El reactor multipropósito RA-10, situado en el Centro Atómico Ezeiza, sumó un nuevo hito en su construcción con la instalación del tanque reflector
El reactor multipropósito RA-10, situado en el Centro Atómico Ezeiza, sumó un nuevo hito en su construcción con la instalación del tanque reflector, una pieza clave que permitirá avanzar en las pruebas y puesta en marcha del reactor. La finalización de esta etapa marca un avance significativo en el progreso del proyecto, acercando cada vez más al RA-10 a su fase operativa.
Con motivo de la instalación del tanque reflector en el Reactor Multipropósito RA-10, el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Germán Guido Lavalle, recibió al jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, y al vicejefe José Rolandi.
Junto con autoridades nacionales, de la CNEA y de las empresas del sector nuclear, recorrieron en el Centro Atómico Ezeiza las instalaciones del que será el reactor productor de radioisótopos más grande de América Latina.
“Nuestro país siempre ha sido distinguido entre los países con capacidad nuclear en el mundo. Este reactor es un avance importante para el desarrollo y el crecimiento de la ciencia. Un proyecto de esta naturaleza es un orgullo para todos los argentinos”, dijo Guillermo Francos.
Por su parte, el presidente de la CNEA, Guido Lavalle, agradeció el acompañamiento del Gobierno nacional y señaló: “Para realizar este tipo de proyectos de primer nivel tecnológico en el mundo, que sirven al país, a la medicina y a la industria, son necesarios el apoyo del Gobierno nacional y también gente formada que tiene la capacidad de llevarlos adelante”.
El RA10 garantizará que la Argentina se autoabastezca de radioisótopos, principal insumo de la medicina nuclear y de amplia aplicación en la industria y el agro. Abrirá también una atractiva ventana de exportación.
“Este es un proyecto cuya inversión retorna, no sólo en cuanto a capacidades, sino económicamente. Hay en el mundo una demanda de molibdeno y de silicio dopado y el RA-10 va a generar exportaciones de 80 a 100 millones de dólares anuales. Así vamos a retornar la inversión que hizo el Estado nacional”, dijo Guido Lavalle. Y destacó que este hito se debe al “trabajo y esfuerzo continuado de científicos y tecnólogos de la Comisión Nacional de Energía Atómica durante décadas”.
El gerente del Proyecto RA-10, Herman Blaumann, también agradeció la presencia de las autoridades nacionales y los visitantes de entidades y empresas del sector nuclear y dio detalles del avance de la obra. “Estamos previendo la puesta en marcha del reactor RA-10 para finales del año que viene”, dijo.
“La obra civil está terminada y todos los componentes están montados. Las provisiones nucleares, combustibles, sistemas de protección e instrumentación nuclear están en marcha, así como la instalación de todos los frentes de montaje mecánico, ventilación, sistema eléctrico e instrumentación. Además, tenemos al plantel de operadores en formación”, detalló.
El Jefe de Gabinete se interiorizó junto al Presidente de CNEA Guido Lavalle y el Gerente del proyecto Blaumann sobre las características del RA-10
PROYECCIÓN INTERNACIONAL
En operación conjunta con la Planta de Producción de Radioisótopos por Fisión, el RA-10 tiene capacidad de producción para abastecer un 20% de la demanda mundial de radioisótopos, con exportaciones estimadas en US$ 90 millones anuales.
Además, permitirá ofrecer al mercado mundial otros productos comerciales de alto valor agregado como el silicio dopado, un insumo crítico para la transición energética, y el servicio de irradiación de barras combustibles de reactores de potencia.
En el plano científico, se posiciona como el principal actor regional en I&D en neutrones térmicos y de bajas temperaturas y, por los laboratorios que tendrá asociados, se convertirá en un complejo de ciencia y tecnología único en la región, que abrirá un nuevo horizonte en el sistema científico-tecnológico nacional.
El tanque reflector, instalado esta semana, junto con el núcleo, conforman el corazón del reactor. Es su componente más complejo. Su función será proveer un volumen adecuado con neutrones de baja energía en una estructura capaz de contener los dispositivos que permitan aprovechar esos neutrones en las diferentes aplicaciones previstas en la instalación.
El tanque pesa 2.540 kilogramos, tiene 2 metros de diámetro y uno de alto y su construcción demandó 32 meses de trabajo. Es una pieza de ingeniería única en su tipo y está hecha en una aleación de zirconio (Zircaloy), material que permite optimizar la cantidad de neutrones en su interior.
Su diseño fue definido en función de los requerimientos de los futuros usuarios del reactor y sus implicancias en cuanto a volúmenes, flujo neutrónico y condiciones de operación. Fue fabricado por INVAP en el Centro Atómico Bariloche y atravesó cientos de kilómetros de rutas en marzo para llegar al predio del Centro Atómico Ezeiza.
El primer paso de la instalación fue colocarlo dentro de la pileta del reactor, para luego proseguir con el montaje de los componentes internos. Una vez completado ese trabajo se procederá al llenado de la pileta y en julio de 2025 se estima que comenzarán los ensayos preoperacionales que conducirán a la puesta en marcha del reactor.
Se proyecta que el RA-10 estará completamente operativo en 2026. Tendrá como instalación asociada el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN), donde se podrán desarrollar avanzadas técnicas de investigación útiles en los campos de las ciencias básicas, la salud y la industria.
También contará con un Laboratorio para Estudio de Materiales Irradiados (LEMI), que permitirá que la CNEA amplíe sus capacidades para producir y calificar nuevos combustibles y componentes para futuros reactores nucleares experimentales y de potencia.
Completan el hub la Planta de Producción de Radioisótopos por Fisión (PPRF) y la Planta Industrial de Elementos Combustibles para Reactores de Investigación (PIECRI). Estas instalaciones, con eje en el RA10, formarán un centro único, de vanguardia en América Latina, que brindará servicios a científicos de todo el mundo para las investigaciones más diversas.
Con el RA-10, nuestro país se pondrá al tope de los desarrollos de este tipo de reactores siguiendo una línea de evolución tecnológica cuyos orígenes se remontan a la década del ‘60 y cuya referencia inmediata es el Reactor OPAL, construido para Australia en el año 2007, reafirmando su lugar como referente mundial en tecnología nuclear.
Participaron de la visita autoridades de Jefatura y Vicejefatura de Gabinete, Cancillería, CONICET, la Autoridad Regulatoria Nuclear, INVAP, las empresas asociadas a CNEA: Conuar, Dioxitek y Nucleoeléctrica Argentina, y personal de CNEA.
RA-10 EN NÚMEROS
+ Obra civil: 100% terminada
+ Avance global acumulado: 80%
+ 1.000.000 de horas/hombre invertidas
+ 10.000 documentos técnicos generados
+ 80 empresas participantes
+ 90% de suministros son de provisión nacional.
+ Inversión hasta la fecha: US$ 370 millones
+ Inicio de etapa de puesta en marcha: Fines del año 2025