"Hay una confrontación entre lo sensual y lo cómico. Lo acepté porque las escenas no son nada del otro mundo", dice Celeste, quien tendrá doble papel. "Hago de Marilyn, esta chica que empieza a trabajar en las películas; y también de doble del personaje de Soledad Silveyra, cuando ella era joven y era actriz porno".
Celeste graba tres días por semana (cobra unos 2.500 pesos por jornada) y en el mes y medio que lleva trabajando ya se cruzó con todos los protagonistas, pero trabaja más de cerca con Oscar Martínez, que se pone en la piel de director de cine.
"La primera vez que los ví, fue raro. Mi cara era graciosa. Cholula no soy, pero estaba sorprendida. Como cuando vi llegar a Soledad no la reconocí, despeinada y sin maquillaje, hasta que salió del camarín lista", relató la novel actriz quien todavía se asombra de lo que le toca vivir.
"Siento que gané muy rápido un papel que tendrían que haber transitado muchos escalones más", admitió la sanjuanina se siente "bien considerada" en Pol-ka y tiene intenciones de quedarse ahí.
"Cuando lo ví a Adrián Suar, recién caí que estaba en Pol ka. Un día estábamos grabando y llegó el jefe. ¡Eso fue raro! Yo estaba con una batita arriba de un conjunto de los años 80, todo cavado con unas perlas en el cuello. Se acercó, me preguntó cómo estaba y qué me gustaba hacer, como te lo preguntan también cuando firmás el contrato en El Trece con Pablo Codevila" contó Celeste, a quien le encanta la comedia.
Las escenas subidas de tono ¿intimidan a esta sanjuanina? Para nada y así lo dice. "El ambiente es genial, de mucho respeto. El tema del cuerpo a mí no me da pudor para nada. Mi familia y mi pareja no tienen drama. Si tenés que mostrar las lolas, te están tapando todo el tiempo. No es la metida de mano... Más fuerte es Tinelli" analizó y remarcó la diferencia: "Sólo que allá (en el Bailando) te pagan 25 mil pesos y lográs un nivel de popularidad increíble. Yo no soy tonta, me disfrazo de lechuga y bailo la tarantela en Tinelli", reconoce esta chica que tiene bien en claro que si ella no se anima, otras lo harán.
"Si yo empezara a decir esto no, aquello tampoco, o no quiero mostrar las lolas; me van a decir que detrás mío hay una fila de chicas que sí lo quieren hacer".
Celeste González se siente en el camino correcto, en una senda que tiene atajos y en la que ella asegura que su límite "es el ridículo".
El camino a la fama
Su primer intento de abrirse camino en Buenos Aires fue hace algunos años con un concurso de la revista Paparazzi por Internet que buscaba una Chica de Tapa. Después, Celeste González se mudó a la capital donde formó su familia (tiene una bebé de casi un año) y continuó buscando su camino en el mundillo del espectáculo. El año pasado protagonizó un capítulo de un docureality producido por HBO (que se estrena en abril) donde hace un jugado papel de cantante que se anima a una relación homosexual. El mes pasado la sanjuanina mostró sus atributos en la contratapa del diario Crónica y ahora llega a la televisión en una ficción de Pol-ka.