La llegada del gobierno de Javier Milei, el sólido avance en la reducción de los subsidios y la regulación tarifaria, sumado al nuevo esquema de la canasta básica energética, motivaron a Enel a frenar su salida de Argentina y poner "en pausa" la venta de Edesur.
Flavio Cattaneo, CEO global de Enel, Claudio Weyne Cunha, gerente de Argentina, Alejandra Martínez, directora de Relaciones Externas y Juan Carlos Blanco, presidente de Edesur manifestaron su expectativa positiva por las reformas y el rumbo de la economía al Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el Ministro de Economía, Luis Caputo.
Los primeros días de enero, previo en las horas previas al viaje de Javier Milei en Davos, Flavio Cattaneo, el CEO global de Enel, anticipó su intención de continuar con las operaciones en el país.
En los últimos cinco años, Enel invirtió alrededor de u$s850 millones para poder sostener las operaciones y las inversiones de Edesur que acumulaba año tras año balances en rojo
En noviembre de 2022, Enel anunció su salida de Argentina y Perú que apuntaba a reposicionar estratégicamente negocios y geografías, con un plan de enajenación de alrededor de 21.000 millones de euros en términos de contribución positiva a la reducción de la deuda neta del Grupo. Se espera que la mayor parte de este plan se implemente a fines de 2023, lo que dará como resultado una empresa más ágil centrada en seis países: Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
Su salida, ya casi descartada, comenzó con la venta de la participación del 75,7% en la generación térmica Enel Generación Costanera a Central Puerto. Además Enel Argentina opera la central hidroeléctrica Enel Generación El Chocón de 1.328 MW; también distribuye y vende energía a alrededor de 2,6 millones de clientes en el Gran Buenos Aires y está presente en los segmentos de eficiencia energética, servicios para el hogar y generación distribuida a través de Enel X Global Retail y en el sector de la movilidad eléctrica con Enel X Way.
En el plan Estratégico global, presentado a finales del 2023, Enel detalló tres pilares centrados en el valor, la sostenibilidad y la flexibilidad necesaria para aprovechar todas las oportunidades que ofrece un mundo cada vez más cambiante. El primer pilar es la asignación de capital, con inversiones seleccionadas según la mejor relación riesgo/rentabilidad, enfocándose en los países centrales donde estamos integrados y en las tecnologías menos arriesgadas.
Más de la mitad de las inversiones (18.600 millones de euros) está destinada a las redes: para ellas se presta especial atención al contexto normativo, con el fin de aumentar su resiliencia y nivel de servicio, favorecer el hosting cada vez mayor de renovables, el aumento de las conexiones y, naturalmente, garantizar una remuneración adecuada.
Tanto es así que se espera que el Ebitda ordinario del sector de redes sea de unos 8.400 millones de euros en 2026, lo que supone un aumento de unos 1.000 millones de euros en comparación con las expectativas para 2023 en términos comparables.