El secretario de Minería de la Nación dejó en claro que el país tiene una posición privilegiada en el mercado global del litio, lo que podría traducirse en mayores inversiones y crecimiento para los próximos años
AXEL MANCINI
Durante su participación en el AmCham Energy Forum, Luis Lucero, secretario de Minería de la Nación, ofreció un detallado análisis sobre el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y el impacto en el desarrollo de la minería en Argentina.
En el marco del panel "Minerales y metales estratégicos como catalizadores de la transición energética", Lucero resaltó la importancia del régimen vigente y las proyecciones para la industria del litio y el cobre.
El secretario de Minería de la Nación comenzó refiriéndose a los antecedentes del RIGI, destacando que tiene una "cierta historia con la minería". Explicó que tiene una conexión con la Ley N° 24.196 de Inversiones Mineras, aprobada en la década del 90, que permitía la estabilidad fiscal y cambiaria por hasta 30 años para los proyectos que presentaban un Estudio de Factibilidad aprobado.
"Funcionaba muy bien durante varios años, incluso en momentos de crisis severa", señaló, aunque reconoció que fue alterada en la década del 2000, lo que aún genera efectos en la industria.
El secretario también subrayó que el RIGI actual es una mejora y perfeccionamiento de esa ley y enfatizó su expectativa sobre los beneficios que podría traer para atraer inversiones significativas.
"Tenemos una enorme expectativa de que este régimen sea un incentivo para grandes inversiones, que requieren tanto los proyectos de litio como cobre y otros", afirmó, destacando especialmente la atención que estos minerales generan en el mundo inversor.
En cuanto al impacto concreto del régimen y de la normativa vigente, Lucero compartió algunos datos clave. "Aún sin la vigencia del RIGI, en este segundo semestre, en materia de litio, la Argentina va a incrementar un 50% su capacidad instalada de producción de carbonato o de hidróxido de litio", indicó. Además, mencionó la reciente inauguración de una planta de Eramine en Salta y la prevista inauguración de una planta de hidróxido de litio de la empresa coreana Posco a fines de octubre.
Por otra parte, en el caso del cobre, Lucero describió un panorama de inversiones mucho más significativas, con proyectos que superan los US$ 3.000 millones en gastos de capital y mayores tiempos de desarrollo.
"El cobre va a ser un desafío para poner a prueba la perseverancia de nuestro sistema jurídico y político", dijo, haciendo hincapié en la necesidad de una política de Estado clara y coherente para el éxito de estos proyectos a largo plazo.
Para finalizar, destacó las ventajas competitivas que tiene Argentina en el sector del litio, comparándola con otros países de la región. "Compartimos el famoso triángulo del litio con Chile y Bolivia. Tenemos la ventaja de contar con litio de salmura, cuyo costo de producción es mucho más bajo que el de roca, como el que tiene Australia", señaló.
Elogió la política de libre mercado que tiene Argentina y explicó que "no hay que asociarse con el Estado, como en Chile y no hay que lidiar con una declaración de mineral estratégico, con lo cual la ventaja relativa global de Argentina en el litio, creo que eso explica el éxito que estamos teniendo. Así que todo debería ser una curva para arriba".
"Todos los actores de la minería tenemos que entender que tenemos por delante recurriendo al cliché de la política de Estado, pero la tenemos que hacerla real, la tenemos que vivir como tal", concluyó.