La ciudad de Cajamarca está resguardada discretamente. A veces policías, a veces militares. Las pequeñas tiendas tienen pocas ventas y los que viven del turismo llegan cobrar por un “citytour” unos160 soles y el alquiler de una camioneta puede llegar a 160 dólares por día: la falta de demanda ahorca a su sector turismo
“Agua Sí Oro No” se repite por las calles y está pegoteado en tiendas que incluso seguramente crecieron producto de la presencia minera. En el 2011 Cajamarca recibió por la minería algo más de 570 millones de soles y es la región que tiene mayor empleo en minería con 22.000 empleos directos, unas 100.000 personas con actividades ligadas a la minería.
La evolución de Cajamarca en los últimos 10 años respecto a su situación de pobreza registra una curva de mejora, pero el hambre sigue y duele.
En el 2001, el 77.4% de la población se encontraba en pobreza y en el 2010 bajó al aún malo 49.1%.
El espacio que la minería ocupa posiblemente no ofusque tanto como el temor a las promesas incumplidas en el pasado. Llegan a decir no rechazamos a Yanacocha sino a su gente.
¿Cuánto ocupará Conga? Son 2.000 hectáreas con bajas leyes (Ley 0.28 cobre y 0.7 grm oro) que son rentables por los actuales altos precios que tienen ambos metales. La mina no está en la cuenca que provee agua a la ciudad de Cajamarca. Lo que dice el EIA y es lo que ratifican los peritos internacionales.
El modelo centralista que históricamente ha tenido el país se percibe en el gobierno regional, según declaran en la zona rural que ocupa la mayor población: 933 832.
Cajamarca tiene 13 provincias y 127 distritos con una extensión de 3,324,777 has
La ciudad de Cajamarca -con 454.000 pobladores- no es la misma, la mayoría reconoce que cambió mucho y para bien. Es indudable que la infraestructura y los servicios básicos mejoraron en la ciudad y sería mezquino dejar de reconocer esos cambios, afirma una vendedora.
El campo pide pero no se oye
Aunque la ciudad goza de mejoras, en el campo la situación es distinta.
Allí, pese al dinero que tiene la región por la actividad minera, los cambios son extremadamente lentos a diferencia de la ciudad: faltan canales para regadío, los colegios, escuelas y centros de salud son insuficientes.
¿Hasta cuándo perdemos?
Antonio Llanos Alaya vive en el anexo Buenavencidad, del Centro Poblado de San Juan de Yerba Buena, en el distrito de La Encañada.
“Mi deseo y el de toda mi comunidad es que estos conflictos lleguen a una solución porque hacen daño a nuestra sociedad, sobre todo en la venta de productos y en la educación de nuestros hijos”.
¿Qué piden a las autoridades?
A nuestras autoridades locales, en este caso al gobierno regional, a los alcaldes distritales y a los que prácticamente vienen autodenominándose “defensores del agua”, que lleguen al diálogo, que salgan y vean las necesidades que tenemos dentro de las comunidades.
Al gobierno regional que dejen de dedicarse a esto ¿por qué no hacen proyectos de desarrollo en nuestras comunidades? En agricultura o la leche, que ofreció en su campaña política, dijo que iba a trabajar con nosotros pero mire dónde estamos.
¿Cómo le afectan estos conflictos?
Hay medios de comunicación que dicen “los que están a favor del agua deben llamar a nuestra emisora y los que están en contra no”. No estamos en contra del agua ¿quién no quiere al agua? Pero también queremos el desarrollo y la paz.
¿Qué le pediría al presidente Ollanta?
Que viabilice este proyecto, con el cuidado también de nuestras aguas.
Que invite a nuestras autoridades locales y en este caso al presidente regional para que se sienten en una mesa de diálogo y traten de negociar estos conflictos.
Nunca Cajamarca ha estado en estos conflictos, da pena. No podemos dejar a nuestros hijos a la intemperie porque cualquier cosa puede pasar, vienen grupos campesinos y también de la costa que peligran nuestra ciudad.
Domingo Llanos Mantilla presidente del canal El Triunfo, perteneciente a la comunidad de Hierba Buena Chica.
¿En qué situación se encuentran?
Nos desarrollábamos poco a poco, conforme avanzaba el proyecto Conga.
Luego de muchas gestiones ante el gobierno regional y municipal para construir un canal de más de 8 km nunca nos hicieron caso, entonces hice mis documentos a través de Conga, empezamos y ahora está paralizado por los conflictos desde noviembre. Como agricultores sufrimos por el agua.
Para nosotros estos conflictos son un atraso porque si no hay desarrollo en el campo ¿el pueblo qué hace? Todo lo que entra al pueblo es del campo.
En estos conflictos, muchas veces nos detienen nuestra leche y cuando eso pasa hacemos quesillo que se vende hasta en 50 céntimos.
¿Hasta cuándo perdemos? Tenemos hijos, yo tengo cinco hijos. Cuatro están en la universidad y uno en el colegio ¿con que los puedo mantener? Sino vendemos.
¿Qué estudian sus hijos?
Ingenierías de minas, de geología, el otro está en el pedagógico y el otro está terminando el colegio.
¿Tiene alguna presencia de gobierno?
Ninguna. Acá no ha llegado nadie.
Una escuela cercana se hizo con el canon minero, entre dos gobiernos, cuando tanta era la presión porque nuestros niños estudiaban en escuelas hechas de pajita por la comunidad y banquitos de piedra.
Solo visitaban por campañas decían “esto te ofrezco, esto te ofrezco” y después nada ni siquiera “toma este saco de abono”.
Los alcaldes ofrecieron poner técnicos para desarrollar la agricultura pero no los vemos. Ofrecieron técnicos para la ganadería pero no los vemos, ofrecieron hacer reservorios y no vemos ni una bolsa de cemento.
No solo lo digo yo, que lo digan muchos de nuestros compañeros de las comunidades porque somos gente de acá y eso es lo que aclaramos en nuestros dos viajes a Lima ante la Presidencia del Consejo de Ministros.
Desde ahí recién vienen el ministerio de Energía y Minas una vez a San Juan de Yerba Buena y otra a San Nicolás para ofrecernos reservorios, todavía no se cumplen.
No llegan para acá, a las zonas alto andinas y eso que ahora ya hay carreteras. Antes tenían que llegar a caballo.
Santos Huamán, teniente gobernador del caserío de Quinuabamba, poblado de Combayo, distrito de La Encañada.
¿Cómo está su comunidad?
Esperando la solución del problema, del paro. Antes, acá nos desarrollábamos poco a poco, con el apoyo del proyecto Conga que ha hecho trabajos como las carreteras. Porque realmente no conocemos qué hace el gobierno regional, ni mucho menos las municipalidades, sea provincial o distrital.
¿Expresaron este descontento a su gobierno regional o a la municipalidad?
Sí. Tratamos de reunirnos con el gobierno regional pero no nos hace caso. Están con gente que no conocemos, no son de la localidad. Los que está en los paros no tienen nada que ver, son de San Marcos, Cajabamba, Bambamarca.
Realmente Bambamarca, su minería que es Hualgayoc. ¿Por qué no les reclaman a ellos? Realmente no conocemos, a esa gente que están haciendo paros.
Avanzamos en coordinación con el proyecto Conga, que todavía no es una minería sino un proyecto. Tenemos el mejoramiento de los canales (revestidos), los pastos y lo que es ganadería, el botiquín comunal y lo que es educación que nos han dado útiles escolares.
Por ejemplo, acá cruza un canal, El Triunfo que abarca dos comunidades pero quedó ahí; ahorita no podemos regar porque está en desuso y con el material acumulado.
¿Qué le diría a los gobernantes?
Decirle al gobierno central de que ponga las manos fuertes porque esa gente tal vez son terroristas, no se cuál es su motivo por el que no quieren aceptar el diálogo. Que busquen diálogo y que siga el desarrollo. No estamos en contra del desarrollo.