La reciente visita de la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Petróleo de Venezuela, Delcy Rodríguez, a Nueva Delhi marca un paso crucial en las relaciones entre India y Venezuela, especialmente en el sector petrolero.
En su encuentro con el ministro de Petróleo indio, Hardeep Singh Puri, se discutieron fórmulas para reactivar las inversiones de las empresas indias en Venezuela, afectadas por la crisis económica y las sanciones internacionales sobre la estatal venezolana PDVSA.
Con más de US$ 1.000 millones comprometidos en proyectos de exploración y producción, Nueva Delhi busca mecanismos para maximizar estos activos estancados y mantener el suministro de crudo venezolano, una de las opciones más económicas para las refinerías indias.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela, junto con la baja producción del país sudamericano, limitan el potencial de PDVSA en el mercado internacional. No obstante, una reciente exención temporal permitió a Reliance Industries importar crudo venezolano, lo que reabrió la puerta al retorno de este petróleo pesado y económico a las costas indias.
Según datos oficiales, el crudo venezolano ha sido entre US$ 15 y 18 más barato por barril que la canasta de importación india, ofreciendo significativos ahorros para empresas como Reliance, que cuenta con la infraestructura adecuada para procesarlo. Sin embargo, este beneficio depende de las excepciones que Estados Unidos conceda, dejando en riesgo cualquier acuerdo si se endurecen las restricciones.
El crudo venezolano, del tipo Merey, resulta atractivo para la India debido a su bajo costo en comparación con alternativas de Rusia y Arabia Saudita. Esto representa una oportunidad para India, el segundo mayor importador mundial de petróleo, con un consumo diario de 5 millones de barriles.
No obstante, el limitado volumen de exportación de PDVSA, actualmente en torno a los 900.000 barriles diarios, reduce la influencia de Venezuela en este mercado. A pesar de su bajo costo, las importaciones de crudo venezolano representan menos del 2% de las compras totales de la India, lo que permite una sustitución fácil en caso de que las sanciones dificulten el acceso.
Para Venezuela, las exportaciones a India representan una vital fuente de ingresos en su estrategia por diversificar mercados. La India ha manifestado su interés en expandir las inversiones de sus empresas en activos petroleros en Venezuela, en particular para que ONGC Videsh y otras compañías puedan acceder a proyectos de exploración y producción.
Sin embargo, las sanciones internacionales y la situación política en Venezuela han retrasado estos acuerdos, lo que ha llevado a ONGC Videsh a solicitar una licencia específica a las autoridades estadounidenses para poder operar en el país.
A pesar de los obstáculos, ambos países mantienen relaciones diplomáticas cordiales y buscan soluciones para impulsar el intercambio energético.
La visita de Rodríguez ha sido calificada por el Ministerio de Exteriores indio como una "oportunidad para fortalecer aún más los lazos bilaterales" en un contexto en que el costo del crudo se convierte en un factor determinante para las refinerías indias.