Indagarán a Jaime y a su sucesor, acusados en un caso de dádivas
LA NACION
Paz Rodríguez Niell
La Justicia citó a prestar declaración indagatoria, acusados de cometer el delito de recibir dádivas, al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y a su reemplazante, Juan Pablo Schiavi, aún en funciones. La secretaría en la que se sucedieron es un lugar de enorme poder: maneja un presupuesto en subsidios de casi 1000 millones de pesos por mes.
En esta causa, a cargo del juez federal Claudio Bonadío, Jaime y Schiavi fueron denunciados por haberse embarcado en vuelos privados que pagaban empresas que, en su momento, el primero debía controlar. Casi todos los viajes investigados fueron a Brasil y los solventó el Grupo Cirigliano, dueño de Trenes de Buenos Aires (TBA), empresa que todos los meses recibe una fuerte asistencia estatal.
Con una treintena de acusaciones en su contra, Jaime es uno de los funcionarios de la era kirchnerista más denunciados, aunque ésta es la primera vez que deberá declarar como imputado.
En el expediente hay pruebas de que viajó con su familia, casi siempre en verano o en Semana Santa, indicios contundentes ?según el ex fiscal Manuel Garrido, que promovió la denuncia? de que eran viajes de placer. Garrido advirtió, además, que sería difícil demostrar lo contrario, porque los vuelos "no se encuentran, en principio, avalados por ninguna autorización que los justifique".
Schiavi aparece menos comprometido en el caso. Lo investigan por un solo viaje, en septiembre de 2006, a Río de Janeiro. El era entonces el ministro de Planeamiento y Obras Públicas de Jorge Telerman en la ciudad de Buenos Aires, y ayer explicó que había viajado invitado por Jaime "para generar contactos" con las autoridades que tenían a cargo el subte carioca.
Sin embargo, la citación indagatoria deja a ambos en una situación nada cómoda. No sólo porque demuestra que Bonadío considera que existen serias pruebas de que cometieron un delito, sino, además, porque la indagatoria, que da a los acusados la oportunidad de defenderse ante el juez, es el paso previo indispensable para un eventual procesamiento.
La audiencia está prevista para el 5 del mes próximo. Primero declarará Schiavi y después, Jaime. Un día antes deberá presentarse otro ex funcionario, Ricardo Cirielli, que era subsecretario de aeronavegación comercial, y también Laura Elba Gouvert, asesora de Jaime. En total, los citados son 12. En la nómina están incluidos el empresario Sergio Cirigliano y Manuel Vázquez, a quien se relaciona con el avión de 4 millones de dólares que el ex secretario usaba como propio (y que es objeto de otra investigación judicial).
Los viajes que se investigan fueron realizados entre 2006 y 2008. Sólo en 2007 las empresas pagaron 370.000 pesos por esos servicios, según la estimación que realizó la Fiscalía de Investigaciones Administrativas cuando promovió este caso.
Durante los siete años que fue funcionario de los Kirchner, Jaime se vio involucrado en expedientes judiciales de lo más variados. Lo acusaron de irregularidades en la concesión de subsidios ferroviarios, de haber favorecido ilegalmente a la empresa Ferrovías en contratos para la refacción de vagones; de haber tenido un trato preferencial con la compañía Southern Winds, y de no haber obligado a las líneas de colectivos a renovar sus unidades.
También fue denunciado por Elisa Carrió como integrante de una supuesta asociación ilícita que favoreció a empresas "amigas del poder", de la que, según la líder de la Coalición Cívica, participaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el matrimonio presidencial.
Pero el expediente que más podría complicarlo es por presunto enriquecimiento ilícito, y está a cargo del juez Norberto Oyarbide.
Los investigadores sospechan que el ex secretario de Transporte es dueño de bienes que no declaró: el avión de 4 millones de dólares; un yate; cinco inmuebles en Córdoba, uno en Boulogne, cuatro en Santa Cruz y uno en Buenos Aires, en la Avenida del Libertador y Cerrito. Sólo el mantenimiento de este departamento resulta difícil de explicar, si se considera que durante los últimos años el único ingreso declarado por Jaime fue su sueldo, de 135.261 pesos anuales. Hoy, los investigadores están analizando informes sobre los bienes de la familia y el entorno.
Sus complicaciones con la Justicia fueron el principal desencadenante de la salida de Jaime del Gobierno, en julio pasado. Tampoco lo ayudaron sus gestiones electorales: él había estado a cargo de la campaña 2009 del Frente para la Victoria en Córdoba, su provincia, donde el oficialismo obtuvo un magro cuarto puesto.
Schiavi, su reemplazante en la Secretaría de Transporte, era entonces titular de la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ver aparte). Ayer, difundió un comunicado en el que se defendió y apuntó sin miramientos contra Jaime.
"Me invitó el secretario de Transporte por indicación de las autoridades brasileñas del área de subterráneos -dijo Schiavi-. Fui a una reunión de trabajo que tuvo su recíproca cuando después vinieron a Buenos Aires. Después me enteré de que el avión era de una compañía privada concesionaria del ferrocarril. Era una empresa que no tenía intereses en la ciudad."
Jaime no habló del tema. Su abogado, Andrés Marutián, se limitó a anunciar que su cliente iba a presentarse y a dar todas las explicaciones que el juez le pidiera.
HISTORIA POLEMICA
Mudanza a Santa Cruz
Un cordobés en el Sur
Cordobés de nacimiento, Ricardo Jaime se mudó a Caleta Olivia en los 80. Junto al histórico caudillo Dante Dovena, hizo sus primeros palotes en la política santacruceña, que lo depositaron en una banca de concejal entre 1987 y 1991.
Funcionario histórico
El protegido de los Kirchner
En 1989, cuando Kirchner empieza a trabajar para llegar a la gobernación, Jaime fue un militante fiel que recorrió la provincia. Fue nombrado funcionario provincial en diciembre de 1991. Cuando Kirchner fue presidente se mudó al Gobierno. Fue nombrado secretario de Transporte el 29 de mayo de 2003.
Sospechas judiciales
Sobreprecios y malversación
Con el correr de los años, Jaime se convirtió en uno de los funcionarios más investigados en la Justicia. Entre otras causas, se lo acusó del pago de sobreprecios en el reciclado de vagones y estaciones de trenes. También de comprar máquinas sin licitación.
La investigación emblemática
El avión más enigmático
Una de las costumbres de Jaime era viajar en un Lear Jet con matrícula de los Estados Unidos, valuado en 4 millones de dólares. La Justicia también lo investiga por enriquecimiento ilícito.
Sospechas de corrupción: indagan a Jaime y su sucesor en Transporte
cLARÍN
Por: Omar Lavieri
A Ricardo Jaime le llegó la hora. El 5 de marzo a las 10 de la mañana se tiene que presentar ante el juez federal Claudio Bonadío, quien lo citó a indagatoria por el delito de recepción de dádivas. El ex secretario de Transporte, hombre de extrema confianza de Néstor Kirchner, está imputado porque empresarios del área que debía controlar le pagaron sus viajes en aviones de alquiler. El juez también citó a indagatoria al sucesor de Jaime Juan Pablo Schiavi, quien viajó en uno de los vuelos investigados.
Esta es la primera indagatoria para Jaime, que es investigado en más de una decena de causas judiciales, entre ellas una por enriquecimiento ilícito donde se trata de determinar si compró un avión de cuatro millones de dólares y un yate de un millón de dólares.
Entre la última semana de febrero y la primera de marzo pasarán por el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py Jaime y Schiavi, además del ex subsecretario de Transporte Aerocomerical Ricardo Cirielli y el empresario del transporte Sergio Cirigliano, entre otros. Deben declarar tanto los que pagaron las dádivas como los que las recibieron.
La investigación de Bonadío y del fiscal Guillermo Marijuan determinó que entre 2006 y 2009 doce viajes que realizó Jaime junto a otros funcionarios del kirchnerismo y sus familiares fueron pagados por empresarios. El monto aproximado de los pagos, según fuentes judiciales, es de 550 mil pesos.
Siete de esos pagos fueron hechos por las empresas Emfer, Cometrans y TBA firmas vinculadas al Grupo Cirigliano (que explota trenes y colectivos) y el resto por otros empresarios cercanos a Jaime. A la indagatoria se llega una vez que el juez considera que ha obtenido pruebas suficientes para imputar de un delito a una persona. El expediente se abrió en 2009 con una denuncia del ex fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido, quien determinó que Jaime había volado en aviones de alquiler pagados por empresas que debían ser controladas por el ex funcionario. Garrido también había denunciado que un viaje fue pagado por la firma Aeropuertos Argentina 2000, pero ese vuelo aún está bajo investigación.
El artículo 259 del Código Penal establece que le corresponde prisión de un mes a dos años e inhabilitación absoluta de uno a seis años, al funcionario público que "admitiere dádivas que fueran entregadas en consideración a su oficio, mientras permanezca en el ejercicio del cargo. El que presentare u ofreciere la dádiva será reprimido con prisión de un mes a un año".
Las indagatorias comienzan el 26 de febrero. Desde ese día y hasta el 5 de marzo tendrán que presentarse a declarar Alejandro Ventola. quien pagó un viaje a Brasil por 19 mil pesos. y Gustavo Carmona -alquila aviones-, que pagó otros dos viajes. También fueron citados Carlos Lluch y Gonzalo Patoqui, vinculados al Grupo Cirigliano y a la empresa de taxis aéreos Ayres del Sur. El abogado Ricardo Izquierdo y el empresario Julián Vázquez también tendrán que explicar por qué pagaron viajes que hizo Jaime.
Cirielli, Schiavi y los ex asesores de Jaime Manuel Vázquez y Laura Gouvert deberán explicar por qué usaron algunos de esos aviones cuando eran funcionarios.