A pesar de que el 2024 se perfila con más lluvias y buenos pronósticos para el agro, la sequía del 2023 hizo estragos. Según un informe de Guido D'Angelo y Julio Calzada en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la soja fue uno de los cultivos más golpeados por la escasez hídrica y golpeó a la producción de biodiesel que llegó a mínimos del 2008.
La sequía de la última cosecha recortó la producción agroindustrial del país. Y la soja fue uno de los cultivos más castigados por la falta de lluvias. En este contexto, el biodiesel no estuvo ajeno a esta situación, considerando que en Argentina la totalidad de este biocombustible se produce con aceite de soja.
En un adverso marco de precios para el comercio exterior del biodiesel y con la recortada producción, las exportaciones esperan cerrar la campaña 2022/23 con una caída próxima al 70%. De esta manera, los embarques de biodiesel al exterior terminarían la campaña representando el 31% de la comercialización total.
Por su parte, las ventas al corte cerrarían esta cosecha en marzo con una caída del 28% respecto a la campaña pasada. La cosecha anterior 2021/22 había comenzado en abril del 2022 con un corte del 5%, que se subió al 7,5% en junio y se le agregó el Corte Obligatorio Transitorio Adicional de Biodiésel (COTAB) del 5%, totalizando un mandato del 12,5% inicialmente por 60 días que fue sucesivamente prorrogado hasta terminar su vigencia en los primeros días de noviembre del 2022. Desde allí se mantuvo el corte hasta el 7,5% de mandato que sigue vigente.
En términos consolidados, la comercialización de biodiesel 2022/23 en Argentina espera ser la mitad de lo comercializado en la campaña 2021/22. En consecuencia, nos encontramos con una producción que cayó un 56% en 2023 respecto al 2022. El nivel productivo tocó mínimos del año 2008, cuando la capacidad de la industria era un 62% menor a lo que es actualmente. Asimismo, la capacidad ociosa del biodiesel argentino se acercó al 80%.
El inicio de 2024 muestra una producción que todavía siente los efectos de la sequía. Si bien la producción de casi 70.000 toneladas de enero se muestra un 15% por encima del mismo mes del 2023, aún está 25% debajo del promedio de los últimos cinco años para el primer mes del año. El grueso de la producción de febrero y marzo estaría dedicado al mercado interno, debido a un contexto adverso para el comercio exterior en el primer trimestre del año.
Con una mejora de los precios y las condiciones comerciales, se viene reactivando la dinámica exportadora del biodiesel argentino de cara a la nueva cosecha. Se espera una mejora en los despachos al exterior con la nueva campaña.