LUCIANA PAZ

A poco más de una semana de la aprobación del nuevo Código de Procedimientos Mineros de Mendoza y en el marco del mes en el que se celebra el Día de la Minería, Mining Press | EnerNews entrevistó a Jimena Latorre, ministra de Energía y Medio Ambiente de Mendoza.

El nuevo Código incorporara conceptos de trazabilidad, de fiscalización exhaustiva y transparencia que permiten a la minería de Mendoza transitar un camino de modernización y sostenibilidad para impulsar los proyectos que revalorizan el potencial minero de la provincia. 

¿Qué motivó la apuesta para impulsar el nuevo Código de Procedimiento Minero de la provincia? 

Sin duda necesitaba aggiornar la normativa a una actividad que ha cambiado mucho de hace 70 años a esta fecha y, por lo tanto, conceptos y estándares de sustentabilidad ambiental y social que hoy son exigidos, tanto por las normativas y por los mercados financieros, para poder apalancar inversiones, no encontraban un anclaje en una normativa que estaba diseñada para una época en que estos conceptos y estos estándares no eran tenidos con la misma preponderancia que actualmente.

Por otro lado, teníamos una dispersión normativa en materia minera y minera ambiental que hacía necesario sistematizar esto en un cuerpo normativo. A su vez, los avances en la materia minera específicamente, de administración y de funcionamiento de la autoridad de aplicación como fiscalizadora requerían que pudiésemos actualizar esa autoridad con procedimientos más transparentes. La transparencia es uno de los conceptos comprendidos dentro de la sostenibilidad y la sustentabilidad social que requieren estas inversiones, tanto para capitales locales como para capitales extranjeros y esa transparencia y seguridad jurídica también en gran parte requerían que la norma incorporara conceptos de trazabilidad, de fiscalización exhaustiva, de transparencia en las actuaciones, de celeridad procesal, de impulso de oficio, entre otras cosas, más allá de que es en la gestión cuando se hacen vivas las normas.

Las buenas prácticas, las declaraciones juradas de buenas prácticas mineras y la vinculación con la sociedad son otras cláusulas que no estaban contempladas en la legislación vigente hasta entonces y que necesitamos incorporarla en la legislación que va a regir la actividad que estamos planificando para los próximos 30-50 años en la provincia.

 ¿Cuáles son los lineamientos ambientales que abarca el nuevo código? Y qué otras tareas se podrían realizar para impulsar una minería sostenible?

El Código contempla la normativa ambiental vigente y recepta conceptos de sostenibilidad ambiental e instrumentos y herramientas concretos como, por ejemplo, un capítulo dedicado específicamente a minería de tercera categoría en cauces, algo que hasta entonces no estaba contemplado. De la misma forma, la posibilidad de ser efectiva dándole fuerza a título ejecutivo a las sanciones que se aplican en caso de infracciones a la normativa minera, pero también a la normativa ambiental, hace que esas sanciones se puedan ejecutar y que, por lo tanto, podamos lograr el efecto disuasivo de las infracciones a la regulación minera y ambiental que necesitamos, no tan solo en las canteras o minas de tercera categoría, sino también en las de primera y segunda.

Otra bajada concreta de los lineamientos ambientales de este nuevo código es la obligación, en un término perentorio de 30 días, de presentar el Informe de Impacto Ambiental. Esto, por un lado, asegura que los titulares de propiedades mineras tengan efectivamente la intención y la capacidad económica, financiera y técnica para poder desarrollar los proyectos y además de eso que inicien poniendo esos proyectos a evaluación con el informe de impacto ambiental.

No hay ningún tipo de modificación a la legislación vigente en cuanto a la ley 7.722, se modificó la legislación minera, no la legislación ambiental, la ley 7.722 no tuvo ninguna modificación y eso quiere decir que las declaraciones de impacto ambiental van a seguir yendo a la legislatura, si bien todo este nuevo código y la política minera que estamos desarrollando no busca evadir ese paso por la legislatura, pero sí reforzar con madurez controles, seguridad y legitimidad tanto los pasos previos como la fiscalización posterior para que la discusión en la legislatura sea una discusión solamente técnica y en base a los argumentos técnicos y científicos que se han trabajado en los expedientes previos a la formación de esa voluntad política, esa voluntad administrativa que es justamente la declaración de impacto ambiental.

¿Cuáles son los pasos que siguen?

Los pasos que siguen con la nueva leyes continuar con el fortalecimiento de la autoridad de aplicación, es decir, de la Dirección de Minería, poder transformar ese catastro y ese padrón de propiedades mineras que estaba en papel, al igual que los expedientes, en un registro abierto y público, con un sistema donde todos puedan consultar cuál es el potencial geológico y los relevamientos geológicos y también las titularidades de derechos mineros en nuestra provincia.

¿Hubo posibilidad de medir el clima social en el plan del nuevo código?

El trabajo deliberativo en las comisiones de la Legislatura previas a la discusión en el recinto de este proyecto que envió el Poder Ejecutivo fue un espacio donde se invitaron a los distintos actores de la sociedad civil, no tan sólo la gremial y empresaria,  sino también actores de la sociedad civil como universidades o ONG, y en este caso en particular donde no se estaba afectando la legislación en materia de ambiente, sino muy por el contrario, se estaban elevando los estándares en materia de defensa y protección ambiental, tuvo una muy buena recepción, entendiendo que a su vez esto era parte de una estrategia y un plan de promoción del desarrollo de una minería sostenible.

¿Cómo es la actualidad de la minería en la provincia y  cual es el balance en  en materia ambiental?

Hoy tenemos minería de tercera categoría, que se está ordenando con el nuevo código. Pero además finalizó la primera etapa de exploración de Hierro Indio con excelentes resultados. Además, la empresa geometales lleva adelante tres proyectos de exploración y prospección: El Burrero, Las Choicas y La Adriana.

El trabajo conjunto entre Impulsa Mendoza y Hierro Indio SA incluyó la participación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y logró la perforación de un total de 2.480 metros, distribuidos en 41 pozos de 60 metros de promedio cada uno. Volvimos a explorar, con cero incidentes y sin contaminar. 

Por último, avanzamos con la exploración de cobre en Cerro Amarillo, mientras que la empresa Minera Aguilar y la brasileña ARG continúan con los trabajos en Potasio Río Colorado. 

¿Cuáles son las claves de tu gestión para el presente y futuro de la provincia tanto para Energía como Ambiente?

Las claves están explicadas en el Plan Pilares, que traza una visión a futuro de Mendoza, una provincia que comparte formación con el mayor productor de cobre del mundo que es Chile, mineral es central para la transición energética y la reducción de las emisiones de carbono. 

Ya estamos avanzando con las tareas de exploración de cobre en Cerro Amarillo, con sistema de perforación de diamantina y reciclaje completo de agua. Todo esto lo llevamos adelante teniendo en cuenta que la demanda de cobre se multiplicará por cinco en los próximos años por la fabricación de vehículos eléctricos, la transición del sector productivo de fuentes de energía fósil hacia las alternativas renovables o de menores emisiones de CO2, el almacenamiento energético y el aumento de la instalación de redes eléctricas.

Entendiendo el rol clave que van a  tener los metales y minerales y las energías renovables ¿Dónde debería poner el foco Argentina para ser un país clave en la transición? 

Sin lugar a dudas en una minería sustentable, moderna y controlada como la que planifica Mendoza. Tenemos un enorme potencial geológico y excelente recurso humano, capacitado para todos los desafíos técnicos que se presentarán a futuro.