El Ministro de Planificación Federal de la Nación, arquitecto Julio de Vido y el Gobernador de la Provincia, doctor Walter Barrionuevo participaron ayer del acto de inauguración la planta deshidratadora Bio Ledesma S.A., empresa a través de la cual Ledesma SAAI ingresa al Programa Nacional de Biocombustibles. “Vamos a seguir apoyando todas las cosas que hagan cambiar a un país y una provincia más justa, más solidaria, mejor para todos“, expresó el doctor Barrionuevo.
Tras la invocación religiosa, las autoridades entre los que se encontraban además la Ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, doctor Eduardo Fellner, el Vicegobernador Pedro Segura, el diputado nacional Marcelo Llanos, y los Directores de Ledesma SAAI, Ignacio y Santiago Blaquier y Federico Nicholson, administrador de Ingenio Ledesma, licenciado Federico Gatti; y los intendentes de Libertador General San Martín, Jorge Ale y de Calilegua, Elsa Flores, procedieron al corte de cintas.
Acompañaron también el Coordinador Nacional del Programa Nacional de Biocombustible, Javier de Urquiza; los Ministros de Gobierno y Justicia, doctor Pablo La Villa; de Hacienda, contador Hugo Tobchi, de Infraestructura y Planificación, doctor Fernando Frías; de Producción, ingeniero Walter Díaz Benetti; y el Secretario General de la Gobernación, doctor Horacio Macedo Moresi; Secretarios y Directores del Poder Ejecutivo; el Presidente del bloque Partido Justicialista, Rubén Rivarola, demás legisladores.
Al referirse a la inauguración de la planta, Federico Nicholson, indicó que el proyecto contempla aumentar la capacidad de destilación y habilitar nuevas tierras productivas. Agregó que la tecnología elegida es de última generación y máxima eficiencia, lo que permitirá cumplir con las exigencias de calidad y seguridad que exige el programa.
Afirmó que en una primera etapa la planta producirá 49 mil metros cúbicos por año, pero su capacidad es de 100.000 metros cúbicos por año, de modo que “ya estamos preparados para duplicar nuestra producción”.
Destacó las políticas públicas de Estado, y en ese sentido, dijo, el plan nacional de biocombustibles para todo el Norte va a tener efectos muy importantes en el largo plazo tanto en el desarrollo como la generación de empleo para la región.
Señaló que en los últimos años, gracias a un marco competitivo que favorece la producción, la actividad renovó sus inversiones, se modernizó e incorporó tecnología en búsqueda de una mayor eficiencia, tanto en las labores agrícolas como en las fabriles.
Pero es con la sanción de la ley para la promoción de la producción de bioetanol y sus normas reglamentarias que ha comenzado verdaderamente, dijo, “una nueva etapa para la historia azucarera argentina”.
Aseguró que la agroindustria azucarera participará del desafío energético global, aportando el combustible renovable que necesitará la Argentina para continuar su crecimiento. Lo hará a partir de una materia prima particularmente apta para ello, ya que la caña de azúcar es el cultivo más económico para producir bioetanol y es la mejor alternativa desde el punto de vista ambiental, porque produce más litros de alcohol que cualquier otro cultivo y porque es muy eficiente en la captación de carbono de atmósfera.
Por su parte el Gobernador de la provincia, rescató la memoria de Luis María Blaquier, y recordó particularmente un almuerzo en 2007 en la Unión Industrial Argentina. Él con su sencillez y claridad de los que saben, me dio la primera lección sobre biocombustibles, y conozco como tenía estudiada la estructura de costos, del biodiesel que viene de las oleaginosas, en este caso del bioetanol. Ya en aquel momento, dijo, supe la dimensión que iba a tener para Jujuy la cuestión del bioetanol.
En la ocasión, también rescató a los trabajadores de Ledesma no tan solo los que han trabajado en esta planta sino los trabajadores de antes, aquellos que cimentaron la solidez de lo que es hoy este complejo agroindustrial que es uno de los más importantes del país. Enrique Wollman, Herminio Arrieta, Carlos Pedro Blaquier, con su impronta impusieron en su momento el nivel de excelencia que tiene hoy Ledesma.
Por su parte, el Ministro de Planificación Federal, indicó dijo que en representación de la Presidenta de la Nación es oportuno en este acto realizar un homenaje a la producción y también al federalismo, y recordó un almuerzo de trabajo del que participaron los tres Directores de Ledesma, el doctor Fellner y Luis Blaquier, en donde se nos planteó la necesidad de avanzar en un proceso de industrialización de la caña de azúcar más allá del papel, del azúcar y fundamentalmente hacernos entender que la potencialidad de generar combustible a partir de productos de la agricultura podríamos acrecentar nuestras reservas de gas y petróleo indirectamente.
Fundamentalmente, dijo, con productos que a diferencia de los fósiles son renovables, en tanto y cuanto se respete, se quiera y se la trate a la tierra como debe ser.
Entonces, nos pusimos en contacto con el ex presidente Néstor Kirchner, se lo interiorizó del proyecto y la ley no demoró más de 75 días, para que hoy estemos en Ledesma hablando de trabajo, producciones alternativas de acrecentamiento de las reservas de energía de la argentina.
Subrayó el apoyo de la Presidenta Cristina de Kirchner, que permitió la implementación la que no fue sencilla ante la resistencia al cambio desde, por ejemplo, el sector automotriz, trabas que fueron fácilmente desmantelables.
Sostuvo que en la Argentina el biodiesel tiene una enorme potencialidad que hasta hoy, son tres millones de toneladas, de las que se consume 900 mil y el resto se exporta, calificando a la industria de “pujante”. Apuntó que el 48.5 por ciento de la planta de transporte de Brasil se mueve por el biocombustible.
Corte de cintas. De Vido asistió a la inauguración de la planta