El CEO de la operadora canadiense Goldrock, Paul Matysek, se reunió con el Secretario de Minería del Ministerio de Planificación Federal, Jorge Mayoral.
Durante el encuentro, el ejecutivo detalló que el proceso de exploración para el proyecto de oro y cobre Lindero, ubicado en una zona marginal del noroeste de la puna salteña, a 70 kilómetros de Tolar Grande, Departamento de Los Andes, viene desarrollándose de manera consistente habiendo culminado la factibilidad económica.
En la actualidad la operadora minera se halla diseñando la canasta financiera para el apalancamiento de los 950 millones de pesos que requerirá la construcción de la unidad operativa tanto primaria como industrial.
Según la operadora la construcción de Lindero, cuyo programa tiene prevista una duración de 15 meses, demandará 1000 empleos de manera directa.
Durante la operación productiva, que se extenderá por más de 10 años según datos de la factibilidad económica, se generarán 400 puestos de trabajo directos.
Cabe destacar que, por el efecto multiplicador de la actividad minera, la demanda indirecta de empleos se duplicará.
La operadora Goldrock (Mansfield) comenzó a gestionar en Canadá los 200 millones de dólares que volcará en la construcción de las unidades de producción primaria e industrial de la mina Lindero. Así lo confirmó el director general de la citada compañía, Paul Matysek, al secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral.
Fuentes de ese organismo detallaron ayer a El Tribuno los anuncios que se hicieron en ese encuentro que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Planificación Federal. El ejecutivo de Goldrock informó que en Lindero, el yacimiento de oro y cobre localizado a 70 kilómetros de Tolar Grande, en el sur del salar de Arizaro, acaban de completarse los estudios de factibilidad económica y se espera iniciar, en los próximos seis meses, las obras de infraestructura que convertirán a Lindero en el primer proyecto metalífero que entre en producción en Salta.
Matysek precisó que la etapa constructiva ocupará durante 15 meses a cerca de 1.000 trabajadores, mientras que la operación productiva sustentará durante diez años 400 puestos de empleo directos y el doble de indirectos.
El estudio de factibilidad contempla una explotación a cielo abierto con recuperación del mineral mediante un proceso hidrometalúrgico conocido como “lixiviación en pilas”.
El proyecto prevé un minado diario de 30.000 toneladas, un promedio anual de producción de 161.000 onzas y una vida útil de diez años con las reservas actuales. La inversión estimada en infraestructura y logística rozará 213 millones de dólares.
El yacimiento de Lindero fue descubierto en 1999 por Mansfield, una de las pocas empresas de exploración que quedaron en el departamento Los Andes tras la crisis internacional de 1997. Facundo Huidobro, director de Mansfield y expresidente de la Cámara de Minería de Salta, es uno de los profesionales que llevaron adelante este proyecto desde cero. “Es un gran logro para la minería salteña”, aseguró ayer, tras recordar que el desarrollo de Lindero insumió 18 años de trabajos exploratorios y 20 millones de dólares para ponerlo hoy en factibilidad.
En las cercanías de Lindero, Mansfield también descubrió en 1999 el depósito de cobre, oro y plata de Río Grande. Este proyecto, en el que se asoció la minera Regulus Resources, es considerado un potencial yacimiento de escala mundial.
En Río Grande se hicieron estudios geológicos, trincheras y perforaciones que revelaron una importante mineralización de cobre y oro. En la denominada “brecha Sophia” la mineralización supera 1,5 kilómetros de longitud, con anchos de 100 a 250 metros, y una profundidad de hasta 500 metros. Allí se perforaron cerca de 80 pozos que arrojaron contenidos medios superiores a 0,7 gramos de oro por tonelada y 0,7% de cobre.
Otros avanzados proyectos mineros
En la Puna hay otros tres proyectos metalíferos en avanzadas etapas exploratorias. Uno es Diablillos (plata y otro), localizado al sur del salar del mismo nombre. La canadiense Silver Standard estimó sus reservas en 88.451.000 onzas de plata y 747.000 onzas de oro.
A 35 kilómetros al oeste de Tolar Grande está Taca-Taca (cobre). La minera Corriente Argentina (Lumina Copper) determinó sus reservas en 8.710 millones de libras de cobre y 2,97 millones de onzas de oro.
A 95 kilómetros de San Antonio de los Cobres, cerca del nevado de Pastos Grandes, está El Quévar (plata y plomo). Allí Silex Argentina (Golden Minerals) desarrolló estudios que arrojaron reservas por 60 millones de onzas de plata.