La OPEP ajustó este lunes ligeramente a la baja sus pronósticos sobre el crecimiento anual de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, al estimarlos en un 2,07 % y un 1,71 %, respectivamente, debido sobre todo a la desaceleración de su consumo en China.
Este año el planeta quemará una media de 104,32 millones de barriles diarios (mbd) de crudo, 2,1 mbd más que en 2023, y 135.000 bd menos que lo vaticinado hace un mes por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual.
Además, el documento publicado hoy reduce en 200.000 bd, hasta 106,11 mbd, su anterior cálculo sobre el consumo petrolífero en 2025.
El precio del barril de petróleo de calidad Brent, de referencia para Europa, alcanzaba este lunes su nivel más alto desde principios del mes de agosto tras superar el umbral de los 80 dólares ante las tensiones en Oriente Próximo y la evolución de la guerra entre Ucrania y Rusia.
En concreto, el coste del barril de crudo Brent llegaba a subir este lunes hasta los 80,43 dólares, frente a los 79,66 dólares del cierre del viernes, lo que supone el precio más alto desde el marcado durante la sesión del pasado 2 de agosto.
De este modo, el precio del petróleo de referencia para el Viejo Continente ha subido más de un 7% desde que a principios de la semana pasada se situara al borde de los 75 dólares.