La administración de Mauricio Macri pidió al consorcio de empresas a cargo del proyecto, que encabeza el grupo Eurnekian y cuenta con financiamiento del Banco de Desarrollo Ruso, mejores condiciones financieras, para la continuidad del proyecto de la construcción de la represa.
En la semana del 24 de marzo,funcionarios de los Ministerio de Hacienda e Interior confirmaron la realización del proyecto a los empresarios y emisarios rusos, según consignó el portal El Cronista.
El ministro Alfonso Prat-Gay pidió mejorar las condiciones financieras. La gestión Macri quiere que el crédito abarque más del 85% de la obra inicialmente acordado y que la tasa, fijada en 6,5%, baje del 6%.
Según se acordó, el banco estatal ruso Vnesheconombank aportará el financiamiento, estimado en 2600 millones de dólares.
Cabe recordar que la licitación para la construcción de la represa fue ganada por la UTE conformada por Helport (Eurnekian), Panedile, Isolux, Chediack, Eleprint e Hidroeléctrica Ameghino, durante la gestión de Cristina Fernández.
Según publicó el portal, Rusia accedería a estas nuevas condiciones, pero el presidente Vladimir Putin busca gestos políticos.
Uno de ellos podría ser una visita de la canciller Susana Malcorra a Moscú, previo llamado telefónico de Mauricio Macri a su par ruso. Putin, además, quiere firmar el contrato de financiamiento en Moscú a mediados de junio con la visita al país ruso de un funcionario de alto rango, que podría ser el presidente de la Nación, Mauricio Macri.
En su colección de trabas, Chihuido sumó una nueva. El gobierno de Mauricio Macri revisa por estas horas el proyecto, para ver si le da o no viabilidad. Y lo hace a contrarreloj, ya que en mayo podría caerse la línea de financiamiento que ofrece Rusia a través de su banco de desarrollo, un crédito con condiciones imposibles de conseguir en el mercado en la situación actual del país.
Pero en Neuquén no son excepticos. Aseguran que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, suele transimitir optimismo sobre el desarrollo de la obra. La construcción de Chihuido quedó bajó su órbita. No así la de las problemáticas presas de Santa Cruz con las cuales debe lidiar su par de Energía, Juan José Aranguren.
Hay dos puntos centrales que están bajo revisión. Según contaron a "Río Negro Energía", fuentes de la Casa Rosada, no hay un proyecto ejecutivo armado. Aunque es un requisito prescindible, la Casa Rosada quiere evitar sobrecostos y reducir al mínimo el grado de improvisación.
De todos modos, reconocen que el proyecto de Chihuido está completo y no tiene fisuras desde lo técnico.
Por otro lado, hay cierto resquemor sobre el financimiento ruso. Es que, como todo dinero aportado por estados, viene atado a condiciones como que sólo pueda incorporarse tecnología de ese país.
En el macrismo hay sectores que descreen de este tipo de préstamos, los únicos a los que pudo acceder Argentina por el diferendo con los fondos buitre. Estos sectores creen que las grandes obras de infraestructura deben hacerse con dinero de los mercados, que no esté atado a condicionamientos externos.
El problema aquí pasa a ser administrativo: la obra ya está licitada desde hace un año. De caerse el acuerdo con Rusia, entraría en vigencia la segunda mejor oferta que fue con financiamiento chino, aunque su promotor es Cristóbal López, hombre lejano al macrismo.
La tercer oferta, presentada por IMPSA, fue descartada.
Si está licitación fracasa, será la segunda en caerse. Ya hubo una preadjudicación hecha por la provincia que tarmién terminó en la nada. Pero la última palabra aún no está dicha