El desarrollo a gran escala de biocombustibles de segunda generación (bioenergía producida a partir de algas, celulosa y jatropha, entre otros), abre a la Argentina un camino para sortear la puja de uno de los sectores más dinámicos de la economía local en los últimos años con la industria alimentaria, que demanda los mismos insumos básicos, evalúa un informe elaborado por la Cancillería.
El estudio realizado por el Centro de Economía Internacional (CEI), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, destaca el caso de la jatropha, un arbusto con hojas no aptas para el consumo humano, al cual no se le asignaba valor comercial hasta el presente.
Por sus menores costos, constata el trabajo del CEI, se están explorando cultivos de esa planta en las tierras áridas de Catamarca, Chaco, Formosa y Misiones, con el propósito de ser destinadas a la producción de biocombustibles.
La opción se está desarrollando también en países de África Occidental por parte de empresas europeas, que esperan poder contabilizar la reducción de gases de efecto invernadero como propias, por vía del mercado de bonos de carbono previsto por el Protocolo de Kioto.
Si bien los biocombustibles de segunda generación aún se encuentran en una etapa preliminar de investigación y desarrollo, se plantean como "una clara alternativa a la producción a partir de insumos alimenticios", dice el CEI.
La búsqueda de nuevas opciones para producir biocombustibles se enmarca en la "inevitable puja" con la industria alimentaria por el uso alternativo de la tierra, y busca morigerar la demanda creciente de maíz, trigo, azúcar y soja, que eleva sus precios.
Como no siempre se puede expandir la frontera productiva, o los niveles de productividad, se termina restando a la oferta global el volúmen destinado a esta nueva industria, explica el estudio.
El cuadro podría complicarse aún más si prosperan en el Congreso de Estados Unidos algunas propuestas con sustento bipartidario para reducir los elevados niveles de ayuda estatal a la producción de bioetanol, señala el estudio.
Esos apoyos toman la forma de subsidios directos a la industria procesadora; amplia protección por medio de aranceles en frontera; y ayudas canalizadas a través de pagos directos a los productores, como aquellos contemplados en la Ley Agrícola de EE.UU.
En este contexto, advierte el CEI, una propuesta de los senadores Chuck Grassley (Republicano-Iowa) y Kent Conrad (Demócrata- Dakota del Norte) pretende recortar los créditos impositivos a la industria del biocombustible en los próximos dos años y establecer una mecánica de asociación con el precio del petróleo.
Otro proyecto, de los senadores Dianne Feinstein (Demócrata-California) y Tom Coburn (Republicano-Oklahoma), se orienta a eliminar completamente los créditos impositivos y los aranceles de importación, abriendo el mercado doméstico a la competencia internacional para fines de 2011.
Para evitar que la situación agrave las tensiones de precios en los mercados de ciertos alimentos, "se hace necesario explorar la producción a escala comercial de biocombustibles de segunda y tercera generación", concluye el estudio del CEI.
Realizan estudios sobre la Jatropha para producción de biocombustibles
El Independiente
El Independiente
El secretario de Agricultura, Jorge Ortiz, anunció que comenzaron a realizarse en la Provincia estudios para la identificación, evaluación agronómica e industrial de Jatropha, Curca y de especies locales para la producción de biocombustible. Los mismos se llevan adelante con financiamiento del CFI y demandarán una inversión de 300 mil pesos aproximadamente.
Ortiz explicó que “damos inicio a un proyecto financiado por el Consejo Federal de Inversiones, que será destinado para el análisis y estudio de la Jatropha, tanto local como la cultiva que se denomina Curca, especialmente en Capital, Chilecito, San Blas de los Sauces y distintas parcelas de la zona oeste”.
Agregó que “ahora estamos trabajando en la localización de los diferentes lugares que existe Jatropha nativa, para luego hacer evaluaciones agronómicas e industriales de esa población que nace en la Provincia”.
El secretario recordó que “el próximo año entra en vigencia la legislación nacional que obliga a utilizar un porcentaje de biocombustible en todos los combustibles del país y la Jatropha puede ser una alternativa para conseguir este elemento”.
En este sentido, es importante destacar que la Provincia cuenta con la ley de Régimen de Promoción de Energía Sustitutiva, que tiene adhesión a la normativa nacional Nº 26.093 llamada Régimen de Regulación y Promoción para la producción y uso sustentable de biocombustible.
También dijo que “la idea es que luego de un año tengamos información base para comenzar a trabajar y obtener resultados concretos, que nos orienten como debemos continuar, ya que la mayoría de información que hay es extranjera”.
Asimismo, señaló que “las actividades ya comenzaron a desarrollarse, pero hoy estamos dando inicio formal a estos estudios que demandarán una inversión de 300 mil pesos”.
Además, Ortiz explicó que “continuaremos trabajando intensamente en las zonas donde hay poblaciones nativas de Jatropha y los técnicos harán una georeferenciación con GPS para identificar fehacientemente las plantas”
“En estos momentos estamos trabajando en la adquisición de las semillas de la Jatropha cultivada (Curca) y las que podamos recolectar de nuestras especies nativas”, comentó.
Finalmente, el funcionario señaló que “la Jatropha es muy conocida por la gente del campo como “higuera del campo”, acá en la ciudad capital tenemos la zona de La Higuerilla donde hay una población nativa muy importante”.
“Esto puede ser una veta muy importante para los próximos diez años, por eso tenemos que trabajar en los lugares donde tuvieron un escaso desarrollo productivo, tanto por falta de tecnologías como carencias naturales”, auguró.
Privados empezaron a sembrar plantas para biodiesel
Diario de Cuyo
Analizan producir biodiésel con cultivo de Jatropha
Ámbito Financiero
Un grupo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) analiza diferentes alternativas para la producción de biocombustibles con el cultivo de Jatropha curcas, según se informó ayer.