La petrolera YPF, controlada por el Estado argentino, atravesará este año el "estrés macroeconómico" y cambios en los marcos de regulación, según un informe difundido por la calificadora de riesgo Moody's sobre empresas públicas latinoamericanas.
La agencia señaló que YPF opera en un escenario en el que la demanda local de energía en Argentina se desacelerará este año en medio de la recesión económica que vive el país y "una inflación de tres dígitos que reduce el poder adquisitivo de los consumidores".
Sin embargo, según apuntó Moody's, la empresa se beneficiará "significativamente" de las amplias modificaciones en el marco regulatorio del sector de los hidrocarburos.
Moody's recordó que el gobierno del libertario Javier Milei impulsa cambios normativos significativos en el sector de los hidrocarburos, incluyendo la eliminación de los controles de precios para alinearlos con los valores de paridad de exportación e importación, así como la liberación del mercado de exportación de petróleo y gas.
La calificadora indicó que el gobierno nombró a dos nuevos ejecutivos en YPF "para ayudar a la compañía a atravesar el nuevo entorno regulatorio durante el período de estrés macroeconómico".
Horacio Marín fue nombrado como nuevo director ejecutivo de YPF en diciembre de 2023 y cuenta con experiencia en el sector del petróleo y el gas gracias a su paso por la división de Exploración y Producción de la petrolera Tecpetrol, del grupo Techint. El Ejecutivo de Milei también nombró a Federico Barroetaveña, de Techint, como director financiero de YPF.
La mayor productora de hidrocarburos de Argentina registró en 2023 una pérdida neta por US$ 1.277 millones, frente a un beneficio en 2022 por US$ 2.234 millones.
La petrolera, cuyas acciones se cotizan en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York, anunció el mes pasado que invertirá este año US$ 5.000 millones, de los cuales US$ 3.000 millones se enfocarán en la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
La inversión forma parte del plan estratégico a cuatro años puesto en marcha por Marín con el objetivo de transformar a YPF en una empresa con foco en los hidrocarburos no convencionales "de clase mundial".