La demanda de petróleo en Sudamérica hacia 2030 podría agilizarse si Argentina logra el crecimiento esperado el año próximo
ANAHÍ ABELEDO
La demanda del mercado petrolero está deprimida en América Central y Sudamérica de la mano de un crecimiento de su PBI más escaso que en el resto del mundo. Un despegue económico de Argentina el año próximo - principal mercado junto a Brasil - impulsaría el promedio regional, según la AIE.
América Central y del Sur experimentarán un crecimiento estable pero mediocre de alrededor de 70 kb/d, o 1% anual durante 2023-2030, en línea con una expansión del PIB igualmente moderada del 2,2% durante el período previsto.
En este contexto la expectativa se centra en los cambios que se producen en Argentina para que el año próximo el crecimiento del PBI y de la demanda impulsen hacia arriba el promedio regional.
El crecimiento del PIB regional va por detrás de otros grandes regiones emergentes como África por un punto completo, de acuerdo al informe anual de la Agencia Internacional de Energía (AIE), en su "Oil 2024- Analysis and forecast to 2030".
Las perspectivas económicas del continente están deprimidas por una inflación y un desempleo superiores a la media, una baja productividad, infraestructura y participación limitada en el comercio global.
Argentina y Brasil, responsables en conjunto de casi el 60% de la demanda de petróleo de la región, enfrentan desafíos.
Argentina, que lucha por salir de décadas de crisis económica por mala gestión y por la inestabilidad política harán que el crecimiento de la demanda de petróleo se vuelva positivo en 2025 después de tres años consecutivos de contracción, y posteriormente aumentará alrededor de 10 kb/día.
Este ritmo es similar al de Brasil: el país sigue dependiendo en gran medida de agronegocios (e, indirectamente, clima y tiempo), su economía no agrícola plagada de baja productividad y falta de competitividad internacional.
LA PRODUCCIÓN DE LAS AMÉRICAS
Los productores fuera del bloque OPEP+ (no OPEP+) dominan el mediano plazo planes de expansión de capacidad, sumando un total de 4,6 mb/d, o el 76%, del aumento neto.
Solo Estados Unidos representa 2,1 mb/d de las ganancias no pertenecientes a la OPEP+, mientras que Brasil, Guyana, Canadá y Argentina aportan otros 2,7 mb/d.
Como expansiones sancionadas disminuyen notablemente hacia el final del pronóstico a fines de la década.
El crecimiento se estanca en Estados Unidos y Canadá, mientras que Brasil y Guyana entran en declive en base a los planes actuales.
Sin embargo, proyectos adicionales que ya están en la mesa de dibujo, un incremento de 1,3 mb/d de capacidad no perteneciente a la OPEP+ podría entrar en funcionamiento en 2030