IAPG ENCABEZADOPAN AMERICAN ENERGY (CABECERA
CINTER ENCABEZADOTGN
SACDE ENCABEZADOSECCO ENCABEZADO
KNIGHT PIÉSOLD ENCABEZADO
SERVICIOS VIALES SANTA FE ENCABEZADO MININGTGS ENCABEZADO
WEGRUCAPANEL
Induser ENCABEZADOSAXUM ENGINEERED SOLUTIONS ENCABEZADO
GSB CABECERA ROTATIVOFERMA ENCABEZADO
METROGAS monoxidoMilicic ENCABEZADO
INFA ENCABEZADOPIPE GROUP ENCABEZAD
cgc encabezadoGenneia ENCABEZADO
EMERGENCIAS ENCABEZDOPWC ENCABEZADO ENER
WIRING ENCABEZADOWICHI TOLEDO ENCABEZADO
METSO CABECERACRISTIAN COACH ENCABEZADO
BERTOTTO ENCABEZADOOMBU CONFECATJOFRE
ALEPH ENERGY ENCABEZADONATURGY (GAS NATURAL FENOSA) encabezado
Argentina
(Opinión) RICARDO ALONSO: EL POTENCIAL MINERO ARGENTINO
20/04/2010

El potencial minero del país

EL TRIBUNO
Ricardo N. Alonso

¿Es Argentina un país rico o pobre en yacimientos minerales? ¿Tiene potencial para el hallazgo de nuevos depósitos económicos? ¿Posee reservas esenciales de minerales esenciales? Estas y muchas otras preguntas vienen desde los tiempos fundacionales y llamaron por igual la atención de muchos de nuestros hombres de Estado. Bernardino Rivadavia, Domingo F. Sarmiento y Justo José de Urquiza trajeron al país, geólogos, técnicos y naturalistas, en su mayoría alemanes, franceses, italianos e ingleses para que ayudaran a censar las riquezas minerales de nuestro suelo, ya que la información conocida quedó en manos de España después de la independencia. La República Argentina nació a la vida independiente con una orfandad de información sobre el valor de los recursos presentes en su subsuelo.

Las olas inmigratorias de los siglos XIX y XX buscaron desarrollar una economía basada en la riqueza de las pasturas y la fertilidad de los suelos orgánicos pampeanos, estableciendo un pujante desarrollo sobre dos ejes mayores: las vacas y el trigo. La Argentina se identificó así con la pampa y el puerto, con las carnes y los granos que partían a paliar el hambre de Europa, trayendo enormes divisas al país. Mientras tanto, la minería había quedado en el pasado.

El esplendor del Cerro Rico de Potosí que inundó de plata metálica al imperio español y abrió una etapa inusitada a la actividad minera, había decaído considerablemente, arrastrando la minería de otras regiones andinas.

Fue quedando un romanticismo por los viejos tiempos, de mineros soñadores, que fantaseaban con hallazgos inesperados de grandes fortunas en remotas montañas perdidas, siguiendo los planos y derroteros de los jesuitas y de otros viejos exploradores o cateadores.

El siglo XX, hasta la década de 1980, estuvo signado por unos pocos emprendimientos privados y una participación estatal importante.

La Primera y Segunda Guerra Mundial dieron pie a la explotación de una serie de recursos minerales estratégicos como el tungsteno, el estaño, el plomo, el antimonio, el zinc y otros que activaron regiones como las Sierras de Córdoba y San Luis, ricas en pegmatitas portadoras de wolframio o las minas metalíferas de Jujuy. En la década de 1930 comenzaron a explotarse activamente las minas de Aguilar (plomo, plata, zinc), Pirquitas (estaño, plata), Pumahuasi (zinc, plomo), Pan de Azúcar (plomo), entre otras.
El interés del Estado por la minería se centró en el carbón de Río Turbio (Santa Cruz), el hierro de Sierra Grande (Río Negro) y el de Zapla (Jujuy), y a partir de la década de 1950 con el uranio de Córdoba, Mendoza y Salta.
Las décadas de 1970 y 1980 mostraron una minería aletargada, al tiempo que se llevaba adelante un ambicioso plan de exploración geológico-minera del territorio argentino por parte de la Dirección General de Fabricaciones Militares y del Servicio Geológico Minero Argentino.

Ese plan vislumbró un interesante potencial de yacimientos diseminados del tipo pórfidos de cobre-oro. Los pórfidos son grandes masas de rocas ígneas, generalmente las raíces de viejos volcanes, que se caracterizan por un enorme volumen y una muy baja ley de mineral. Su explotación sólo puede realizarse por métodos a cielo abierto, es decir, extrayendo desde la superficie hacia la profundidad las masas rocosas y creando un anfiteatro conocido como "Open-Pit" (pozo abierto).

Las rocas estériles en mineralización se acumulan en grandes pilas o tortas y las rocas mineralizadas se trituran y procesan para obtener los metales contenidos en los sulfuros de hierro y de cobre. Bajo de la Alumbrera, en Catamarca, es un ejemplo de este tipo de yacimiento.

También ocurre que relacionado con viejos volcanes, se presenten en su estructura interna o en sus vecindades, mineralizaciones producidas por fluidos hidrotermales, que dan lugar a otra clase de yacimientos, tal como los epitermales de metales preciosos. La Cordillera de los Andes tiene extensos tramos que fueron volcánicos, sea en el pasado lejano o en tiempos más recientes. Esos episodios volcánicos dieron lugar a cuantiosas manifestaciones y depósitos minerales, muchos de ellos económicos por su tonelaje y tenores metálicos.

En el pasado reciente, décadas del ‘50 al ‘80, era común preguntarse a qué se debía que Chile y Bolivia fueran países mineros y Argentina, a pesar de compartir una misma cordillera (ergo una geología y metalogenia similar) no demostraba tener depósitos minerales de interés. El sentido común indicaba que era condición necesaria la presencia de minerales a uno y otro lado de la Cordillera. Las leyes de la metalogenia, comprobaban esto en cierta medida, pero alertaban sobre la extensa evolución de la cadena andina en el espacio y en el tiempo, que llevaba necesariamente a la disposición de fajas metalíferas diferentes en sentido oeste-este de acuerdo con la temporalidad magmática de la subducción de la placa de Nazca y su resultado metalífero.

Los chilenos, en líneas generales, tienen pórfidos de cobre más viejos y los argentinos más jóvenes, pero ambos son pórfidos de cobre, ambos se explotan a cielo abierto y salvo el tamaño relativo y el contenido de oro o molibdeno, en lo demás son bastante parecidos.

Nos preguntábamos entonces si Argentina es un país rico o pobre en yacimientos minerales y la respuesta es que es un país rico en algunos tipos de minerales y pobre en otros.

No tenemos carbón ni hierro ni muchos otros minerales metalíferos y no metalíferos. No tenemos ni remotamente los grandes yacimientos de carbón de Rusia, China, Australia o Canadá, formados durante el período Carbonífero de la era Paleozoica, unos 300 millones de años atrás; ni los grandes yacimientos de hierro formados durante el período Sidéreo del Proterozoico, unos 2.500 millones de años atrás.

Sin embargo, Argentina posee el potencial para el hallazgo de nuevos depósitos económicos ya que todo el ámbito cordillerano está formado por grandes montañas quealbergan en sus núcleos rocas con potencial para estar mineralizadas (las decoloraciones y oxidaciones amarillas, rojas y ocres así lo están señalando).

La técnica del hombre -teledetección-geofísica permite ir demarcando los lugares que tienen potencial para ser perforados en busca de las riquezas ocultas. Nuestro país, en su enorme riqueza geográfica y geológica, ha demostrado que posee importantes depósitos de minerales metalíferos, no metalíferos, industriales, preciosos, nucleares, ferrosos, no ferrosos y otros para el abastecimiento propio y para generar riqueza exportando los productos obtenidos de ellos.

Géologo. Ex Secretario de Minería de Salta. Diputado Provincial


Vuelva a HOME

;