El catastro realizado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC), que evidencia un leve incremento al tercer trimestre en la inversión proyectada en el país en tres sectores clave: minería, energía e hidrocarburos.
El consenso entre los expertos locales, como el Banco Central, es que la economía chilena comienza a agarrar tracción, con cifras de crecimiento económico que comienzan lentamente a acercarse más al 3% que al 2%. Sin embargo, también coinciden en que hay un factor clave que se debe dinamizar para darle un mayor vigor al repunte: la inversión.
Es que la formación bruta de capital fijo cumplirá en 2017 -según todas las proyecciones- un cuarto año de caída, ciclo inédito en la historia chilena sin mediar una crisis internacional.
Sin embargo, comienzan tímidamente a emerger señales de un cambio de tendencia en ese apartado. Una de ellas es el catastro realizado por la Corporación de Bienes de Capital (CBC), que evidencia un leve incremento al tercer trimestre en la inversión proyectada en el país en tres sectores clave: minería, energía e hidrocarburos.
Como parte de su Reporte Regional, la CBC hace un paralelo entre el país y cuatro de sus pares latinoamericanos, donde Chile sale bien parado en comparación a las caídas generalizadas que se anotan en Perú, Colombia y Ecuador en materia de proyectos. ¿La excepción junto a Chile? Nuevamente Argentina.
El catastro de la corporación da cuenta de que los proyectos de inversión proyectados en Chile para el quinquenio 2017-2021 totalizaron US$ 21.975 millones al tercer trimestre, un incremento de 1,3% respecto al segundo cuarto de este año.
En el desglose, los montos alcanzan su peak este año, con US$ 8.058 millones en iniciativas en carpeta, cifra que se reduce a US$ 7.193 millones el próximo año, a US$ 4.018 millones el 2019, US$ 1.965 millones un año más tarde y apenas US$ 741 millones al final del horizonte de proyección.
A nivel sectorial, las principales alzas se registran en minería, con un incremento de 3,1% en relación al catastro previo, a US$ 11.309 millones. Eso sí, la cifra se ubica en la parte baja de la serie histórica, que alcanzó su peak con US$ 49.000 millones a fines de 2012. Energía, por su parte, avanzó 2,4% en sus proyectos de inversión previstos para el período, totalizando US$ 9.870 millones. La corporación enfatiza que el avance se explica por el ingreso de nuevas iniciativas y por una mayor estimación en el quinquenio “debido a costos más altos en algunas centrales hidroeléctricas”.
Hidrocarburos, en tanto, sufrió la única contracción a nivel sectorial, pero fue de proporciones: 26,5% de baja, a solo US$ 796 millones.
“Esto se explica, principalmente, por la exclusión de un proyecto de gas natural licuado (GNL), cuyo mandante espera decidir su ejecución en condiciones de mercado más favorables que las actuales”, explica el reporte de la CBC.
Perú: proyectos caen en más de US$ 1.000 millones
En el país vecino, los proyectos de inversión proyectados para el período 2017-2021 se contrajeron en más de US$ 1.000 millones en el tercer trimestre en relación con el cuarto previo, a US$ 22.514 millones, una merma de 5,3% en el período.
Por sector, energía arrastró a la baja al resto de los rubros, al reducirse en 31% el stock a US$ 4.410 millones en el período, una caída de más de US$ 2.000 millones respecto a junio. Por año de ejecución, la serie muestra que el peak de iniciativas en el sector energía se alcanzará este año, con US$ 1.145 millones, para reducirse a US$ 1.076 millones el próximo año, US$ 794 millones en 2019 y a US$ 775 y US$ 620 millones en los dos primeros años de la próxima década, respectivamente.
En este rubro, la CBC destacó el proyecto Central Hidroeléctrica Chadin II, de la empresa AC Energía, con una inversión de US$ 2.000 millones y que se ubica en el Amazonas peruano.
Minería, en tanto, aumentó en casi US$ 400 millones su stock de proyectos para el quinquenio, totalizando US$ 14.422 millones, un avance de 2,37% en el período. En dicho sector, la corporación puso el foco en la ampliación del yacimiento Marcona, iniciativa por US$ 1.500 millones de la compañía Shougang Hierro Perú y que se emplaza en la región Ica. Hidrocarburos, por su parte, vio incrementarse en 13,6% su stock de inversiones, a US$ 3.682 millones en el período. ¿La iniciativa destacada? La modernización de la refinería Talara, con un monto de US$ 5.400 millones ubicado en la región Piura y que tiene como mandante a Petroperú, según la noticia en Diario Financiero.
2017 ha sido un año relevante para los sectores minero y energético de Chile porque ambas industrias marcaron un punto de inflexión para lo que se pronostica para el próximo año.
En el caso de la minería, la gran noticia fue la lenta pero progresiva recuperación que ha mostrado la industria, luego de vivir años difíciles por la baja que experimentaron los precios de los minerales, especialmente el cobre, principal producto de exportación del país sudamericano.
En los últimos meses, el mineral experimentó importantes alzas en su valor, permitiendo la recuperación del sector, lo que se verificó con el aumento en la proyección de la cartera de proyectos de inversión y el mayor aporte desde la minería a las arcas fiscales de Chile.
Pero esas buenas noticias también vienen acompañadas de desafíos: Las consecuencias del cierre del proyecto minero Dominga, considerado inviable por el Comité de Ministros, abrió un debate sobre la institucionalidad vigente y la protección del medio ambiente, temas que se mantendrán vigentes en la agenda del sector minero.
Ese debate se extenderá en torno al valor agregado a la producción, la competitividad del sector y la productividad de las empresas, así como en las estrategias para seguir desarrollando el litio, un mineral estratégico para Chile, entre otros temas.
Por su parte, la industria energética también ha tenido un año positivo, como la exitosa licitación de suministro de energía para clientes libres, la entrada en vigencia de la Ley de Equidad Tarifaria y la creación de un único sistema eléctrico nacional.
Esos hechos han sido reconocidos por los principales actores del mundo energético local, lo cual refleja la labor de las instituciones involucradas, tanto privadas y públicas, en un nuevo año positivo para el sector.
Simultáneamente, la energía también afronta enormes desafíos, como la electro movilidad, una forma de transporte que “llegó para quedarse”, según los expertos.
Se trata de un crecimiento tecnológico para impulsar la eficiencia energética y disminuir las emisiones de CO2 y una técnica a seguir en el futuro en el país en materia de buses y autos y que está plasmada en la “Estrategia de Electromovilidad para Chile”.
La iniciativa tiene el objetivo de que el país esté preparado para la llegada de vehículos con mayor eficiencia energética y menores emisiones de gases, permitiendo, por una parte, cumplir con los compromisos en términos de políticas del cambio climático y metas de ahorro de energía y, que el sector de transporte del país sea más competitivo.
Por otra parte, el anuncio de la paralización del gran proyecto hidroeléctrico de Aysén, en el sur del país, marcó un punto de inflexión sobre el desarrollo de los grandes proyectos energéticos en Chile.
Asimismo, este año, junto a los exitosos proyectos mineros y energéticos, también fueron puestas en marcha las iniciativas que generaron expectación en ambos sectores.
Al respecto, cabe destacar la entrada en operaciones de la planta de Antucoya, de la empresa Antofagasta Minerals, en el norte del país, único yacimiento de la gran minería del cobre que se inauguró este año; y la entrada en función de Cerro Pabellón, la primera central generadora geotérmica de Chile y América del Sur.
A juicio de los expertos, esos proyectos muestran lo que ha sido el desarrollo de los sectores minero y energético en el país, los cuales presentaron un mayor dinamismo que el que tuvieron en años anteriores.
En Chile, la industria minera mantiene una permanente búsqueda para detectar las mejores soluciones que permitan optimizar los procesos productivos y ser cada vez más eficientes.
Apoyada en las tecnologías modernas, las empresas están encontrando respuestas a sus principales desafíos, pero esas soluciones no siempre llegan oportunamente, por lo que hay conciencia de que los problemas del futuro se deben planificar desde ahora.
La coordinación más estrecha con las empresas proveedoras puede convertir esos desafíos en oportunidades de negocios, siendo recomendable lo que expuso el gerente del Corporativo de Negocios e Innovación de Codelco, Jaime Rivera, en el marco de Exponor Chile 2017, celebrada en la ciudad de Antofagasta:
“Si estamos visualizando un problema al año 2040, ya tendríamos que estar partiendo en estos momentos, al menos en la parte conceptual, para así avanzar en la solución de ese problema”, mencionó.
Para el presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Marko Razmilic, la exposición de Exponor Chile 2017 reflejó “los desafíos del sector minero-industrial para disminuir sus costos de producción, sumando a ello el escenario de desaceleración que presenta la economía chilena y mundial”.
Todas las proyecciones indican que el próximo año comenzará a repuntar la economía de Chile, siendo los sectores minero y energético los que podrían continuar dinamizándola, con la generación de nuevos negocios y fomentando los encadenamientos productivos entre empresas chilenas y extranjeras, analizó Xinhua.
Argentina pareciera ser el país de moda para los inversionistas en la región. El catastro de proyectos de inversión esperados en el período 2017-2021 mostró un avance de 6% en el tercer trimestre en relación al segundo, ascendiendo a US$ 63.000 millones. Esto implica un avance de US$ 3.500 millones en comparación a junio.
Así, el país trasandino se erige como el líder en materia de inversión esperada en la región en comparación con sus pares chilenos, colombianos, peruanos y ecuatorianos (ver gráficos).
Por rubro, hidrocarburos mostró el principal incremento en el período, con una expansión 21,4% respecto a junio. Así, el stock de proyectos supera los US$ 14.700 millones. La CBC posa su mirada en el proyecto Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), iniciativa que implica US$ 1.900 millones en inversión que cruza cinco provincias argentinas (Formosa, Chaco, Santa Fe, Corrientes y Misiones). El mandante es Energía Argentina.
Energía mostró un incremento de 3,3% en las iniciativas esperadas en el período en comparación a junio, siendo el de mayor peso entre los tres del catastro con más de US$ 30.000 millones. Aquí, la corporación destaca la extensión de vida de la Central Nuclear de Embalse, proyecto con desembolsos por US$ 2.148 millones ubicado en la provincia de Córdoba y cuyo mandante es Nucleoeléctrica Argentina.
Minería, en tanto, mantuvo en US$ 18.362 millones los montos proyectados en relación al segundo trimestre.
El stock de proyectos de inversión en Colombia para el período 2017-2021 se redujo en 1,67% a septiembre, totalizando US$ 22.000 millones.
Similar a la situación de Argentina y Ecuador, sectorialmente el catastro se concentra en el rubro energía en el país cafetero, el que arrastró a la baja el stock de iniciativas total.
Así, el rubro energético mostró una caída de 9,5% en relación a junio, a US$ 13.000 millones.
“El nivel de portafolio de proyectos ha descendido por el término de la construcción de la Subestación Bello (en Guayabal) y por la paralización de actividades de la Central Cañafisto, debido a la negación de la licencia ambiental que debe entregar la autoridad, la cual justifica que se perderán terrenos de bosque tropical seco”, explicó la corporación.
La caída en energía no logró ser compensada por el alza de 41% en el catastro de la minería, dado que el sector aporta apenas US$ 3.409 millones el stock total. La CBC puso énfasis en el proyecto minero Gramalote, iniciativa con una inversión estimada de US$ 1.200 millones emplazado en el departamento de Antioquia y cuyo mandante es la empresa Anglogold Ashanti. Hidrocarburos es el segundo sector con mayor peso en el portafolio total del país cafetero, pero la inversión proyectada se mantuvo en relación al trimestre anterior, totalizando US$ 6.179 millones.
“La nula reposición de proyectos y el lento avance de las iniciativas monitoreadas originaron la mantención”, dijo la corporación.
De los cinco países que analiza la CBC en su Reporte Regional Latinoamericano, Ecuador fue el único que evidenció una caída en los tres sectores bajo análisis. En total, el stock de inversiones proyectado para los próximos cinco años se redujo en casi 50% respecto al segundo trimestre, totalizando US$ 14.000 millones.
Si bien todos los rubros mostraron caídas, la más pronunciada fue en hidrocarburos, cuyo portafolio se desplomó 95%, pasando de US$ 13.976 millones en junio a US$ 676 millones en septiembre.
¿La explicación? Según la corporación, la paralización de un proyecto de la compañía Refinería del Pacífico justificó la “fuerte caída” en el catastro. En cuanto a las iniciativas que se espera que se realicen, la CBC destacó el proyecto Bloque 43, por US$ 500 millones en el departamento Orellana y mandatado por Petroamazonas. Su capacidad de producción alcanzaría los 220 mil barriles de petróleo diarios.
Energía, por su parte, redujo 9,5% su stock de proyectos, totalizando US$ 10.000 millones. Dicho monto se divide en 30 planes de inversión, destacando la Central Hidroeléctrica Minas-San Francisco, cuya inversión asciende a US$ 613 millones, tiene una capacidad de 275 megawatts y se emplaza en el departamento Azuay. La empresa encargada es Celec EP-Enerjubones. Minería, mostró una leve caída de 2,3%, totalizando US$ 3.831 millones en flujos ligados a 11 proyectos. La corporación destacó el proyecto de cobre Mirador, de la empresa Ecuacorriente, con una inversión de US$ 1.500 millones en el departamento Zamora Chinchipe.