El Gobierno dio ayer un paso más para cerrar el préstamo que distintos bancos extranjeros otorgarán al país. Será por entre US$5.000 y US$6.000 millones. Las conversaciones ahora pasaron al área legal de las entidades que buscan un acuerdo con el Banco Central sobre la letra chica. La tasa acordada, según pudo saber Clarín, fue en principio del 7%, pero el equipo que lidera Federico Stuzenegger buscaba en las últimas horas achicarla. La intención oficial es cerrar las condiciones en las próximas horas para poder anunciar la llegada de dólares frescos esta semana. 
“Ya está todo dicho. Ellos quieren bajar la tasa un poco más, pero tampoco van a dejar de tomarlo si se ubica en el 7%”, explicaban ayer en un banco privado que participará del crédito. JP Morgan, Citibank, el BBVA, Santander y HSBC estarían dentro de los prestamistas. El plazo sería de 18 meses pero puede ser cancelable antes del vencimiento.
“Ahora está todo en manos de los abogados, se está negociando con cada banco los términos de la devolución, que es la parte más técnica”, añaden en el banco consultado.
En la cumbre celebrada en Davos, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay daba por hecho que ese préstamo llegaría en las próximas horas. Con esa inyección de liquidez, el Gobierno busca la confianza del mercado financiero. En diciembre las negociaciones incluían a más bancos y se hablaba de US$ 10.000 millones. “Pero en el Gobierno fueron leyendo la realidad y tras la salida del cepo, se dieron cuenta que no era necesario un monto tan elevado. No hubo corridas bancarias y las reservas están estables”, explican en otra entidad financiera. “La relación tasa y dólar permanece sin tensión y ambas variables se ubican en valores más bajos de lo que se imaginaba”, añade la fuente.
La semana pasada el Gobierno fracasó en su debut en los mercados. Prat-Gay se había propuesto conseguir US$ 1.000 millones a través de la colocación del bono Bonar 2020 y hasta se había planteado extender la emisión hasta US$ 5.000 millones. Pero la colocación fue declarada “desierta” porque en el Palacio de Hacienda se negaron a convalidar tasas superiores al 9%. “El mensaje que quiere bajar el Gobierno es que no están desesperados por obtener liquidez”, analizan en el mercado bancario.
De allí a que no intervenga en el mercado cambiario. El dólar recién ayer subió ocho centavos y superó $14, pero está lejos de rozar $15 como pretendían los agroexportadores.