Este otoño podría marcar un momento decisivo para los estados Unidos, tanto en las cuestiones nacionales como en las internacionales, así como un posible resurgimiento de la presidencia de obama, con importantes consecuencias para la seguridad económica y política en el plano global.
A pesar de las fuertes críticas sobre su manejo inicial de las armas químicas de Siria, el presidente obama ha avanzado mucho de forma consciente o por accidente- en lo relativo a alejarse del papel de los estados Unidos como policía mundial. al adoptar la iniciativa de Vladimir Putin de hacer que Siria renuncie a su arsenal químico a cambio de la ausencia de un ataque, ha reconocido de forma tácita los límites del poder estadounidense.
Con concesiones menores, los ee.UU. tolerarán un régimen en damasco que en muchos sentidos es tan odioso como lo era el de Saddam Hussein en Irak, pero no habrá intervención militar. a pesar del horrendo panorama que pintó obama del sufrimiento y la muerte de los niños sirios, ha decidido que no se puede desalojar a Bashar al-assad a un precio que la población estadounidense esté dispuesta a pagar.
Casualmente, ese retroceso en Siria coincide con un posible acercamiento a Irán. el gobierno iraní sigue siendo un régimen islamista radicalizado, pero si el nuevo presidente, Hassan rouhani, en verdad quiere renunciar a las armas nucleares, es evidente que puede alcanzar la paz con ee.UU.
Esos hechos sorprendentes reflejan una nueva realpolitik estadounidense. Varios gobiernos de medio oriente rechazan la democracia al estilo occidental, protegen terroristas y hasta dan un trato brutal a su propia población.
Pero los estados Unidos no pueden generar un cambio de régimen a un costo aceptable. el abandono del papel de policía global refleja tanto la incomodidad de obama con las complicaciones militares como la creciente posición contraria a la guerra de la izquierda y la derecha de los estados Unidos.
Ese desplazamiento se viene incubando desde la Guerra de Vietnam. Los estados Unidos siguieron concretando intervenciones militares, cambios de régimen y construcciones nacionales durante el gobierno de George W.
Bush, y hasta en la limitada intensificación de obama de la lucha en afganistán. Pero la respuesta al uso de armas químicas por parte de Siria y a la amenaza nuclear de Irán sugiere que esos días pueden estar llegando a su fin.
Algunos se preguntan quién asumiría el papel de guardián global de la paz si los estados Unidos se retiraran. Sin embargo, lo que se desarrolla no es tanto una retirada como un alejamiento de la intervención militar explícita.
Los críticos lo califican de aislacionismo, mientras que los seguidores dicen que es un reconocimiento tardío de lo difícil que es para los estados Unidos impulsar cambios por medios militares.
También hay grandes cambios en ciernes en el plano de la política nacional. obama se aparta de las políticas de austeridad que caracterizaron su estrategia económica entre 2010 y 2012, y hay indicios de que Wall Street está perdiendo influencia. Uno de los indicios es la retirada de Lawrence Summers como posible presidente de la reserva Federal. Summers fue un artífice de la desregulación financiera en la década de 1990, un partidario de las políticas de 2009 y 2010 de apuntalamiento de los grandes bancos insolventes y un protegido de robert rubin, el ex secretario del Tesoro que se desempeñó durante el gobierno del presidente Bill clinton, además de haber sido un alto ejecutivo de Goldman Sachs y citigroup.
Se estima que con la retirada de Summers, se nominará a Janet Yellen, la vicepresidenta de la reserva Federal, para el cargo que abandona Ben Bernanke. yellen es más partidaria de las políticas fiscales y monetarias expansionistas y de la mayor regulación de las finanzas, y se inclina menos por complacer a Wall Street. mientras tanto, varios otros protegidos de rubin, que integraban el equipo original de obama y se muestran más favorables a los mercados desregulados, han partido.
La política presupuestaria también ha experimentado un cambio drástico desde que obama firmó la Ley de control Presupuestario deflacionaria en 2011, que estableció profundos recortes del gasto público. Los republicanos mantienen el presupuesto como rehén en su rechazo a la joya de la corona de obama, la Ley de atención de Salud accesible.
Antes obama se mostró dispuesto a aceptar fuertes recortes como precio para mantener la apertura del gobierno, en parte para demostrar que también él apoyaba la reducción del déficit.
Pero esta vez los republicanos se han excedido. Las encuestas indican que sufrirán graves consecuencias políticas si cumplen con sus amenazas de paralizar al gobierno o permitir que los estados Unidos no cumplan con las obligaciones de su deuda nacional.
En cuanto a obama, los observadores siempre preguntan si juega un "ajedrez tridimensional" y consigue con astucia lo que se propone de forma indirecta y con fintas, o si es el más afortunado de los políticos. en el caso de Siria, lo que parecía un traspié se convirtió en una ingeniosa estrategia que podría terminar por darle a obama lo que siempre había querido: despojar a Siria de armas químicas sin usar la fuerza militar. en el caso del presupuesto y las amenazas de parálisis, un traspié republicano funciona a favor de obama.
Recientes encuestas indicaron una declinación de la popularidad de obama. Sin embargo, ya sea por habilidad o por suerte, podría lograr cambios que son populares entre los votantese insuflarle nueva vida a su presidencia.