Dependiendo de que estación del año estemos hablando, cuando la gente piensa en sus vacaciones, habitualmente tiene en mente alguna playa de tipo caribeña o algún centro de esquí. Pero seguramente, no tienen aún en sus retinas el hecho de haber visitado un yacimiento minero alguna vez.
Nadie espera siquiera recibir una invitación para hacer turismo en una mina. Sin embargo, esta nueva posibilidad está hoy al alcance de la mano.
Podríamos decir, que esta modalidad turística de aventura, se viene incrementando poco a poco. Sin ir más lejos, en nuestro país, tenemos algunos ejemplos que podríamos compartir en una suerte de rápida recorrida.
En primer lugar, a 50 kilómetros de Merlo en la provincia de San Luis, está la mina que fuera el emprendimiento de tungsteno más importante de la Argentina y la segunda en toda Sudamérica, la “Mina de los Cóndores”, donde los primeros trabajos, en la misma, se habían iniciado allá por el año 1.898. Y Hoy, después de casi dos décadas de abandono, se la puede visitar, ya que forma parte de circuito turístico minero de la mencionada provincia. Dicha mina se extiende a lo largo de 15 kilómetros de túneles, de cuales varios se encuentran bajo el agua. No obstante, provistos de linternas, cascos y botas de goma, los visitantes pueden recorrer las galerías habilitadas y así apreciar los minerales en la roca. El paseo también incluye una rápida recorrida por las viejas instalaciones, como las oficinas utilizadas por los mineros en su momento, y por el pueblo abandonado.
También tenemos otro ejemplo sobre el antiguo camino a Chile, en la precordillera de Los Andes, donde se encuentran las antiguas “Minas de Paramillos” (en la provincia de Mendoza). Los primeros habitantes de esta bella zona fueron los colonizadores españoles, que llegaron a este sitio que se ubica a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, en busca de minerales. Se pueden conocer estas ruinas, explorar el interior de las mismas y disfrutar del paisaje.
El puesto “Agua de la Zorra”, ubicado en el cerro que lleva el mismo nombre, se encuentra en excelentes condiciones para recibir a los turistas, ya que cuenta con todas las comodidades como baños, cambiadores, terrazas y miradores. En el geoparque “Minas de Paramillos”, sus visitantes pueden desarrollar distintas actividades tales como treking minero, minero con rappel y cuadriciclos. Además, disfrutar de las mejores comidas regionales.
En definitiva, el turismo minero, no es más que otra demostración del verdadero alcance producido por la industria minera, ya que la misma facilita el desarrollo de otras actividades.
