El fabricante de vehículos eléctricos de Elon Musk aduce contratiempos en la producción para la caída de las entregas, que es peor de lo que esperaba Wall Street
Muy por debajo de las expectativas, las ventas del primer trimestre de Tesla cayeron por primera vez desde la pandemia mientras compite en la industria de la electromovilidad.
El fabricante de vehículos eléctricos (VE) de Elon Musk entregó 386.810 autos en todo el mundo en los tres primeros meses de 2024, un 8,5% menos que un año antes. Fue el rendimiento trimestral más bajo de la empresa desde el tercer trimestre de 2022.
A pesar de las caídas, Tesla se consagró como mayor vendedor de vehículos eléctricos y superó a la china BYD. En el primer trimestre 2024, BYD registró 300.114 ventas globales, lo que representa un 22% menos que Tesla. La comparación con el primer trimestre 2023 no es válida para los chinos, porque su expansión mundial era aún incipiente, lo que les da un 13% positivo incluso con 300.000 unidades actuales. Sin embargo, Tesla cayó un 8% respecto a los números de enero a marzo de 2023.
Las acciones de Tesla cayeron un 5% el lunes y han perdido más de un tercio de su valor este año. Con una caída acumulada del 60%, el sitio Quartr analizó la capitalización de la empresa de Elon Musk en perspectiva.
El informe de Car Industry Analysis, en el que se puede apreciar claramente la diferencia de volumen de ventas mundiales de los autos eléctricos en el total de vehículos de todas las tecnologías. En esa tabla, Toyota fue la marca que más automóviles entregó a clientes en todo el mundo en 2023 con 9.483.137 unidades, seguida por Volkswagen con 5.276.200, Ford y sus 4.246.000, Hyundai con 3.993.179 y Honda con 3.854.000 automóviles.
Tesla respondió al aumento de la competencia reduciendo los precios. Aunque es más rentable que los fabricantes de automóviles tradicionales, los recortes de precios redujeron los márgenes de ganancias que ayudaron a impulsar las acciones. Las expectativas de los inversores de que la compañía aumentara las ventas en el futuro también habían respaldado el elevado precio de las acciones de Tesla, que se convirtió en el fabricante de automóviles más valioso del mundo, según informó CNN.
Según el WSJ, el analista de Deutsche Bank, Emmanuel Rosner, escribió en una nota a los inversores que la cifra de entregas, inferior a la prevista, plantea dudas sobre la demanda subyacente de los consumidores y pone en entredicho que Tesla pueda lograr una expansión siquiera modesta este año.
En las últimas semanas, los analistas habían recortado drásticamente sus expectativas sobre los resultados de Tesla en el primer trimestre. Los encuestados por FactSet pronosticaron que Tesla entregaría alrededor de 457.000 vehículos en todo el mundo en el primer trimestre, aunque eso reflejaba algunas estimaciones anticuadas. Otros esperaban unos resultados más débiles.
Tesla atribuyó en parte el resultado a los contratiempos de producción sufridos en los tres primeros meses del año.
Los analistas esperaban ventas de entre 414.000 hasta 440.000 vehículos, dijo Dan Ives, analista de Wedbush Securities a CNN, quien se mostró optimista sobre las acciones de Tesla. Si bien dijo que sigue siendo optimista a largo plazo, calificó el trimestre como "un choque de tren contra un barrio con paredes de ladrillos".
Ives dijo que el mayor problema probablemente sean las ventas de Tesla en China, que estima cayeron un 3% en comparación con el año anterior. El analista describió la demanda china como “muy débil a partir de 2024”.
"Si bien esperábamos un mal primer trimestre, este fue un desastre absoluto que es difícil de explicar", dijo en una nota a los clientes. “Consideramos que esto es un momento fundamental en la historia de Tesla para que Musk revierta la situación y el mal desempeño del primer trimestre. De lo contrario, claramente podrían venir días más oscuros que podrían alterar la narrativa de Tesla a largo plazo”.
Las justificaciones. El rediseño del Model 3, ya lanzado en Europa e inminente en Estados Unidos es uno de ellos, y quizás el que tenga más sentido, ya que ante la compra de un auto nuevo, es normal que se demore la fecha hasta tener disponibilidad de la versión actualizada que está por llegar. Los otros dos motivos fueron el conflicto en el Mar Rojo y el consecuente bloqueo del Canal de Suez, y un incendio en la Gigafactoría de Berlín, pero ambos parecen tener impacto menor en la entrega de unidades.
Según estimaciones de GlobalData, el mercado mundial de vehículos eléctricos creció en torno a un 35% interanual en el primer trimestre. En Estados Unidos, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 17% durante el mismo periodo.
Tesla se enfrenta a una sequía de nuevos productos, y su esperado auto de bajo costo no se prevé hasta finales de 2025 cuando muy pronto.
Mientras tanto, Musk, su director ejecutivo, está presionando para aumentar el uso del sistema de asistencia al conductor de la empresa, apodado “Capacidad de conducción autónoma completa”. Esta tecnología, que no hace que los autos sean totalmente autónomos, podría reportar ingresos adicionales por software, lo que reforzaría los resultados de la empresa. Tesla ha empezado recientemente a ofrecer a sus clientes un mes de prueba gratuita de esta tecnología, que normalmente cuesta US$ 12.000 en venta directa o US$ 199 al mes como suscripción, indicó WSJ.
Está previsto que Tesla presente sus resultados financieros del primer trimestre el 23 de abril. Los analistas encuestados por FactSet prevén que Tesla obtenga un beneficio trimestral de US$ 1.800 millones, lo que supone un descenso de aproximadamente el 27% respecto a los tres primeros meses de 2023, ya que los recientes recortes de precios de la firma pesan sobre la rentabilidad. Sería el beneficio trimestral más bajo de la empresa en más de dos años.
Se espera que los ingresos aumenten un 4% interanual, hasta US$ 24.300 millones, según FactSet.
El analista de Morgan Stanley Adam Jonas, que desde hace tiempo es optimista respecto a Tesla, escribió en una reciente nota a los inversores que el fabricante de automóviles “puede estar presenciando una fatiga de recortes de precios” a medida que se reduce la rentabilidad.
“Estas condiciones pueden no mejorar significativamente a corto plazo, dada la antigüedad de la gama de productos de Tesla”, indicó.