TGS, empresa líder en la industria del gas natural, concluyó con éxito un mantenimiento mayor en su planta criogénica del Complejo Cerri, ubicada en Bahía Blanca. Esta intervención, que se realiza cada cinco años, es clave para asegurar que las operaciones de la planta se mantengan en línea con los más altos estándares de calidad y eficiencia.

Este trabajo, que involucró a aproximadamente 60 empleados de TGS y a entre 80 y 100 colaboradores de empresas contratistas, fue llevado a cabo de manera interdisciplinaria y en equipo.

El mantenimiento incluyó la intervención de diversos equipos y sistemas esenciales de la planta. Luciano Cabrera, del equipo de Sistema de Control en la Gerencia de Mantenimiento, explicó que el proyecto implicó una cuidadosa planificación de seis meses para coordinar cada una de las tareas dentro del tiempo estipulado. “Fue un proceso largo, pero necesario para garantizar la continuidad de la operación”, indicó Cabrera.

El trabajo incluyó la renovación de válvulas de seguridad y sistemas de bloqueo, tarea en la que participó Naim Basualdo, también de la gerencia de Mantenimiento, quien destacó que “se intervinieron numerosas válvulas de bloqueo y cañerías de vapor, además de otras válvulas esenciales para la planta”.

Según explicó Álvaro Cacciali, encargado de mantenimiento mecánico, “en el taller de válvulas de seguridad trabajamos en más de 40 válvulas, desmontándolas y calibrándolas para asegurar su correcto funcionamiento durante el próximo año”.

Adrián Wasowski, líder operativo de Procesamiento, detalló las importantes actualizaciones en la sala de control de la planta. “Removimos el tablero SIME, un sistema que databa de la época de Gas del Estado, y estamos avanzando en la adecuación de la sala con tecnología de última generación. Todo esto forma parte de una primera etapa que ya se completó con éxito”, indicó.

El trabajo en equipo y el clima colaborativo fueron destacados por los integrantes de TGS, quienes subrayaron que esta labor conjunta fue esencial para enfrentar los desafíos del proyecto.

“A pesar del cansancio, la motivación y el compromiso del equipo fueron clave para completar el mantenimiento y preparar la planta para volver a operar de manera óptima”, concluyó Cacciali.