SAM BOUGHEDDA
Según un análisis del Bank Of America, los precios del petróleo enfrentan una presión a la baja debido a un aumento en los inventarios globales y una desaceleración del crecimiento de la demanda.
"Los inventarios de petróleo observados han aumentado 1,7 millones de barriles por día (b/d) desde mediados de febrero, impulsados en parte por un menor crecimiento de la demanda", destacaron.
Este importante aumento de inventarios se produce después de un período de intensas tensiones geopolíticas que inicialmente habían desviado la atención del mercado de los fundamentos.
Los analistas de BofA señalan una clara desaceleración en el crecimiento de la demanda mundial de petróleo. "El crecimiento de la demanda mundial de petróleo se desaceleró a 890.000 b/d en el 1T24 interanual, y los datos sugieren que el crecimiento del consumo probablemente se desaceleró aún más en el 2T", agregaron.
Explican que esta desaceleración es evidente tanto en los países de la OCDE como en los que no pertenecen a la OCDE, y la demanda estadounidense de gasolina y diésel cayó año tras año en el segundo trimestre.
Si bien el crecimiento de la oferta contribuye al superávit, BofA enfatiza el papel del debilitamiento de la demanda. El informe advierte que "el petróleo se desplomará si persiste el rápido aumento de las existencias".
Esto podría conducir a precios más bajos y presión sobre los márgenes de las refinerías, particularmente en la cuenca del Atlántico, si se pone en funcionamiento nueva capacidad.
De cara al futuro, el informe de BofA reconoce la posibilidad de que los precios repunten en el tercer trimestre si se materializan ciertos factores. Estos incluyen recortes de producción más estrictos por parte de la OPEP+, un aumento estacional de la demanda y un potencial crecimiento manufacturero o impulsado por estímulos en China.
Sin embargo, el informe concluye que "si los saldos débiles persisten en el tercer trimestre", es probable que los precios del petróleo sigan bajo presión.