El Gobierno intenta asegurar la oferta de naftas luego del incendio de la refinería de YPF
Por Pablo Fernández Blanco | LA NACION
Cuadros técnicos del gobierno nacional comenzaron a trabajar en alternativas para aplicar durante los próximos días en el mercado de combustibles con vistas a aumentar la oferta de gasoil y, en especial, de naftas a las estaciones de servicio luego del incendio que sufrió la refinería de YPF en Ensenada , el martes por la noche.
El secretario de Energía,
Daniel Cameron, es quien reúne las propuestas. La primera de ellas, según confirmaron a LA NACION fuentes al tanto de las discusiones, consiste en elevar la mezcla de los biocombustibles, que se combinan con los carburantes derivados del petróleo . De esa manera, se podría incrementar el volumen local de combustibles y, en paralelo, disminuir las necesidades de importación.
Hoy se utiliza un 7% de mezcla de biodiésel en la venta de gasoil. De acuerdo con funcionarios y especialistas en temas de refinación, ese porcentaje se podría elevar hasta el 10% sin ocasionar problemas en el funcionamiento de los vehículos. De hecho, ya hay conversaciones entre el Gobierno y los productores para comenzar a aplicar ese corte a partir de mayo.
Según la información que maneja el Gobierno, hay capacidad ociosa de ese insumo.
El incremento del uso del etanol -un alcohol derivado de la caña de azúcar o del maíz- es más problemático, debido a que el país casi no tiene sobrantes. En el Gobierno señalan a una planta en particular: la de Bio4, en Córdoba, que comenzó a funcionar recientemente.
El Gobierno trabajará, a partir de pasado mañana, en alternativas para otorgar beneficios fiscales a las empresas que importen. A estas alturas del año, las petroleras agotaron, de acuerdo con fuentes oficiales, casi todo el cupo de 200.000 m3 de nafta exentos para 2013 (más un plus) que autoriza el Presupuesto.
Una de las alternativas que maneja
Cameron es transferir costos fiscales del cupo de gasoil al de naftas, sin pasar por una ley. Consultarán eso el lunes con la Secretaría de Hacienda, a cargo de Juan Carlos Pezoa.
Anteayer, YPF definió la importación de nafta y gasoil para atender su merma en la producción debido al incidente. Según fuentes oficiales, es casi inmediata la llegada de uno de esos embarques. Deberá desembolsar en esa operación más de 200 millones de dólares, algo que no tenía previsto.
La compañía hizo eso porque priorizó el suministro a sus estaciones antes que sus propias cuentas. Así lo indican las cifras del mercado. A fines de febrero, el precio del m3 de nafta importada costaba US$ 960, a lo cual la exención impositiva permite restarle 320 dólares. Pese a los incrementos de precios que aplicaron las empresas en los últimos meses, esos US$ 640 que deben desembolsar les genera una pérdida.
Otras alternativas consisten en aumentar la producción en instalaciones con capacidad ociosa.
Solidaridad con las pérdidas
Más allá de los contactos telefónicos que mantuvo en los últimos días, Cameron convocará a las empresas a una reunión la semana que viene, posiblemente el jueves. Les transmitirá un mensaje simple: si bien el incendio fue en la planta de YPF, el suministro de las estaciones es un problema de todo el mercado, por lo que el resto de las empresas (
Shell, Axion -ex Esso-, Petrobras y Oil, principalmente) deberían sumar su apoyo. En parte, esa cuestión quedó zanjada anteayer por la tarde, cuando representantes de todo el sector se reunieron, por pedido de YPF, en su torre de Puerto Madero. De acuerdo con allegados a la empresa nacionalizada, el encuentro se desarrolló en términos cordiales y ese mensaje llegó al Gobierno.
En un comunicado enviado anteayer por la empresa, YPF informó que le tomaría por lo menos hasta primera hora de hoy evacuar el exceso de agua en la planta, y al menos los "próximos siete días para rehabilitar los procesos" de la unidad, y confirmó que el incidente no provocó víctimas fatales ni heridos. Sus ingenieros determinaron, hasta ahora, que fue afectada la unidad de Coke A, prácticamente destruida, y una unidad de destilación Topping C.
Estudian aplicar cupos a las ventas de naftas
Ámbito Financiero - Por Silvia Peco
Se cumplen hoy seis días desde que la refinería La Plata de YPF en Ensenada quedó fuera de servicio por las intensas lluvias e inundaciones que afectaron a la zona. Todavía no hay precisiones sobre el alcance del siniestro, aunque la empresa indicó que los daños en la unidad Coke A "son graves". Se sabe que la situación afectará el abastecimiento de combustibles y que posiblemente las estaciones de servicio se vean obligadas a aplicar cupos a los automovilistas, pero no es posible por ahora medir el impacto económico, por ejemplo, en términos de la cantidad imprevista de combustibles que deberán importarse.
YPF comunicó que el sábado pudo restablecer el funcionamiento de la terminal de despacho de la refinería, lo que significa que pudo empezar a usar los stocks acumulados antes de la explosión. Normalmente las reservas de combustibles en una refinería cubren de cinco a diez días de operaciones, y eso es lo que pudo empezar a salir de Ensenada durante el fin de semana. Se estima que en esta oportunidad, después del fin de semana largo de Pascuas, el almacenamiento se encontraba en los niveles más bajos en todas las plantas e incluso en las estaciones de servicio.
Por la salida de servicio de la refinería de La Plata, falta por ahora el 30% de los combustibles que se consumen en el país. Si todas las instalaciones, incluidas las de Ensenada, tenían reservas por cinco días de producción, con éstas se pueden cubrir unos 15 días de abastecimiento, de los cuales ya pasaron seis.
Según los trascendidos, la dirección de YPF viene piloteando desde el jueves un plan junto con las otras productoras que permite la utilización de los stocks con préstamos entre empresas, la puesta a operar a pleno de las otras refinerías y cambios en el transporte para abastecer a las estaciones que se atienden normalmente desde Ensenada.
Pero todavía no se terminó de medir el impacto de las explosiones y la inundación, de modo que no se puede precisar cuánto combustible dejará de producir la refinería y por cuánto tiempo. En apariencia, la unidad de Coke A no podrá volver a funcionar: "Hemos perdido una planta, pero hemos defendido una refinería", dijo el sábado el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y algunos estiman que esto implica una merma del 15% en la producción por lo menos por un año, pero no hay cifras oficiales. Además, la unidad de refinación que estaba al lado de la de Coke también sufrió daños cuyo efecto en el volumen de producción tampoco se conoce todavía.
YPF concluyó ayer las tareas de drenaje y desagote de agua en los sectores que continuaban anegados, según dijo la petrolera en un comunicado. También indicó que puso nuevamente en marcha el procesamiento de crudo, cargando una de las plantas que ya está normalizada. Aseguró, además, que comenzaron las pruebas de arranque y funcionamiento en otras unidades, y se inició la reconstrucción de equipos y piezas averiadas en la unidad de "topping" siniestrada por la cercanía con la de Coke.
YPF puede realizar importaciones de emergencia de naftas y gasoil para cubrir el faltante hasta que la refinería esté totalmente rehabilitada. Pero si hay una pérdida permanente o por más de un año de la capacidad de refinación, se vería obligada a un volumen significativo de importación que afectaría sus números y el saldo comercial del país. Porque es difícil imaginar que el costo del combustible importado se pueda trasladar a los consumidores.