APARNA SANKARAN

A pesar del aumento de US$ 1,8 billones en inversiones en energía limpia el año pasado, incluidos US$ 660.000 millones destinados a energías renovables, la inversión sigue estando por debajo de lo que se necesita para cumplir el objetivo de la COP28 de triplicar la capacidad renovable para 2030.

La paralización de la red y los altos costos de capital también podrían retrasar el progreso justo cuando se necesita acelerar, según el último Índice de atractivo de los países para las energías renovables (RECAI 63) de EY.

El almacenamiento de energía, incluidos los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS), puede desempeñar un papel fundamental para superar el desafío de la paralización de la red, que ha alcanzado proporciones agudas en muchos mercados maduros. 

“La ampliación de los sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías puede ayudar a resolver múltiples problemas que frenan el progreso de la energía limpia, como la estabilización y el fortalecimiento de la infraestructura de red y la posibilidad de que más recursos energéticos distribuidos se conecten a la red", afirmó  Arnaud de Giovanni, responsable global de energías renovables de EY.

"Centrarse en cuatro factores puede ayudar a los inversores a desenvolverse en este mercado complejo, altamente regionalizado y en rápida evolución. Entre ellos se incluyen la elaboración de un caso de inversión resiliente; la adopción de medidas para mantener la competitividad tecnológica; el establecimiento del modelo de negocio o la estructura de financiación óptimos; y la mitigación de los riesgos de la cadena de suministro”, agregó. 

A medida que proliferan las energías renovables y crece la electrificación, los BESS desempeñarán un papel clave en un sistema energético dinámico al suavizar los picos de oferta y demanda y ayudar a diferir el costo de la expansión y las actualizaciones de la red.

Estados Unidos, reforzado por un crédito fiscal del 30% en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación, ocupa el primer lugar en la nueva clasificación de EY de los mercados más atractivos del mundo para la inversión en BESS.

China, con un fuerte apoyo gubernamental, subsidios y planes para reducir los costos de BESS en un 30% para 2025, ocupa el segundo lugar. Y el Reino Unido, con su sofisticado diseño del mercado energético y una nueva ley energética que clasifica a BESS como un activo de generación, completa los tres primeros. Se prevé un aumento de cuatro veces en el despliegue global de BESS entre 2023 y 2030, alcanzando los 572 GW/1.848 GWh.

“El interés de los inversores en BESS está en aumento. Para ayudar a reducir la complejidad, EY ha identificado y clasificado el atractivo de los principales mercados de inversión en baterías del mundo. Pero no es un mercado fácil de dominar", explicó Ben Warren, editor jefe de RECAI de EY.

"Las inversiones en BESS son un compromiso a largo plazo; también están muy localizadas y conllevan más riesgo que otras inversiones en energía limpia. El éxito requiere comprender la interacción dinámica de las variaciones regionales, el diseño del mercado eléctrico, la tecnología y la financiación, así como la aceptación de la volatilidad”, agregó Warren. 

En esta edición, los primeros puestos los mantienen Estados Unidos, China y Alemania, donde los inversores se sienten atraídos tanto por la clara demanda de energías renovables como por el valor establecido de los proyectos.

Las limitaciones de la red en España (12.ª posición) han hecho que el mercado caiga del top 10, y Canadá (9.ª posición) y Japón (10.ª posición) se han sumado, tras la clara intención de maximizar el potencial de la energía eólica marina.

Entre los grandes cambios en el índice se encuentran Bélgica, que ha subido cuatro puestos hasta el 17.º, ya que planea triplicar su capacidad eólica marina para 2040. Argentina, que ahora está en el 26.º, sube tres puestos debido al compromiso del nuevo gobierno de revitalizar la economía. Mientas que los cambios en las tarifas de alimentación solar han hecho que Vietnam (39.ª posición) caiga seis puestos.

En el índice normalizado, Dinamarca se mantiene en el primer puesto. Grecia (+1), Chile (+2) y Finlandia (+3) suben en la clasificación de economías más pequeñas hasta las posiciones 2.ª, 3.ª y 7.ª respectivamente, impulsadas por ambiciosos planes de transición energética e incentivos gubernamentales atractivos.

Grecia ha duplicado su capacidad de energía renovable en los últimos cuatro años, se prevé que el sector de energías renovables de Chile se duplique en la próxima década y Finlandia se ha fijado objetivos ambiciosos de convertirse en la primera economía de Europa con emisiones negativas de carbono, lo que crea nuevas oportunidades para posibles inversores.