Javier Milei anunció la presentación de un plan nuclear que apunta al uso de Inteligencia Artificial para "poner una vez más, a la vanguardia en la materia".
En la presentación del balance por el primer año de gestión y el lanzamiento de los planes a 2025, el presidente Javier Milei anunció un plan nuclear argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación de las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares que será presentado en los próximos días por el Demian Reidel.
Gracias al exceso de energía, territorio y recurso humano de calidad, Argentina tiene la combinación perfecta para atraer inversiones de altísimo grado en inteligencia artificial. "Que nadie se sorprenda si la Argentina se convierte en el próximo hub de inteligencia artificial del mundo. De hecho, no es casualidad que las mayores empresas del mundo estén evaluando proyectos en Argentina", afirmó Milei.
La clave del plan está puesta en la demanda de energía que implica la Inteligencia Artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive, y nosotros no nos vamos a quedar atrás.
EL PRESENTE NUCLEAR DE ARGENTINA
Actualmente Argentina cuenta con las centrales Atucha I (en parada técnica para la extensión de su vida útil); Atucha II y Nuclear Embalse. Además el Reactor de investigación multipropósito RA-10 y además el prototipo CAREM 25.
En septiembre, Atucha I realizó una parada parada de extensión de vida, la cual durará 30 meses y permitirá realizar las tareas de mantenimiento, inspecciones y mejoras necesarias para que la central funcione en forma segura por un nuevo ciclo.
“El proyecto permitirá que Atucha I opere durante 20 años más, asegurando su aporte a la matriz energética nacional y promoviendo el desarrollo de capacidades técnicas que posicionen a Argentina en el mercado global de servicios nucleares", señaló el nuevo presidente de la empresa, Alberto Lamagna.
La Central Nuclear Atucha II es una central nucleoeléctrica con una potencia bruta de 745 MW, a base de uranio natural y agua pesada. Está situada en el mismo complejo que la Central Nuclear Atucha I.
La piedra fundamental de la Central Nuclear Atucha II se colocó en 1982 y, entre 1994 y 2006 estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, impulsado por el Estado Nacional ese mismo año.
La Central Nuclear Embalse es de tipo CANDU (Canadian Uranium Deuterium), pertenece al tipo de centrales de tubos de presión, que utiliza como combustible el uranio natural y su refrigerante y moderador es el agua pesada.
La CNEA inició la ejecución del proyecto de diseño, construcción y puesta en marcha del reactor de investigación multipropósito RA-10, fundamentalmente, para aumentar la producción de radioisótopos destinados al diagnóstico de enfermedades.
Con este proyecto, la Argentina busca ampliar las capacidades actuales de producción de radioisótopos (el reactor RA-3, ubicado en el Centro Atómico Ezeiza), sumando desarrollo tecnológico en el campo de los combustibles y materiales nucleares, mediante instalaciones de irradiación adecuadas que permitan incrementar la experiencia que el país tiene en el área y expandiendo la oferta de servicios al mercado mundial.
Con el inicio de la primera fase de la construcción del edificio de prototipo Carem 25, denominación que fuera originalmente la sigla de Central Argentina de Elementos Modulares, el país tendrá en operación la primera central nuclear de potencia íntegramente diseñada y construida en Argentina.
Ese tipo de reactores tiene una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o polos fabriles con alto consumo de energía. Ofrecen también otras prestaciones, como desalinización o provisión de vapor para diversos usos industriales.
La obra civil del Carem 25 comenzó el 8 de febrero de 2014 en la localidad de Lima, Provincia de Buenos Aires. El prototipo generará una potencia de 27 megavatios eléctricos. Tendrá un riguroso estándar de seguridad, obtenido mediante soluciones de alta ingeniería que simplifican su construcción, operación y mantenimiento.
Las centrales Carem prevén que al menos el 70% de sus insumos, componentes y servicios vinculados sea provisto por empresas argentinas calificadas bajo los estándares internacionales de calidad supervisados por la CNEA. Por eso, el Proyecto Carem 25 también se convertirá en un dinamizador de la industria y la tecnología de punta en nuestro país.