De enero a setiembre del 2010 una eminencia de la medicina de nuestro país y con reconocimientos a nivel internacional, el Dr. Daniel Stamboulian, realizó un estudio de campo en la provincia de Catamarca, junto a todo su equipo de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei), entre los que se destaca el Dr. Diego Fridman.
Dado los últimos acontecimientos en torno al tema minero y algunas afirmaciones sobre supuestas enfermedades provocadas por la industria, el Dr. Stamboulian quiso volver a contar cómo había sido aquella experiencia: “Nosotros veníamos trabajando en Catamarca en temas de nuestra especialidad, y el por entonces gobernador de esa provincia estaba inquieto, porque se decía que la minería a cielo abierto que se practicaba allí, había producido la muerte de una niña de aproximadamente 11 años de edad. La inquietud del mandatario y de las distintas autoridades, expresaba también, que la comunidad decía creer que este tipo de minería producía un mayor número de pacientes con cáncer.
Entonces, después de hacer una investigación muy profunda, y en la que también participó el Hospital de Niños de Buenos Aires con información, concluimos que la niña a la que hago referencia tenía una enfermedad de las glándulas suprarrenales denominada enfermedad de Addison, y que ese había sido el motivo real de la disminución de sus defensas y de sus complicaciones, pero que nada tenía que ver con un supuesto daño colateral vinculado a la actividad minera”.
En su momento, todo había comenzado con un convenio marco con el Ministerio de Salud de la provincia de Catamarca, para colaborar en una serie de áreas. A partir de ese convenio, lo que hizo el equipo de Funcei, fue recorrer intensamente todo el oeste de la provincia durante un período de nueve meses. Al respecto, el Dr. Diego Fridman agrega: “Trabajamos en Andalgalá, Belén y Santa María, recorrimos todos los hospitales, nos entrevistamos con sus directores, con los médicos, con la comunidad en general y lo que percibimos y fuimos descubriendo, es que lo que permanece son las enfermedades endémicas típicas de estas regiones de nuestro país, tales como Chagas, enfermedades cardiovasculares y otras, pero puntualmente respecto al cáncer, ya que fue el epicentro de toda esta investigación, lo que pudimos observar es que ni en la población adulta (mayores de 15 años) ni en la denominada población pediátrica, hay incremento del número de pacientes con esta enfermedad en el Oeste de Catamarca. Y todo esto también surge, a través de un análisis minucioso de información oficial del Ministerio de Salud de la Nación y de un registro provincial de tumores que funciona desde 2007, el que permite, identificar el lugar de residencia de los pacientes y tener un mapa para poder comparar las distintas zonas de la provincia (oeste, centro y el este). A la vez, también se tiene la posibilidad de poder comparar a la provincia con la Nación”.
“Respecto al agua –agregó Stamboulian– pudimos hacer también un muy buen estudio y, sinceramente, el agua tratada como se realiza en la explotación minera, comprobamos que está pura y mucho mejor que en otras partes de su trayecto hacia la provincia de Tucumán”, en clara alusión al recorrido del río Vis Vis.