Se realizó una jornada de trabajo en Sierra Grande, entre los gabinetes del gobierno de Río Negro y del Municipio local, con autoridades de la empresa YPF, para repasar los avances en la mega obra que permitirá ampliar la capacidad de producción y exportación de Vaca Muerta.
Las autoridades provinciales y municipales reafirmaron todo su apoyo y colaboración al proyecto del oleoducto, que ya está en etapa de construcción, y la terminal de exportación que se instalará en la zona de Punta Colorada.
Participó el gobernador Alberto Weretilneck, acompañado por el vicegobernador Pedro Pesatti, el jefe del bloque legislativo de JSRN, Facundo López, y la intendenta Roxana Fernández.
En tanto, por YPF estuvieron presentes Gustavo Gallino, vicepresidente de Infraestructura; Federico Califano, gerente de Asuntos Públicos para Neuquén y Río Negro; y Gustavo Schiappacasse, director ejecutivo de la Fundación YPF.
Allí, Weretilneck destacó que se trata de una obra estratégica que cambiará la matriz productiva de la Zona Atlántica rionegrina y generará miles de puestos de trabajo para las rionegrinas y rionegrinos.
Subrayó que Sierra Grande está frente a una oportunidad histórica de volver a ser una ciudad próspera, con empleo pleno y un potencial enorme de crecimiento. “Tenemos que estar a la altura de esta obra que representará mano de obra para la región, desarrollo y la instalación de empresas de servicios locales”, sostuvo.
VACA MUERTA SUR EN MARCHA
Este primer tramo es estratégico porque permitirá ampliar la producción de petróleo mientras se aguarda la obra definitiva. Unirá las localidades de Añelo, en Neuquén, con Allen, para conectar con el sistema de Oldelval. Esto permitirá aumentar la producción mientras avanzan los permisos para el segundo tramo, de otros 437 kilómetros de oleoducto en suelo rionegrino.
La obra es ejecutada por la empresa YPF y servirá para incrementar la producción no convencional de petróleo, por lo que es estratégica para el sector y para el país. Es crucial para fortalecer todo el sistema de evacuación de crudo de la cuenca, aprovechando al máximo la capacidad de transporte existente hacia las refinerías y el puerto de Bahía Blanca.
Según se informó desde la empresa, para la construcción se demandarán más de 10.000 caños de 20 y 30 pulgadas. La inversión en su primera etapa es de US$ 190 millones, generando alrededor de 500 puestos de empleo durante el pico de las tareas.
En su capacidad operativa máxima, este ducto permitirá transportar 390.000 barriles diarios, lo que incrementará en un 70% la capacidad de evacuación de petróleo de la Cuenca Neuquina, duplicando así la capacidad actual de la zona núcleo de Vaca Muerta.