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ACTUALIDAD
Mexico Wall: ¿Quién pagará el muro?
25/01/2017

Trump promete que México pagará el muro “de una manera u otra”

MINING PRESS/ENERNEWS/

El presidente Donald Trump dio el primer paso para cumplir la promesa estelar de la campaña que le llevó a la Casa Blanca: la construcción de un muro entre México y Estados Unidos. La firma del decreto para reforzar la frontera, fundamentado en el argumento falaz de que la inmigración provoca inseguridad y crimen en Estados Unidos, coincide con la visita a la Casa Blanca del secretario mexicano de Exteriores, Luis Videgaray.

El documento insta a la "construcción inmediata de un muro físico". En una entrevista en la cadena ABC, Trump dijo que "de alguna forma" México "reembolsará" el importe a EE UU. El nuevo presidente, que lleva menos de una semana en el cargo, quiere castigar a las grandes ciudades que amparan los inmigrantes sin papeles y aumentar el número de deportaciones.

EE UU ha vivido en su historia etapas de apertura al inmigrante y al refugiado, que veían en este país “la ciudad luminosa sobre la colina”, un ideal de libertad y prosperidad. Es la metáfora que en 1989 empleó el presidente Ronald Reagan, un republicano que regularizó a unos tres millones de inmigrantes sin papeles. EE UU también ha vivido etapas de cierre de fronteras, entre los años 20 y 60, por ejemplo, cuando funcionó un sistema de cuotas para la inmigración.

Con Trump se abre una nueva etapa de repliegue. La última ronda de órdenes ejecutivas o decretos, centrados en la inmigración, puede marcar el fin de décadas en que EE UU se ha abierto a la inmigración, o ha mantenido una política relativamente laxa con los millones de inmigrantes sin papeles.

 

“¡Construye el muro!” fue uno de los eslóganes de los seguidores en Trump en la campaña electoral. En los mítines, el entonces candidato establecía un diálogo teatral. “¿Y sabéis quién construirá el muro?”, preguntaba Trump. “¡México!”, respondía el público.

Al agitar el odio al extranjero y la incertidumbre económica en regiones golpeadas por la globalización y la robotización industrial, el republicano conectó con miedos profundos de una parte de la población. De ahí el simbolismo del decreto sobre el muro, aunque esté poco claro cómo lo va a construir y quién lo financiará.

El documento, que Trump firmó en una ceremonia en la sede del Departamento de Seguridad Interior, en Washington, contempla redirigir fondos ya aprobados hacia el refuerzo de la frontera. El dinero debe servir para iniciar el proyecto, pero el presidente necesitará que el Congreso apruebe más fondos para construirlo. Se ha evaluado el coste total entre 14.000 y 20.000 millones de dólares.

Trump, como proclamaba en sus mítines, sigue insistiendo en que, aunque al principio pague el contribuyente estadounidense, la factura la acabará asumiendo México. Bajo qué forma —aranceles en la frontera, impuestos sobre las remesas— es un enigma.

"Sí, de una manera u otra, como ha dicho el presidente, México pagará por ello", dijo Sean Spicer, el portavoz de la Casa Blanca. El 31 de enero Trump tiene previsto reunirse con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

El documento no menciona que México vaya a pagar por el muro, pero sí obliga a los departamentos y agencias del Gobierno federal a identificar la ayuda al desarrollo, humanitaria, militar o económica anual que EE UU dirige a México. Prevé, además, la construcción de centros de detención cerca de la frontera y la contratación de cinco mil agentes de aduanas y fronteras.

El muro —entendido como un obstáculo que puede ser una valla u otros mecanismos— ya existe. Cubre cerca de un tercio de la frontera de más de tres mil kilómetros entre EE UU y México, y ha sido construido y reforzado por los presidentes más recientes, demócratas y republicanos. No está claro cómo Trump puede completarlo, ni si el Congreso estará dispuesto a desembolsar los miles de millones que costará en un momento en que la inmigración desde México está cayendo.

El propio secretario de Seguridad Interior, el general John Kelly, presente en el acto de la firma del decreto, ha expresado reparos al proyecto. En su comparecencia ante el Senado, dijo que un muro sería insuficiente para proteger la frontera, y que posiblemente "no se construirá en un momento cercano".

Además del decreto para construir el muro, Trump firmó otro que penalizará a las grandes ciudades estadounidenses que protejan a los inmigrantes sin papeles. Este decreto prevé la retirada de fondos federales para lo que el presidente llama "ciudades santuario". Nueva York, Los Ángeles y Chicago, entre otras, han adoptado políticas benévolas hacia los inmigrantes. La orden ejecutiva contra las llamadas "ciudades santuario" puede abrir una batalla legal entre el poder federal, controlado por el Partido Republicano, y los estados y municipios controlados por el Partido Demócrata.

El segundo decreto establece de entrada que muchos inmigrantes sin papeles “presentan una amenaza significativa a la seguridad nacional y pública”. A continuación define quiénes serán deportados con prioridad. No sólo inmigrantes criminales o acusados de crímenes, sino también otros que hayan hecho declaraciones falsas ante representantes del Gobierno, que se hayan beneficiado de forma inadecuada de programas públicos, o que simplemente un agente de inmigración considere peligroso. Para realizar estas tareas, que podrían suponer deportaciones masivas, el Gobierno de EE UU contratará a diez mil nuevos agentes de inmigración.

Los decretos del miércoles no incluyen medidas contra los centenares de miles de inmigrantes sin papeles que llegaron a EE UU siendo menores. El antecesor de Trump, el demócrata Barack Obama, los regularizó.

 


 

PUBLICADO AYER

Trump aprobará este miércoles la construcción
del muro con México

ABC Internacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantó ayer que hoy tomará sus primeras medidas en materia de seguridad nacional este miércoles, entre ellas la construcción construcción del muro con México. «Mañana será un gran día para la seguridad nacional. Entre muchas otras cosas, ¡construiremos el muro!», afirmó el magnate a través de su cuenta de Twitter, una vez que los medios locales habían desvelado ya sus planes.

Esos medios, citando a funcionarios bajo condición de anonimato, habían conjeturado con que Trump firmaría órdenes ejecutivas con las que pretende suspender el programa para refugiados y prohibir la entrada de inmigrantes provenientes de países conflictivos, además de activar el muro. La CNN asegura que los países afectados por la prohibición a la entrada serían Siria, Libia, Somalia, Irán, Irak y Sudán. Trump también ha mostrado su interés en deportar a los 11 millones de indocumentados que se estima viven en el país, aunque más tarde redujo esa cifra.

Trump firmará las órdenes ejecutivas en una ceremonia en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional, cuyo nuevo titular, el general retirado John Kelly, ya fue confirmado por el Senado el pasado viernes. Según Político, Trump ha invitado a la ceremonia a familiares de personas asesinadas por indocumentados, lo que augura que también podría tomar algún tipo de medida con respecto a las deportaciones de criminales que prometió.

El presidente también se mostró partidario de terminar con el programa de refugiados y sugirió prohibir la entrada a personas provenientes depaíses musulmanes. La mano dura con la inmigración fue una de las promesas que llevaron a Trump a la Casa Blanca con una inesperada victoria el pasado 8 de noviembre frente a la demócrata Hillary Clinton.

También prometió en su campaña levantar un muro --o en su defecto, una alambrada en algunas zonas-- en la frontera con México, medida que le ha supuesto varios encontronazos verbales con el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto. La Casa Blanca anunció el pasado fin de semana que ambos se reunirán el próximo 31 de enero, en un encuentro en el que el muro y la política migratoria del republicano serán los protagonistas.


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