Un incendio en una fábrica de baterías de litio en Corea del Sur mató el lunes al menos a 22 personas, la mayoría de ellas extranjeras, dijeron funcionarios locales.

El incendio comenzó alrededor de las 10:31 am hora local en una instalación operada por el fabricante de baterías Aricell en Hwaseong, provincia de Gyeonggi, a unos 50 kilómetros al suroeste de Seúl.

Se apagó alrededor de las 3:10 pm y los bomberos pudieron ingresar a la fábrica, dijo el funcionario del Departamento de Bomberos de Hwaseong, Kim Jin-young, en una sesión informativa. Entre los muertos, dos eran coreanos y 20 eran extranjeros, la mayoría de los cuales eran ciudadanos chinos, añadió Kim en una sesión informativa posterior.

Los equipos de rescate recuperaron varios cuerpos quemados, dijo Kim, y una persona murió debido a un paro cardíaco. Al menos dos personas resultaron gravemente heridas con quemaduras y cinco sufrieron heridas leves, dijo Kim a CNN.

El directorio de trabajadores de la fábrica fue quemado, lo que dificultó el proceso de identificación de las víctimas, añadió Kim.

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ordenó al Ministerio del Interior y Seguridad y al jefe del departamento de bomberos que "hagan todos los esfuerzos posibles" para rescatar a las personas "movilizando todo el personal y el equipo disponibles".

Otras ocho personas de las 100 que estaban trabajando cuando se produjo el incendio resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.

La fábrica de Aricell albergaba unas 35.000 celdas de batería en su segundo piso, donde se inspeccionaban y empaquetaban las baterías, y se almacenaban más en otros lugares.

Kim dijo que el incendio comenzó cuando explotaron una serie de celdas de batería, aunque no está claro qué provocó las explosiones iniciales.

Explicó que inicialmente fue difícil ingresar al lugar "debido al temor de nuevas explosiones".

Aún no está claro qué inició el incendio. Las baterías de litio corren el riesgo de explotar si se dañan o se sobrecalientan.

Cualquiera que sea la causa, una vez que el incendio se habría extendido rápidamente, dando a los trabajadores poco tiempo para escapar, según Kim Jae-ho, profesor de prevención de incendios y desastres en la Universidad de Daejeon.

"Los materiales de las baterías, como el níquel, son fácilmente inflamables", dijo a la agencia de noticias Reuters. "A menudo no hay tiempo suficiente para responder, en comparación con un incendio provocado por otros materiales".

Como un incendio de litio puede reaccionar intensamente con el agua, los bomberos tuvieron que utilizar arena seca para extinguir el incendio, que tardó varias horas en controlarse.

Sin embargo, todavía existe el riesgo de que una vez extinguido el fuego, pueda volver a encenderse sin previo aviso debido a la reacción química, según informó BBC.