Cómo las exportaciones de petróleo crudo y gas natural pueden transformar a la economía argentina
DANIEL FERNÁNDEZ CANEDO Y SANTIAGO SPALTRO
Horacio Marín sueña en grande. Desde aquel junio de 1981 en Europa, cuando participó como tenista junior de Roland Garros y Wimbledon (en ambos campeonatos ganó y perdió un partido) hasta 33 años después, donde como presidente y CEO de YPF quiere liderar al resto de las petroleras para que el sector energético de la Argentina se convierta en otro motor de generación de dólares como el campo.
En una conversación con Clarín, el ejecutivo de 61 años que saltó del polvo de ladrillo de París y el césped de Londres a tener oficina en un piso 32 de Puerto Madero, se ilusiona con que el país pueda ser destino de inversiones por US$ 30.000 millones en los próximos años para desarrollar Vaca Muerta al máximo, producir el doble de gas y generar exportaciones por US$ 30.000 millones cada año desde comienzos de la década que viene.
Además, ratificó que una vez que los precios locales de los combustibles queden en línea con los internacionales, si cae el petróleo afuera él bajará la nafta acá.
- Usted dijo que si el Congreso no aprobaba el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), la Argentina no podría exportar Gas Natural Licuado (GNL). Ahora que está aprobado el RIGI, ¿habrá GNL?
- Era una condición necesaria, pero no es suficiente. Para el proyecto "Argentina LNG" se necesita que las exportaciones de gas sean rentables a 8 dólares por millón de BTU en puerto (FOB) y que haciendo las cuentas para atrás (netback) la producción sea rentable en "boca de pozo", algo cercano a los US$ 3 en Vaca Muerta. De esa manera, la Argentina puede ser competitiva con Estados Unidos para transportar el gas hasta Europa y Asia en barcos. Sin eso, los inversores prefieren irse afuera a producir con menor riesgo.
Ahora, con el RIGI, las petroleras vamos a buscar un comprador (off-taker) y tendremos que llamar a licitaciones para que se construyan tres gasoductos similares al Néstor Kirchner (GPNK) "dedicados" exclusivamente a las exportaciones.
La primera etapa del proyecto prevé contratar dos barcos de licuefacción del gas (enfriarlo a 161 grados bajo cero para comprimir su volumen y facilitar su transporte) por unos 20 millones de m3 diarios (MMm3/d) cada uno, y después la construcción de una planta para hacer ese proceso en tierra con otros 80 MMm3/d.