La actividad industrial cayó 18,8% y en abril produjo un promedio diario de 2,958 millones de barriles de petróleo
MARIO SERGIO LIMA
La producción industrial de Brasil registró una caída récord en abril, al tiempo que la economía más grande de América Latina se enfrentó a la agonía de la crisis del coronavirus.
De acuerdo a datos oficiales, la producción industrial cayó 18,8% frente a marzo, menos que la estimación promedio de una caída de 28,3% de economistas en una encuesta de Bloomberg.
En términos interanuales, la producción disminuyó 27,2%, de acuerdo a los datos suministrados por la agencia nacional de estadísticas este miércoles 3 de junio.
El desplome de la producción industrial de Brasil sigue a caídas históricas en los principales indicadores que reflejan los confinamientos por el virus, desde el de trabajos formales hasta las ventas minoristas.
En abril, la pandemia condujo a paradas de producción generalizadas desde el sector automotriz al siderúrgico.
El presidente del Banco Central do Brasil, Roberto Campos Neto, advirtió esta semana que "los temores frente al virus pueden afectar el crecimiento económico el próximo año". En el mes, la producción industrial disminuyó en 22 de los 26 sectores encuestados por la agencia nacional de estadística.
La producción de bienes de capital, que es un barómetro para la inversión, cayó 41,5% frente a marzo, mientras que la producción de bienes duraderos se hundió en 79,6%.
En los últimos días, algunas ciudades han presentado planes para reabrir negocios en un esfuerzo por volver a encaminar las economías locales. Aun así, Brasil registró el martes un número récord de muertes relacionadas con el virus y aún faltan semanas para que el brote local alcance su nivel más alto.
La combinación de inestabilidad política y catástrofe sanitaria amenaza con volverse explosiva para una economía tambaleante. Los indicadores y proyecciones sugieren que esta será la peor recesión que haya vivido Brasil.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una caída del PIB del 5,3 por ciento, mientras el gobierno calcula una del 4,7 por ciento. Cualquiera de las dos cifras sería la peor desde 1901.
Por otra parte, la tasa de desempleo podría elevarse, del 12,2 por ciento actual, a un 18,7 por ciento hasta fines de año, según estimaciones de la Fundación Getulio Vargas. Sería la mayor desde los años 80.
Brasil produjo en abril un promedio diario de 2,958 millones de barriles de petróleo, un volumen prácticamente sin variación frente al de marzo, pese a que paralizó 38 campos de extracción y 66 instalaciones marítimas como medida de prevención para frenar la expansión del COVID-19.
De acuerdo con el balance divulgado este martes por la Agencia Nacional de Petróleo (ANP, regulador), la producción de petróleo en Brasil en abril tan sólo se redujo un 0,5 % frente a la de marzo pero aumentó 13,6 % en comparación con el mismo mes del año pasado.
La producción de gas natural, por su parte, llegó a 124 millones de metros cúbicos por día, con un aumento del 1,9 % en relación a marzo y del 9,8 % en la comparación con el mismo mes de 2019.
Sumados los dos hidrocarburos, la producción brasileña de petróleo y gas natural en abril fue de 3,738 millones de barriles equivalentes diarios, prácticamente sin variación con la de marzo (3,739 millones de barriles equivalentes diarios).
La producción de petróleo y gas natural en abril, sin embargo, saltó un 12,8 % en comparación con los 3,314 millones de barriles diarios producidos el mismo mes del año pasado.
En la comparación con enero, cuando Brasil alcanzó una producción diaria récord de 4,041 millones de barriles equivalentes de petróleo y gas natural, la extracción en abril se redujo en un 7,5 %.
La ANP destacó que la producción de las 33 empresas que operan en Brasil se mantuvo prácticamente estable entre marzo y abril pese al cierre de operaciones en varias plantas e instalaciones como medida de prevención ante el avance del COVID-19, principalmente en unidades en alta mar, cuyas condiciones facilitan el contagio.
De acuerdo con el regulador, en abril fue interrumpida temporalmente la producción en un total de 38 campos de extracción, 17 en tierra y 21 en alta mar, así como en 66 instalaciones de producción marítima.
Todas las empresas petroleras que operan en Brasil, comenzando por la estatal Petrobras, adoptaron rigurosos protocolos de seguridad sanitaria en las plantas en que continúan operando, que incluyen la imposición de exámenes de diagnóstico del coronavirus a todos los empleados que embarcan rumbo a plataformas de explotación en aguas profundas.Brasil, epicentro de la pandemia en América Latina, es el segundo país con más contagiados en el mundo (526.447) y el cuarto con más muertes (29.937).
Los dirigentes de Petrobras admitieron que algunas de las plantas fueron paralizadas no sólo por el COVID-19 sino también para reducir la producción de la empresa y adecuarla a la fuerte caída de la demanda internacional igualmente como consecuencia de la pandemia, que ha obligado a casi todos los países a paralizar actividades y adoptar medidas de distanciamiento social.
En el boletín divulgado este martes, el regulador destacó igualmente que el presal, el horizonte de explotación descubierto en aguas muy profundas del océano Atlántico, ya es responsable por el 69,5 % de la producción de petróleo y gas natural nacional.
El presal está ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyas gigantescas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
Brasil produjo en el presal en abril 2,597 millones de barriles diarios equivalentes de petróleo y gas natural, con un aumento del 4,2 % frente a marzo y del 31,2 5 en la comparación con el mismo mes del año pasado.
La producción en abril en los 113 pozos ya perforados en el presal fue de 2,057 millones de barriles diarios de petróleo y de 86 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
Los pozos marítimos fueron responsables por el 96,7 % de toda la producción brasileña de petróleo y por el 86 % de la de gas natural.
Por empresas, Petrobras se mantuvo como líder y fue responsable por el 94,9 % de la producción brasileña de hidrocarburos en abril.
Las cifras de la ANP incluyen la producción en las 272 áreas que las diferentes empresas explotan en concesión, de las dos áreas que fueron cedidas exclusivamente a Petrobras y de cinco prometedoras áreas que son explotadas mediante acuerdos de asociación con el Estado.
Las 33 empresa que operan en el país lo hacen en 213 áreas terrestres y 59 marítimas, en las que han perforado 6.989 pozos (508 marítimos y 6.481 terrestres), publicó EFE.
