El gobernador de Neuquén dio detalles acerca de las perspectivas futuras del sector hidrocarburífero. Las obras de infraestructura, las negociaciones por exportaciones y el vínculo con el gobierno
El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, fue uno de los principales expositores de la cumbre empresarial IEFA Latam Forum, en la que reconoció que hay matices sobre aspectos nodales impulsados por el gobierno, como la reversión de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias; pero derrochó optimismo acerca del desenvolvimiento del sector hidrocarburífero, atento a la aprobación del régimen de grandes inversiones (RIGI) dentro de las reformas que impulsa el gobierno de Javier Milei.
En diálogo con El Cronista, el mandatario afirmó que "primero se necesita ordenar la macro de una vez por todas". "La macroeconomía ha impactado desfavorablemente en cualquier desarrollo, en cualquier posibilidad de monetizar el desarrollo de nuestra cuenca. Por eso es importante ordenar la macro".
Figueroa puso en términos positivos la inclusión del RIGI en la Ley Bases, que espera su tratamiento en las próximas semanas de abril. "Va a atraer inversiones, que van a poder monetizar en esta corta ventana de tiempo lo que tenemos en nuestro subsuelo", explicó.
Además, en relación al régimen de hidrocarburos, agregó: "gran parte de la ley que se pretendía aprobar anteriormente fue hecho por nuestro equipo de trabajo, después fue convalidado por todos los gobernadores de la Patagonia y después por todos los miembros de la OFEPHI".
La meta para el gobernador es que la cuenca neuquina pueda producir 1.200.000 barriles para 2028 y duplicar la producción de gas para 2030.
- ¿Están conformes con lo que dicen ambos artículos?
- Sí, aunque algunas modificaciones seguramente vamos a proponer. Mañana y esta semana tengo reuniones al respecto [se reunió con el ministro del Interior Guillermo Francos]. Pero todo tipo de aporte siempre ha sido en forma de contribuir con la curva de aprendizaje que hemos tenido en Neuquén. Y ha sido bien recibido cada uno de los aportes que hemos dialogado con miembros del equipo técnico del Gobierno Nacional.
- ¿Cómo es la coordinación con el Gobierno nacional, más aún cuando tienen aspectos en los que coinciden y otros que no, como en Ganancias?
La verdad que he encontrado eco en distintos temas que hemos planteado, en un entendimiento propio de que existen realidades diferentes en la Argentina. La Patagonia no es lo mismo que el norte en términos tributarios y de aporte fiscal.
Hay tributos que impactan favorablemente en algunas regiones, pero en realidad son muy onerosos para otras; no como el impuesto a las ganancias. Nosotros ya le manifestamos, el gobierno de ningún patagónico va a apoyar el impuesto a las ganancias en la renta de cuarta categoría.
- ¿Y en el resto de los temas que se debaten?
Hay mucha coincidencia. Se tiene muy en claro que en el 2023 sólo la cuenca neuquina dio una posibilidad de generar el proceso de sustitución de importaciones por US$ 20.000 millones. Ya en el 2022 las exportaciones llegaron a 10.000 millones.
Nosotros creemos que en el 2030 la balanza va a ser positiva en más de 20.000 millones, que lo va a ayudar una nueva pampa húmeda sin riesgo climático, teniendo en cuenta que dentro de dos años nosotros vamos a poder exportar el mismo gas que terminamos importando en los momentos pico, con lo cual ya ahí la balanza la terminamos neteando.
Posse y Francos, que están en el directorio de YPF, y Luis Caputo [Ministro de Economía] saben que Neuquén genera dólares, progreso y que es necesaria para el crecimiento de Argentina.
- Salvo el Reversal del Norte hubo muchas obras que no se avanzaron, ¿usted ve que eso puede aportarlo el sector privado?
Siempre es bueno poder multiplicar los fondos que tiene el Estado. En este caso, los privados, para poder multiplicar sus ganancias, están haciendo inversiones en el transporte. Por supuesto que no tienen la rentabilidad del upstream, pero sí saben que de alguna forma lo tienen que hacer para poder contribuir en esta rentabilidad.
Los ductos que se están construyendo nos van a posibilitar esa capacidad de evacuación de 1.200.000 barriles diarios para el 2028 en el caso del petróleo. Y también todas las inversiones que se proyectan hacer en el gas nos van a llevar a duplicar en el 2030. Falta mucho trabajo también de consensos para poder lograr aumentar la producción del gas.
- ¿El RIGI va a alcanzar para promover las plantas de GNL?
Sí, creo que lo va a acelerar. Pero creo que el trabajo de YPF con Petronas abriendo las puertas a las otras operadoras para que también puedan participar es bueno. Yo creo que también sería bueno analizar la alternativa de donde va el oleoducto Vaca Muerta Sur, sea la misma huella para llevar la posibilidad de un ducto de gas para licuar gas en Río Negro.
- ¿Cómo siguen las negociaciones por exportaciones a países de la región?
Hay que trabajar con el gobierno boliviano para ver cómo efectivamente se va a terminar pasando o no el gas a Brasil por ahí. A Bolivia le conviene venderlo a Brasil. Así que bueno, los tres países se tendrán que sentar y negociar.
Nosotros estamos hablando con gente de Brasil por este tema y vamos a llegar a un buen camino. Después queda el camino de Uruguayana y también Paraguay se está interesando en el gas de Vaca Muerta. Tenemos un buen horizonte para todos.
- ¿Cómo siguen las negociaciones respecto a las represas hidroeléctricas del Comahue, que han sido prorrogadas una vez más y en la que parece haber desacuerdo entre la mirada de las provincias patagónicas y el Gobierno nacional?
Las empresas hidroeléctricas se volvieron a prorrogar 30 días. Sí, la idea es que estemos todos sentados en la mesa. Cuando uno considera la construcción de un gobierno federal y en donde las provincias son dueños de los recursos naturales y no se sientan en la mesa, falta una pata. Creo que tiene muy buena predisposición Eduardo Rodríguez Chirillo [secretario de Energía de la Nación) para poder sentarnos todos en la mesa y poder hablar de este tema.
- Pero persisten las diferencias
Existe específicamente un debate sobre las regalías, porque no nos están reconociendo el valor que tienen que tener las regalías hidroeléctricas. El uso del agua claramente es de las provincias, con lo cual ya Río Negro y Neuquén tienen en ambas legislaturas un proyecto para gravar el canon del agua. Específicamente lo que se discute es la caída del agua, de quién es. Es un debate que seguramente va a terminar en la Justicia si no nos ponemos de acuerdo.