Rodrigo Frias, representante legal de ADY, repasó con Mining Press la marcha de Salar del Rincón, que tras US$ 100 millones de inversión produjo el primer carbonato de litio en la provincia de Salta y que planea expandir la planta para obtener de ella hasta 1.200 ton/año. Frias destacó las posibilidades económicas adicionales del salar por su proximidad con la frontera con Chile y subrayó especialmente el impacto positivo del emprendimiento en la vecina comunidad de Olacapato.

¿En qué etapa está hoy la inversión en Salar del Rincón?
Hoy estamos en un camino interesante, aumentando la capacidad de la planta y apostando a su expansión. En agosto hemos obtenido 40 ton de carbonato de litio, lo que nos pone en camino de incrementar la capacidad productiva y las inversiones en el proyecto. Y ya tenemos la licencia para poder operar la planta hasta por 1.200 ton/año.

Al día de hoy hay hecha una inversión superior a los U$$ 100.000.000. Cuando arribamos al salar, no había nada y hoy por hoy hay una planta con un personal de 180 personas y estamos produciendo carbonato de litio por primera vez en la historia de Salta. Creo que ese es el gran logro.

¿Hubo que superar algún problema tecnológico relacionado con la característica del mineral?
El desarrollo del proceso es totalmente argentino, nuestros técnicos y científicos aun continúan resolviendo algunos intríngulis que son propios de esta etapa de crecimiento en la que la experiencia de ensayo y error es muy valiosa. Las características de la salmuera de Rincón son particulares, porque tiene una composición muy sui generis, propia de este salar. Estamos ensayando la tecnología con el know how que es nuestro personal técnico, en superar todos los problemas que se nos presenten a diario. Todo este ejercicio nos hace sentir que estamos creciendo y que estamos yendo por la senda correcta.

¿Cuándo planean entrar en la explotación comercial?
Hay un plan de expansión de planta y se está desarrollando actualmente todo el trabajo de ingeniería. Prever una fecha para la explotación comercial es muy complicado, depende de la expansión y de la incorporación de nuevas tecnologías. En este proceso, aspiramos a generar la rentabilidad para que el proyecto sea autosustentable, ya que por ahora los fondos los estamos recibiendo de la casa matriz con sede en Australia. El modelo económicamente rentable está proyectado con la expansión de la planta. Ahora mismo, el logro es estar obteniendo el carbonato de litio en la pureza que demanda el mercado nacional e internacional.

La compañía no cotiza en bolsa, es una inversión de fondos privados de Australia. En un futuro podría haber alguna apertura de ese tipo, pero por ahora el financiamiento es propio.

Ha pasado más de una década para llegar a este punto del proyecto.
Nació a principios del 2000 y recién ahora se está haciendo la producción a una escala, todavía limitada, de carbonato de litio. Antes había sido explorado por Fabricaciones Militares y también por personal de la Secretaría de Minería de la provincia y de la Nación. Hay muchas publicaciones científicas que daban cuenta de exploraciones intensivas en el salar y toda esa información ha sido muy útil para la evolución del proyecto.

¿Qué ventajas trae que Salar del Rincón esté tan próximo a Chile?
Estamos muy cerca del paso fronterizo, en el que actualmente se está trabajando para activar el funcionamiento de la aduana integrada chileno-argentina, lo que potencia la virtud de tener el proyecto localizado muy cerca del Pacífico y que por cierto todo el departamento de Los Andes y de San Antonio de Los Cobres, porque también en el Salar de Río Grande tenemos propiedades mineras y de allí obtenemos el sulfato de sodio que es necesario como insumo para el proceso del carbonato de litio.

¿Como se abastece de energía?
El abastecimiento de energía es con fuel oil y estamos pensando en hacer una ampliación de la línea del gasoducto o una unión al sistema de alta tensión que va hacia Chile, pero para esto es necesario instalar un transformador. El gobierno de la provincia está pensando en hacer un nodo energético para el suministro de distintos proyectos mineros que sea más eficiente y que evitaría que cada proyecto minero tuviese que buscar su propia fuente de energía.

“NO HAY ÉXITO SIN POTENCIAR A LAS COMUNIDADES”

¿Qué cantidad y calidad de personal requiere el proyecto?
En este momento tenemos 180 personas trabajando en Salar del Rincón, un conjunto humano significativo y muy importante para la etapa en la que está el proyecto. En algunos rubros es necesaria la capacitación de la gente, con una cualificación media o alta. Para nuestro proyecto se han dedicado recursos humanos y económicos para fortalecer la capacitación del personal.

¿Hay avidez en la comunidad por participar del proyecto?
El deseo de la gente es tener un trabajo digno y la posibilidad de darl educación y alimento a su familia. Antes se decía que por Olacapato “sólo pasa el viento”, pero este pueblo va a dejar de ser la puerta trasera de la provincia y va a pasar a ser la puerta de recepción del intercambio comercial, turístico y cultural con Chile. Por esto se está mejorando los medios de comunicación, la Ruta 51 y el funcionamiento de la aduana integrada. El gobierno de Salta ha apostado a modificar este estado de cosas y creo que el gobernador Juan Manuel Urtubey ha sido el que más veces ha concurrido a la Cordillera, pero para hacer cosas concretas.

¿Cómo estaba la comunidad de Olacapato antes de la llegada de ADY?
Hubo emprendimientos salitreros en la zona y básicamente se ocupaban en esos micro emprendimientos. El ferrocarril también daba trabajo a la gente, pero actualmente la estación está abandonada. Hay otro proyecto minero que también está en la periferia de Olacapato, Manufactura de los Andes, que es una empresa salteña de capitales 100% argentinos, con la que también trabajamos para hacer muchas cosas por la comunidad. No queremos que se identifique solo a ADY como el canal para fortalecer y mejorar la calidad de vida de la gente, y sí en cambio que entre las mineras podamos hacer sinergia para lograr mejoras en favor de las comunidades.

En ese sentido, es importante afincar a la gente.
Sí, porque la gente quiere un trabajo digno, quieren desarrollar su actividad y obviamente hay que pensar que la gente solo va a tener trabajo en la minera, así que se están desarrollando actividades paralelas, como la escuela de alta montaña mediante la cual la gente puede prepararse para hacer ascensos a grandes altitudes y prepararlos para que el día de mañana puedan ser guías de montaña para turistas que llegan en el Tren de las Nubes.

¿Como ha sido la promoción de la comunidad local en los últimos tiempos?
No es posible sostener el crecimiento de la empresa y el éxito del emprendimiento si no se irradia nuestra potencia en las comunidades aledañas. Con el gobierno estamos trabajando con alguna suerte de interacción que ha dado sus frutos. Hemos equipado el centro de salud de Olacapato (a 40 km del proyecto) construido por las autoridades.