ANAHÍ ABELEDO
En el primer trimestre del año 2024, el producto interno bruto (PIB) de Chile creció 2,3% respecto de igual período del año anterior. La extracción de cobre explicó la mayor producción minera y los recursos hídricos y renovables impulsaron la generación eléctrica.
En el primer trimestre del año 2024, el producto interno bruto (PIB) creció 2,3% respecto de igual período del año anterior. La demanda interna, en tanto, aumentó 2,0% reflejo de un mayor consumo e inversión. Por su parte, las exportaciones y las importaciones de bienes y servicios exhibieron incrementos, con un efecto neto al alza en el crecimiento del PIB. Respecto al trimestre anterior, cifras con ajuste estacional dieron cuenta de una aceleración de 1,9% en la actividad económica.
Las Cuentas Nacionales Trimestrales (CNT) son publicadas con 48 días de rezago con respecto al trimestre en medición para los tres primeros cuartos del año, y con 77 días de rezago para el último trimestre; con esta última estimación, se completa la primera versión del año, denominada versión preliminar. Las fechas de publicación corresponden a los días 18 de marzo, mayo, agosto y noviembre, o el día hábil siguiente, según corresponda.
De acuerdo con la política de revisiones establecida, junto con la publicación de un nuevo trimestre, se revisan las estimaciones trimestrales del año en curso publicadas previamente; asimismo, con cada revisión de las cuentas nacionales anuales se actualizan las estimaciones trimestrales del año en cuestión.
La extracción de cobre explicó la mayor producción minera
El sector minero anotó un crecimiento de 7,0% explicado por la extracción de cobre y, en menor medida, de minerales no metálicos. En cambio, la minería de hierro retrocedió en el período. Adicionalmente, la actividad aumentó en términos desestacionalizados (gráfico 7). El buen desempeño en la minería del cobre se explicó por mejores leyes del mineral y a la puesta en marcha de una nueva planta concentradora. La extracción de minerales no metálicos, por su parte, fue impulsada por el carbonato de litio. En tanto, la caída en la minería del hierro se explicó por la producción de pellets.
Los recursos hídricos y ERNC4/ impulsaron la generación eléctrica
La actividad suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (EGA) creció 17,8%, liderada por la generación eléctrica en base a energías renovables. El resto de la actividad presentó resultados contrapuestos, destacando un menor suministro de gas. En tanto, la actividad decreció en términos desestacionalizados.
El mayor valor agregado de la generación eléctrica se debió al uso de insumos de menor costo, donde destacó el aumento de los recursos hídricos y la energía solar y eólica, siendo las dos últimas las de mayor participación (gráfico 10). La contracción en el suministro de gas se explicó por una disminución en la regasificación de GNL y en la distribución al sector no residencial.
En la demanda interna, tanto la inversión como el consumo aumentaron. La inversión fue incidida por una mayor variación de existencias, la que alcanzó un ratio acumulado en doce meses de -0,3% del PIB3 /. En contraste, la formación bruta de capital fijo (FBCF) se redujo 6,1%, en particular en su componente de maquinaria y equipo. Por su parte, el consumo de los hogares presentó una variación de 0,6%, producto de un mayor gasto en servicios y en bienes no durables, mientras que el consumo de bienes durables cayó.
El consumo de gobierno también contribuyó al resultado (4,3%), en línea con un incremento en los servicios de salud. Respecto del comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 3,2% y las importaciones lo hicieron en 1,6%. En el primer caso, el resultado se explicó por mayores envíos de bienes, en particular de productos frutícolas y mineros –carbonato de litio y cobre–.
Respecto de las importaciones, estas fueron impulsadas por las internaciones de bienes industriales, destacando los combustibles y vestuario y calzado. En tanto, el PIB en términos desestacionalizados fue impulsado, principalmente, por el consumo y la variación de existencias (gráfico 3). El ingreso nacional bruto disponible real presentó una variación de 0,4%, resultado menor al registrado en el PIB, reflejo de mayores rentas pagadas al exterior.
El ahorro bruto total ascendió 23,9% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 23,7% del PIB y un ahorro externo de 0,2% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos. El crecimiento de la actividad económica del primer trimestre fue menor en dos décimas respecto al cierre preliminar del Imacec (de 2,5 a 2,3%). Lo anterior se explicó, principalmente, por la actualización de los indicadores de coyuntura y por el proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización trimestral.