Hace una semana la siderúrgica chilena Huachipato anunció la suspensión indefinida de sus operaciones y según definiciones de la Asociación Latinoaméricana de Acero (Alacero) el cierre es consecuencia de la avanzada de los productos de China en América Latina.
La principal productora de acero chileno tomó la decisión un día después de que la Comisión Antidistorsiones, una institución independiente que asesora a la Presidencia chilena, recomendara aplicar un impuesto promedio del 15,3 % a tres empresas chinas que importan bolas de acero de uso en diferentes industrias.
Para la compañía, que registró pérdidas por US$ 279 millones en el primer semestre de 2023, la cifra es “insuficiente” y no alcanza a solucionar las distorsiones que está produciendo el acero chino, que es un 40 % más barato que el chileno, según sus cálculos.
Según destacó Alacero, La economía de América Latina enfrenta una crisis debido a las prácticas comerciales desleales de China. El año pasado, las importaciones de acero desde ese país aumentaron alrededor de un 45%, alcanzando un récord histórico. Esto tiene graves consecuencias para las empresas productoras de acero en América Latina, que no pueden competir con China y se ven obligadas a suspender operaciones, afrontar despidos o incluso cerrar sus fábricas.
Por lo tanto, es necesario que los gobiernos locales intervengan con herramientas de defensa comercial que sirvan de barrera para proteger el empleo de más de 1.400.000 personas en una industria que promueve el desarrollo socioeconómico, impulsa otros sectores de la economía, genera movilidad social y calidad del empleo.
Las posibles soluciones incluyen: aumentar los aranceles a las importaciones, como lo han hecho recientemente grandes mercados como Estados Unidos, Europa y, más recientemente, México; trabajar en la mejora de la competitividad sistémica de los países y del sector junto con las administraciones locales y también exigir estándares de calidad y medioambientales para las importaciones procedentes de China.
En el período de enero a diciembre de 2023, la producción de acero laminado en América Latina ascendió a 52.526,5 miles de toneladas. Esta cifra es un 3,9% inferior a la del mismo periodo del año anterior.
Durante el último mes de 2023, la producción de acero bruto de nuestro sector fue de 4.558,3 miles de toneladas, un 8,3% menos que el mes anterior. En relación al acero laminado, la cifra alcanzó 4.063,4 mil toneladas, un 7,8% menos que el total de noviembre.
"Cerramos un año en el que la producción en la región disminuyó, impulsada por las caídas en México y Brasil. Esto genera conciencia sobre la situación de nuestro sector, que contribuye a la creación de millones de empleos de calidad, contribuye al desarrollo económico de los países y el cual se ve fuertemente afectado por la competencia desleal de China”, destacó Alejandro Wagner, Director Ejecutivo de Alacero.
Propiedad del grupo CAP y con más de 70 años de historia, la compañía explicó que el proceso de cierre será paulatino y durará al menos tres meses.
El Gobierno chileno, que asegura que las sobretasas propuestas por la comisión son las más altas en décadas, se comprometió a “estudiar alternativas” para evitar el cierre y citó a la siderúrgica a una reunión.
“Huachipato está hoy día teniendo que vender a precios que no le permiten sobrevivir”, dijo a la agencia de noticias EFE Álvaro Ananías, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio de la región de Biobío y quien la definió como el pilar de un “ecosistema del acero” que genera cerca de 20.000 empleos directos e indirectos.
“Este ecosistema funcionaba razonablemente bien hasta que China, que no tenía una industria productiva de acero, empezó a fabricarlo y pasó de ser un gran importador a un gran exportador mundial”, agregó Ananías.