petróleo está lleno de rumores de que MBS, como se conoce al Príncipe Mohammed, podría no ser capaz de desafiar el deseo de Trump de bajar los precios del petróleo después de que la Casa Blanca lo apoyara luego del asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi.

"El mercado está asumiendo que los saudíes no podrán cortar", dijo Amrita Sen, analista jefe de petróleo de Energy Aspects Ltd. en Londres.

Khalid Al-Falih y Alexander Novak, los ministros de energía de Arabia Saudita y Rusia, también tienen programado viajar a Buenos Aires junto con sus directores, de acuerdo con personas familiarizadas con sus planes, que piden no ser nombrados porque sus agendas aún no han sido reveladas.  Su presencia refuerza la impresión de que Arabia Saudita y Rusia intentarán llegar a un acuerdo antes de la reunión de la OPEP unos días después.

No sería la primera vez que las dos superpotencias energéticas utilizan un G20 para decidir sobre la política petrolera.

En una cumbre en Hangzhou, China, a principios de septiembre de 2016, Putin se sentó con MBS para discutir cómo reactivar los precios del petróleo. Horas después de su reunión privada, los ministros de petróleo de Arabia Saudita y Rusia aparecieron en una conferencia de prensa conjunta. El mensaje fue claro: Riad y Moscú estaban trabajando juntos y, unos días más tarde, anunciaron que la OPEP y varias naciones no pertenecientes a la OPEP reducirían la producción.

La reunión en Buenos Aires se produce después de una semana de casi pánico en el mercado petrolero. El crudo Brent, el índice de referencia mundial, cayó un 6,1 por ciento a un mínimo de un año de 58,80 dólares por barril el viernes, un 22 por ciento menos este mes debido a las crecientes preocupaciones de que el mundo tenga un exceso de oferta. West Texas Intermediate, el índice de referencia de EE. UU., Cayó cerca de $ 50 por barril.

Trump ya había celebrado la caída el miércoles, tuiteando: "Los precios del petróleo están bajando. ¡Genial!" Sin embargo, él quiere más: "Gracias a Arabia Saudita, ¡pero vayamos más abajo!"

Pero la petro-diplomacia se complica por las consecuencias del asesinato de Khashoggi. El jueves, Trump confirmó que la Agencia Central de Inteligencia le dijo que MBS " podría haberlo hecho ", en referencia a quién era el responsable del asesinato. Pero insistió en que la CIA "no concluyó" que el príncipe dio la orden.

"Se puede concluir que tal vez lo hizo o quizás no", dijo Trump sobre el informe de la CIA. "Si lo hizo o no lo hizo, lo niega con vehemencia".

Trump ha jurado que el asesinato de Khashoggi no alterará las relaciones de la Casa Blanca con el príncipe.

"Queremos precios bajos del petróleo y Arabia Saudita realmente ha hecho un buen trabajo", dijo. Para el presidente de EE. UU., La energía barata equivale a un recorte de impuestos para la clase media, clave para mantener una expansión económica de aspecto cansado.

Donald Trump el jueves 22 de noviembreFotógrafo: Mandel Ngan / AFP a través de Getty Images

Para MBS, el apoyo de Trump es clave para evitar una acción estadounidense más agresiva. Los líderes del Congreso han sido más escépticos sobre sus negaciones. El senador Lindsey Graham, un republicano de alto rango que apoyó a Arabia Saudita durante mucho tiempo, está presionando por "sanciones serias, incluidos los miembros apropiados de la familia real".

Hasta ahora, el príncipe de 33 años parece estar haciendo todo lo posible para mantener bajos los precios del petróleo. La producción de crudo saudí alcanzó un máximo histórico en noviembre, pasando de 10,8 millones de barriles a 10,9 millones de barriles por día, frente a los 10,65 millones de octubre, según ejecutivos de la industria que realizan un seguimiento de la producción saudí.

Sin embargo, no todos en el mercado petrolero están convencidos de que MBS mantendrá los grifos abiertos para complacer a Trump. Por mucho que el presidente de los Estados Unidos quiera precios bajos del petróleo, el príncipe saudí necesita precios más altos para financiar el gasto social y militar, así como los lujosos estilos de vida de cientos de príncipes.

"Según nuestra opinión, el Reino adoptará una política de" Arabia Saudita "y priorizará su propio bienestar económico y social por encima del del presidente estadounidense", dijo Helima Croft, estratega jefe de productos básicos de RBC Capital Markets LLC y ex analista de la CIA.

Los productores de petróleo de América del Norte que han estado incrementando el gasto para aprovechar los precios más altos de este año se recuperarán, ya que la reversión de los combustibles de noviembre se preocupa por un superávit de 2019, dicen los ejecutivos de energía.

El crudo ligero y dulce de EE. UU. Se estableció el viernes en 50,42 dólares por barril, casi un 23 por ciento desde octubre y el más bajo en más de un año debido a las preocupaciones sobre el exceso de oferta y la guerra comercial chino-estadounidense. La caída se produce porque muchos productores de petróleo están reuniendo presupuestos de perforación para 2019.

 "Todo el mundo va a ser golpeado", dijo Cole Frederick, cofundador de Peak Land Services, que ayuda a las compañías petroleras a adquirir propiedades en los campos de pizarra de Texas. Sin embargo, señaló que el precio de noviembre está muy por encima de los mínimos que dejaron sin negocio a cientos de pequeñas empresas a principios de 2016.

"Estaba orando por $ 50 de petróleo hace dos años cuando el precio era de $ 26", dijo Frederick en una entrevista. "Si eres un chico más pequeño, tienes que ser más selectivo".

El petróleo en el oeste de Texas y Dakota del Norte se negoció con descuentos en el índice de referencia estadounidense de alrededor de $ 6 y $ 15 por barril, respectivamente, ya que la producción superó el espacio de transporte para llevar crudo a los mercados. En el oeste de Canadá, el petróleo pesado cayó el viernes a un descuento de $ 37 frente a los futuros del crudo estadounidense.

 "Muchas empresas van a tener un gran tiempo para determinar qué nivel de gastos pueden manejar el próximo año", dijo a Reuters Andy Mah, director ejecutivo de Advantage Oil & Gas, con sede en Calgary. Su compañía puede reducir su presupuesto de 2019 si persisten los precios débiles.

 Los productores más pequeños de Texas ya habían frenado algunas actividades, dijo Ryan Sitton, quien forma parte de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, el regulador de energía del estado.

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"Hace seis semanas, algunos de estos eran rentables y ahora están en punto de equilibrio", dijo Sitton. "La oscilación (del precio) ha sido lo suficientemente grande como para que tengamos algunas compañías que ya no generan flujo de efectivo libre".

Algunos productores han aliviado la caída de precios al bloquear los precios favorables para la producción del cuarto trimestre utilizando coberturas que disminuirán el impacto a corto plazo en las ganancias y la actividad.

"Todo lo que hemos visto son aumentos" en la actividad de perforación, dijo Clint Concord, gerente de ventas de la firma de servicios de perforación Byrd Oilfield Services en Midland, Texas. El efecto de la caída de los precios del crudo "tarda un poco en llegar al campo".

 Byrd este año duplicó la cantidad de trabajos bien recibidos a 350 por mes y la compañía agregó varios empleados cada semana para trabajar para los productores, dijo Concord.