Se lanzó Solanas y ya negocia vice para Capital

Debutó ayer el cineasta Fernando Pino Solanas como candidato a jefe de Gobierno porteño, confirmando así las bajas chances que le representaba anotarse en la competencia nacional.

Con su agrupación, Proyecto Sur, que tuvo el segundo lugar en la grilla de votos en 2009 en la Capital Federal, también empezó la carrera por un lugar en la Ciudad de Buenos Aires de la exministra Graciela Ocaña. De la mano del legislador porteño Julio Raffo, la exkirchnerista participó en la Legislatura porteña de una reunión de la Comisión de Obras Públicas en la que se presentó el titular de la empresa recolectora de residuos Covelia para explicar que no había participado en la licitación del servicio en la Ciudad. Ocaña sostiene que esa empresa está relacionada con el camionero Hugo Moyano. Pero Pino no confirmó si la exaliada de Elisa Carrió completará la fórmula.

Solanas lanzó su candidatura en el Parque Centenario de la Ciudad con la consigna: «No venimos a hacerle la guerra a nadie» y derramó una catarata de promesas como la construcción de viviendas sociales a razón de 3.000 por año.

Su postulación puede hacerle perder bancas al macrismo, que arriesgará 14, el 10 de julio, mientras Proyecto Sur, que cuenta con 8, no pierde ninguna porque sus diputados aún no concluyen el mandato.

Para empezar ya cuenta en la Legislatura con un aliado -el radical Martín Hourest- de reciente sintonía con Margarita Stolbizer (GEN), el único diputado que representa a la bonaerense (ver nota aparte).

«No vine a hacerle la guerra a nadie, venimos a defender el espacio público, que es de todos», dijo Solanas durante la puesta de la que también participó el fallido candidato Claudio Lozano, quien al ser reemplazado por el cineasta en la campaña de la Capital, será candidato a diputado nacional.

En la arenga, además prometió terminar con las diferencias entre el sur y el norte del distrito, que fueron «potenciadas», dijo, por la administración de Mauricio Macri.

«En Lugano, el Bajo Flores, hay más de 600 mil personas con problemas de vivienda. Eso no puede ser. Vamos a construir tres mil casas por año, no como Macri, que hizo sólo unas 400», se animó el postulante y hasta reclamó la transferencia de parte de la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires.

Se comprometió, además, a «librar un gran combate cultural», con actividades artísticas en todos los barrios y capacitación técnica, y a «restituir» las redes ferroviarias y el «derecho del ciudadano a viajar», que será su «principal propuesta desde la Ciudad con proyección nacional».

La decisión de Solanas complica la estrategia local del kirchnerismo, aunque le alivia la nacional. También mortifica al PRO, teniendo en cuenta el número de bancas que obtuvo en la pasada elección Proyecto Sur, mientras que el bloque K quedó reducido a cuatro diputados, aunque conserva interbloques amigos y el PRO tendría pocas posibilidades de recuperar los 14 lugares que arriesga.

Por otra parte, en la búsqueda de socios electorales, el postulante porteño hizo una convocatoria al socialismo, pero ya viene manifestándose en rechazo de coincidir con la UCR. Al bajarse de la elección nacional, ahora Proyecto Sur intenta conseguir un candidato a presidente para no desaparecer del cuarto oscuro de octubre.

Del acto de ayer participaron, entre otros, Lozano, Raffo, Fabio Basteiro -titular del bloque Proyecto Sur en la Legislatura-, Víctor De Gennaro, Mario Mazzitelli, Mario Cafiero, Vilma Ripoll (su agrupación suma a Proyecto Sur y agrega un legislador), Eduardo Macaluse, Humberto Tumini, Liliana Parada y Patricia Walsh.