MATT SPETALNICK, DAPHNE PSALEDAKIS Y MARIANNA PARRAGA
El gobierno de Biden ha señalado que podría volver a imponer sanciones petroleras a Venezuela el jueves en respuesta a lo que los funcionarios estadounidenses consideran como el incumplimiento del presidente Nicolás Maduro de sus compromisos para la celebración de elecciones libres y justas este año.
Salvo concesiones de última hora por parte de Maduro, Estados Unidos ha dejado claro que no es probable que renueve una licencia de seis meses que concedió al miembro de la OPEP el alivio parcial de las sanciones a partir de octubre, tras un acuerdo electoral alcanzado entre el gobierno y la oposición venezolana.
Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las medidas punitivas sobre el vital sector del petróleo y el gas de Venezuela a menos que Maduro cumpliera sus promesas, entre ellas permitir a la oposición presentar al candidato de su elección contra él en las elecciones del 28 de julio.
El gobierno de Maduro ha cumplido algunos de los términos del acuerdo, firmado en Barbados.
La retirada del elemento más significativo del alivio de las sanciones de Estados Unidos marcaría un importante paso atrás en la política del presidente estadounidense, Joe Biden, de volver a colaborar con el gobierno de Maduro.
Pero se espera que el gobierno de Biden se abstenga de regresar por completo a la campaña de «máxima presión» emprendida bajo el mandato del ex presidente estadounidense Donald Trump, según personas familiarizadas con el asunto.
En la decisión de EE.UU. ha pesado la preocupación sobre si la reimposición de sanciones al sector energético de Venezuela podría estimular el aumento de los precios mundiales del petróleo y aumentar el flujo de migrantes venezolanos hacia la frontera entre EE.UU. y México, mientras Biden hace campaña para la reelección en noviembre.
"Hemos dejado muy claro que si Maduro y sus representantes no implementan plenamente sus acuerdos en el marco del acuerdo de Barbados, volveríamos a imponer sanciones, y yo sólo diría que estén atentos", dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, en una sesión informativa diaria en Washington el martes. No quiso dar más detalles.
El gobierno de Maduro ha reaccionado repetidamente con desafío a las advertencias de Washington.
"Las empresas internacionales siguen viniendo a Venezuela", dijo en Caracas el ministro venezolano de Petróleo, Pedro Tellechea. "Con o sin sanciones, Venezuela será respetada", agregó.
Las exportaciones de petróleo de Venezuela en marzo subieron a su nivel más alto desde principios de 2020, ya que los clientes se apresuraron a completar las compras antes del posible regreso de las sanciones, informó Reuters este mes.
DELIBERACIONES SOBRE LAS OPCIONES DE LAS SANCIONES
Deliberando sobre hasta dónde llegar, los ayudantes de Biden habían discutido una serie de opciones antes de la expiración de la licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que ha permitido a Venezuela vender libremente su crudo, dijeron fuentes estadounidenses.
Entre las medidas que consideraron estaba permitir a Venezuela seguir enviando petróleo, pero reimponiendo la prohibición del uso de dólares estadounidenses en esas transacciones.
La no renovación de la licencia actual no descartaría la posibilidad de que EE.UU. emita en algún momento una nueva versión para reemplazarla si Maduro comienza a ceder en sus compromisos electorales.
Sin embargo, sin una licencia general, la mayoría de los socios extranjeros de la petrolera estatal venezolana PDVSA podrían no tener otra opción que aumentar la presión para obtener autorizaciones individuales de Estados Unidos, que han estado buscando durante años.
Un grupo de senadores republicanos estadounidenses envió una carta a Biden instando a su administración a no renovar la licencia, diciendo que "no debemos ceder la influencia estadounidense levantando las sanciones estadounidenses mientras el gobierno de Maduro ignora deliberadamente sus obligaciones".
La administración Biden inicialmente volvió a entablar relaciones diplomáticas con Maduro cuando Estados Unidos estaba buscando formas de obtener más petróleo en los mercados mundiales para compensar el aumento de los precios del crudo por las sanciones occidentales impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania en 2022. Esos contactos llevaron a un acuerdo para aliviar algunas de las duras sanciones de la era Trump a Caracas.
Miller reconoció ante los periodistas que Maduro ha "mantenido ciertos aspectos" del acuerdo de Barbados, entre ellos el establecimiento de un calendario electoral y la invitación a observadores internacionales.
Pero las autoridades electorales venezolanas mantienen vetada a María Corina Machado, que ganó con rotundidad las primarias de la oposición el pasado octubre, y la oposición mantiene actualmente negociaciones internas sobre quién podría presentarse como sustituta.
